Advertencia:
Escena con lime.Se iban a poner a discutir, pero, llegó el prefecto Macao llevándose a los tres jóvenes directo a la dirección; Gray no dijo nada, solo lo siguió, después de todo él se dirigía a aquel lugar.
Después de un buen regaño por parte del director Macarov, la pelirroja y el pelirrosa se fueron dejando al Fullbuster solo con el anciano.
En esa hora ambos chicos tuvieron que cargar cubetas fuera del salón por su falta hasta que la hora termino y dió paso a la siguiente, la clase paso tranquila hasta que el prefecto de antes llegaba con aquel peliazul al aula anunciando que el sería un nuevo alumno.
Erza palideció pues no creyó que éste hablase enserio y más aún cuando tomó el asiento a su lado al darle el pase y vía libre a sentarse en cualquier lugar el profesor en turno cuyo nombre era Gildarts.
Gray le sonrió con picardía y ella se ruborizó de inmediato evitando mirarle.
Pasaron las clases con normalidad mientras todos querían hablar con el chico nuevo, sin embargo, sólo tocar la hora del descanso, Erza se paró de golpe y lo jaló del brazo llevándoselo a un lugar más privado sin intensión de que nadie les diese alcance y, al estar donde ella quería, rápidamente lo metió en la bodega confróntandolo con las más fiera mirada que tenía:-¿qué pretendes?-, exclamó la Scarlet, no obstante, el "chico" no contestó solo sonrió y de un momento a otro él presionaba sus labios contra los de ella, llevándola hasta el otro lado de la pared presiónandola contra él.
Con una mano la tomó de la cintura y con la otra comenzó a tocar debajo de su falda, a la vez que ponía su pierna entre las de la joven, besándola con lujuria, despertando en la pelirroja sensaciones que nunca antes había experimentado, dejándose llevar y de un momento a otro ella se encontraba encima de él.
El tiempo parecía perderse en aquel reducido cuarto mientras Gray se dejaba llevar por aquellos instintos primitivos de demonio, sin embargo, sentía algo diferente al estar con aquella chica, tal vez era por ser humana o porqué sentía su inexperiencia y torpeza, no lo sabía, solo sabía que él quería tenerla para sí y que no había sido para nada casualidad que el apareciese aquel día, pues ella era su presa desde hacía un buen tiempo y éste mismo había propiciado a encontrar aquel artículo que lo trajo hasta ahí y a que ese día ella estuviese sola en casa.
Poco a poco Gray comenzó a besar su cuello y de un momento a otro él ya no tenía la camisa puesta y ella ya no tenía la blusa de su uniforme, cada vez se adentraba a tocar más y más el cuerpo de aquella mujer cuando ella cayó en sí y, viendo que era lo que hacía se puso más roja que un semáforo apartándolo con violencia a la vez que se acomodaba su ropa; ella quería a Jellal y no podía estar a punto de hacer algo con un bastardo que había conocido hace dos días, se sentía sucia al ser participe de una de esas escenas que leía en sus novelas y mangas eróticas, se avergonzó de ella, quería llorar y gritar por sentirse tan bien en los brazos de aquel ser infernal, pero lo único que podía hacer para no terminar de pisotear su dignidad fue levantarse, acomodarse lo más posible su uniforme y sentenciar:-esto fue un error, no se volverá a repetir-, con esto último ella salió de aquella bodega mientras Gray miraba al suelo y acomodaba su ropa algo extraño por lo que aquella mujer le provocaba.
Al salir de ahí, vio a más ni menos que Minerva Orland, quien sonreía con malicia ya que tal parecía que se había percatado de la salida de Erza de aquella bodega, así que, sin perder el tiempo y antes de que ésta desapareciese, frente a ella apareció con una sonrisa macabra y una mirada que infundía terror.
Minerva cayó al suelo por tan repentina aparición y, cuando quiso huir, Gray se encontraba frente suyo mirándola con ojos asesinos y diciendo:-tú no viste absolutamente nada-, a la vez que sus ojos tomaban un rojo carmín intenso y la chica quedaba estática, con los ojos abiertos en sobremanera y la boca abierta, dejándola ahí tirada mientras él se alejaba al salón y aquella chica parecía en alguna especie de trance, pues él no dejaría que lastimaron a aquella chica, ella ahora era suya y no la dejaría ir por ningún motivo pues desde hace mucho él lo había decidido, ella era su presa.
ESTÁS LEYENDO
Sexy Demonio
FanfictionLo que parecía ser un juego sin sentido e inocente, terminó siendo más que eso, pues, Erza Scarlet quería la emoción y la adrenalina de una buena noche de miedo, sin embargo, las cosas no salen como uno quiere y en esta ocasión ella término invocand...