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Todo parecía perfecto en aquel momento, tomó fuertemente la cintura de la chica y, de un momento a otro ya la cargaba estilo nupcial, llevándosela con él al hogar que ambos compartían sin importarle lo demás, dejando tras de sí escarcha y un ambiente gélido.

Al llegar a aquel lugar, la dejó en la cama y de inmediato se desvistió, el calor era intenso y sus ganas de tenerla eran inmensas, así que quitando una a una las prendas de la mujer él se sentía en la gloria, mientras la pelirroja no hacía nada por impedirlo, no obstante, cuando solo faltaba una prenda por quitar, ella yacía dormida totalmente en la cama, indefensa y tranquila, como una niña.

Gray sintió tener la peor de las suertes, pero, no quería hacer nada que ella no le permitiese sintiéndose patético y un fracasado en cuanto a su especie, pues, ellos solo tomaban sin contemplación lo que deseaban sin importar el daño que pudiesen causar, pero, él era discípulo de Ul, además de que era de la casa señorial de los Fullbuster y sus enseñanzas eran distintas a los demonios de baja categoría, él había elegido que esa mujer sería su pareja y no podía ir en contra de su decisión, aunque, tampoco quería tomarla de esa manera.

Frustrado, trató de apartarse, pero el deseo lo consumía en cuerpo y alma, ella se había vuelto su adicción en tan poco tiempo, no obstante, un demonio al vivir demasiado tiempo, conoce cuando en verdad ama a alguien y cuando quiere compartir su triste vida inmortal con ese alguien, aunque eso implique la muerte o renunciar al infierno, pues por amor, un demonio es capaz de abandonarlo todo, pesé a lo que muchos pensarían, así que se tumbó a su lado y la observó con detenimiento, ella era como una hermosa hada y él, él era un ser inmundo y cruel, escoria del universo y un ser lleno de oscuridad, sin embargo, a su lado era como si la luz pudiese tocarlo, como si todos sus pecados se ahogaran en la calidez que ella emitía.

Tomó el rostro de ella con sus manos y sin quererlo comenzó a llorar sangre, él no podía sumirla en tinieblas, ya una vez se había apartado de su vida, pero, no sabía si podría hacerlo de nuevo, ya que él no quería apartarse jamás de su lado.

Ella parecía reaccionar a su toque y él no pudo evitarlo, besando su frente y abrazándola fuertemente, tanto había sufrido ese tiempo sin ella; era poco el tiempo que habían compartido, pero ella había llenado su vida una vez más de luz, no podía ocultarlo de ninguna manera, se había enamorado y ya no sabía qué hacer, pues no quería dejarla, pero tampoco quería dañarla.

Entonces, la chica ya dormida por todo el alcohol en sus sistema se subió arriba del hombre, quien perdía todo su autocontrol poniéndola bajo de él, no obstante, no la tocó, solo se limitó a verla y después se fue al sillón antes de que hiciera algo de lo cual se arrepintiese toda su vida, pensando en todo lo que había hecho en su desdichada existencia como demonio hasta ese momento, a la vez que pensaba en que hacer y en quién era él...

Sexy DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora