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20MY / 17PJ


Algunos meses transcurrieron. Donde también solo había pasado un par de semanas desde el comienzo del último año de Jimin. Ese año parecía un poco mas complejo y abrumador que los anteriores, tal vez por ser el último antes de ingresar a la Academia de artes que tanto deseaba. La de su hyung. Las audiciones comenzaban poco antes de finalizar el año, por eso Jimin había decidido entrar al club de canto en su último año junto a sus dos mejores amigos.

Las cosas parecían ir de maravilla, pues su padre se volvía mas tolerante cada vez que lo veía abrazado a Yoongi estando él ahí presente. Los ceños fruncidos, los balbuceos ya eran cosas del pasado. Jimin estaba felíz por ellos y no se limitó asi mismo para demostrarles a todos lo contento que se hallaba. Por otro lado, su madre estaba mucho mas cariñosa al igual que él. Su hermana apenas llevaba unos meses, pero fueron los suficientes como para que los lazos con sus hermanos se volvieran muy firmes y cálidos.

Jimin estaba felíz y liberado porque ya no tenía mas secretos que ocultarle a nadie, o mejor dicho, ya no tenía esa presión o culpa que le ocasionaba mentirle a sus padres. Porque ya todo estaba dicho y aclarado, aun cuando al principio todo parecía derrumbarse frente a sus ojos.

De alguna manera terminó agradeciendo a la prima de Hoseok por las fotos. Aunque aun seguía sin agradable aquella omega, pero por suerte las cosas con su família respecto a su relación salieron bien, así que no hizo nada al respecto. Y con ya mas de un año siendo el novio de la persona de la cual siempre estuvo enamorado, esos detalles los pasó por alto al ser muy irrelevantes.

Todo parecía ir bien, su família, sus estudios y sus amigos. Y todo ese conjunto de cosas lo ponían mas emocionado y alegre con el correr de los días. Jimin imaginó que así y mucho mejor sería su último año en la secundaria. Justo meses antes de que cumpliera su mayoría de edad. Creyó, tanto él como todos, que la vida por el momento ya no le deparaba mas sorpresas.

Pero un día Jimin se dio cuenta de cuan equivocado estaba y cuan tonto se había visto creyendo en esa mentira.






•🌼•






Algo raro estaba pasando con Jimin, y Yoongi no tardó mucho tiempo en darse cuenta de ello. Pero ¿qué podía hacer? Si cada vez que trataba de hablar con él, era ignorado. Jimin siempre rehuía cada vez que alguien, no solo Yoongi, se acercaba a él. Estaba bastante huraño exceptuando a su hermana. Pero como era de costumbre ese comportamiento solo Yoongi y sus amigos se fueron percatando. Porque sus padres se hallaban centrados en la menor de la família y realizando viajes en las últimas semanas que nuevamente no se hallaban a lado de sus hijos mayores.

Yoongi suspiró cansado, el estrés de no poder hablar con Jimin durante días lo tenía en ese estado. Por mas que intentaba hablar con el menor, éste siempre se negaba o se encerraba en su habitación. Fueron dos semanas en las cuales la mente de Yoongi no dejó de decirle que estuviera de alguna u otra manera a lado de su omega.

- Jimin - tocó la puerta de la habitación del menor, pero como otra noche mas, nadie respondió - Jimin abre la puerta... tenemos que hablar... - el silencio comenzaba a desesperarlo, pero Yoongi siguió insistiendo con una calma que para nada lo caracterizaba.

La puerta estaba trabada y no podía ingresar. En esos momentos ya no sabía si el omega estaba o no en su habitación. Lo único que le quedaba por hacer era llamarlo. Sin embargo nadie contesto, ni tampoco logró escuchar el sonido del celular en el cuarto de su novio. La idea de que Jimin no estuviera en casa ya no parecía tan descabellado o irreal.

Llamó a la única persona que estaba seguro que lo ayudaría.

- Hola... ¿quién eres?

- Soy Yoongi. ¿Jimin está contigo?

Irritante [YoonMin] • Omegaverse •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora