Sexy Demonio

5°

Advertencia: Lime

~Ella se encontraba en la ducha, sus ropas yacían lejos de su alcance y el agua caía sobre su piel acariciandola en cada rincón, ansiaba tanto aquel baño que no se percató cuando aquel hombre que compartía su casa desde hace un buen tiempo, entró y desnudo, se pudo tras de aquella mujer inmersa en lo que hacía.

Fue tarde cuando ella sintió su cuerpo pegado al de él, mientras esté tomaba sus pechos y los acaricia, ella ansiaba su toque y se acercó más hacia su torso y piel desnuda, fue cuando sintió aquella parte de su masculinidad responder y ella supo que estaba a la merceded de aquel demonio que quería poseer cada parte de su ser~.

Erza leía cada línea con atención, inmersa en aquella lectura no podía dejar de pensar en ella y aquel demonio que desde hace un mes compartía su lecho, pues no había aún podido sacarlo de su cama, cada que lo intentaba él volvía, así que al cansarse dejo de hacerlo haciendo que él se saliese con la suya.

Estaba tan sumida en su lectura y sus pensamientos que no se había dado cuenta que tras de sí se encontraba aquel demonio seductor leyendo el libro que ella traía en sus manos, fue solo cuando el hombre se acercó a su cuello y comenzó a besarlo que ella se percató de su presencia, pues una corriente eléctrica le recorrió la espina dorsal.

Erza iba a actuar con violencia pero el mordió el lóbulo de su oreja sacando en ella un gemido, avergonzandola y, cuando iba a reclamar, él la beso con suma desesperación, pues desde aquel incidente en la bodega él había tratado de darle su espacio, no obstante, el deseo de tenerla era más grande que su voluntad, haciendo que de un momento a otro ella yaciese bajo de él en aquel viejo sillón de su casa.

Erza estaba sucumbiendo nuevamente ante aquellas sensaciones desconocidas que sus libros describían, pensando en que era un sueño ya que desde aquel día en la bodega no paraba de pensar en ello, sabía que ese demonio la había hechizado, no podía corresponderle, pero, no podía evitar quererlo sentir en su piel.

Esta vez, Gray sentía que no podría detenerse y a esas alturas solo se encontraba en ropa interior, sin embargo, no recordaba que tenía que entrenar, ya que hace poco había ingresado en el equipo masculino de fútbol soccer y ya era parte de Fairy Tail.

Scarlet ya no tenía la blusa puesta y Gray ya invadía su intimidad, cuando, ambos fueron abruptamente interrumpidos por la escandalosa voz de su vecino quien iba por Gray para ir a entrenar y por la voz de su novia que iba por la pelirroja, ya que era fin de semana y pronto tendrían un partido muy importante.

Erza palideció y rápidamente arrojó al demonio al suelo, a la vez que se desvestía a una velocidad impresionante y se ponía su ropa de entrenamiento, ya que lo había olvidado, aún suponiendose que ella era la primera que debía estar en el campo pues era la capitana, no obstante, había olvidado que Levy McGarden, su estratega, había cambiado la hora para aquel evento, pues debían prepararse para una dura contienda contra la escuela de la ciudad vecina.

Gray disfruto la vista pero tuvo que apresurarse a vestirse pues si conocía bien al tipo de cabello rosa, estaría entrando por la cocina en menos de 30 segundos y, dicho y hecho, tenían a Natsu frente a ellos en un santiamén, mientras Lucy (su novia) esperaba afuera paciente.

Tomaron aire y se fueron de ahí, yendo directo a sus respectivos campos de entrenamiento, en donde les esperaba un riguroso día de actividad física.