El chico de la cafetería (jikook)

Capítulo 2

-Quizá ha cambiado de turno.

-No, mañana la cafetería está cerrada.

-Entonces quizás quiera conocerte. Bueno mejor descansa que ya son las tres de la madrugada.-esboza y se marcha.

Si mañana es domingo y la tienda está cerrada, quizás me ha propuesto una cita.

No no no, él tiene a su novia, seguro que ha quedado conmigo porque le di pena.

Ash, debo dejar de pensar en eso. Si no voy a ir porque comerme el coco pensando en teorías estúpidas.

Vuelvo a la cama, pero mi mente no para de crear teorías. ¿Quizas me quiera? O solo lo hace por empatía. Quiero pensar que es porque me quiere, pero seguro que no será eso.

De tanto pensar me quedo dormido, pero hasta en los sueños imagino distintas situaciones. Pero con una pesadilla final me despierto. Una capa de sudor fría recubre mi frente. No quiero que esa pesadilla se vuelva realidad, no quiero ir a nuestra “cita” y que la zorr# de su novia aparezca. Porque si aparece seguro que la cosa se pondrá cariñosa entre ellos. Con solo de pensarlo un escalofrío recorre mi cuerpo entero.

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He estado toda la mañana dándole vueltas a las teorías y he deducido que es mejor no aparecer. Seguro que se llevará un chasco, pero el me rompió el corazón y me quitó la esperanza.

-Jimin, ¿a donde vas?

-A dar un paseo.

-Recuerda que has quedado a las cinco.

-No voy a aparecer.

-Mejor luego me lo cuentas.

-....

Cojo las llaves y cierro la puerta sin decir ni un adiós. No se que se piensa, pero no voy a aparecer.

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Después de un rato andando me paro en frente de un escaparate. No es porque sea bonito, sino porque conozco este escaparate, es de la tienda de golosinas que está al lado de la cafetería.

Maldición, he estado viniendo tantas veces que ya mis pies saben el camino solos. Miro el móvil y todavía faltan cinco minutos. Inspeccionó la zona disimuladamente para no ser vista por él. Como pensaba el no a aparecido. Era otra de mis teorías.

Bueno ya que estoy aquí voy a esperar un poco a ver si aparece.

Pasan los cinco minutos, pero el no aparece. Lo sabía, sólo me mintio. Quería que yo perdiera el tiempo, que me ilusionara.

¿Por qué soy tan ingenuo? ¿Por qué me fié de él? Es imposible que un hombre con novia quede con un hombre desconocido el día que tiene fiesta. Pero en mi interior había esperanza, solo un poquito pero la había.

¿Por qué soy tan sensible? Solo es un tío que no a aparecido. Ese chico que me a hecho llorar otra vez, ese idiota.

Empiezo a caminar, es la segunda vez que vivo esto y no quiero vivirlo más. Soy un ingenio, un idiota. Quiero irme pero algo me detiene. Mejor dicho alguien me detiene. Ha agarrado mi muñeca y no la suelta.

-Suéltame.

-¿Por qué estás llorando otra vez?-me giro bruscamente al oír esa voz tan familiar, una voz que me ha quitado horas de sueño.

-Idiota, ¡¿por qué llegas tarde?!

-Lo siento, tenía que librarme de mi novia.

-¿Por qué lo haces? No es tu novia, ¿no tienes que estar con ella?

-Si bueno….-se rasca la nuca- últimamente se ha vuelto muy posesiva y no me deja salir sin ella. Y además tenía ganas de quedar con alguien.

-Y ¿por qué no llamaste a tus amigos?

-La verdad es que no tengo amigos y además quería ayudarte, porque ayer te veías muy triste, igual que ahora por cierto.

-No es nada grave.-intento sonreír, pero la sonrisa no quiere salir, el dolor del corazón lo comprime.

-Bueno se que mientes, pero tenemos que irnos de aquí, porque seguro que mi novia viene a buscarme aquí.

Quiero secarme las lágrimas, pero me doy cuenta que todavía no me ha soltado la mano. Inconscientemente me quedo mirando a la mano y cuando él se da cuenta, me suelta la muñeca. No era mi intención, solo me quede en trance porque soñé con este momento en el que el me agarraba la mano.

Espabilo y me seco las lágrimas.

-¿A dónde pretendes ir?

-No sé, ¿algún sitio que quieras visitar o ver?

-No.

-Entonces vayamos al parque que queda al lado del estudio de baile prestigioso ese.

-Vale.-no le quiero decir que ese estudio es mio y de Hoseok, no quiero presumir.

-A por cierto me llamo Jeon Jungkook, pero seguro que lo sabías.-como no saberlo imbécil, estoy con el corazón roto por ti.

-Yo me llamo Jimin, Park Jimin.

Caminamos en silencio hasta el parque, no sé que decirle. Es tan irreal esta situación después de lo que paso ayer. Lo quiero besar, lo quiero abrazar. Lo quiero, pero me ha dejado hecho polvo, aunque estos momento me hacen soñar de nuevo.

-Jimin vamos a sentarnos ahí.-señala un banco que está debajo de un árbol de cerezo que está en flor.

Esto parece una película, los dos debajo de un cerezo, pétalos cayendo, solo nos falta la música romántica.

-Y ¿que te a pasado?

-Ya te lo he dicho, no es nada.-es solo que me rompiste el corazón.

-Pero si no fuera nada, no habrías venido.