Convirtiéndola en Alfa

10. Bomba

Dacia, junto con la manada de jóvenes, regresan a casa. Los vampiros estaban incrementando sus números y uno de los chicos perdió la vida. El cuerpo del chico fue colocado en el.suelo y cubierto con una manta blanca mientras que Dan observaba todo completamente estupefacto. El padre del niño le descubre el rostro con sus manos temblorosas para identificarlo. Aunque hacía lo posible por permanecer completamente serio, las lágrimas le corrían rostro abajo. Realmente era su hijo e inmediatamente lo cubre nuevamente para que se lo lleven y quemen su cuerpo. El hombre lloró en silencio mientras se llevaban a su hijo sin poder darle un entierro apropiado. Su hijo a penas tenía catorce años y su vida se había acabado a tan corta edad.

Ambas manadas observan como se quemaba el cuerpo mientras se tragaban los sentimientos. Los chicos comenzaron a llorar y Dacia estuvo haciendo lo posible por permanecer tan compuesta como su padre aunque quisiese llorar con ellos, pues estaba segura que si lloraba su padre la regañaría.

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Luego de eso, entró en la mansión y se dirigió a la oficina de su padre donde fue recibida con una fuerte cachetada de parte de su furioso padre. 

-"¡Te dije cla-ra-men-te que pidieras AYUDA!"- Dan le grita a su hija. "¡¿Cómo puedes perder uno de los tuyos en tu primera expedición?! ¡Te dije que no te exageraras por tener un nuevo puesto!"
      
Davis se muerde el labio inferior mientras oye las fuertes palabras de su padre. Si él supiera que mientras regresaban fueron obligados a esparcirse y uno de los chicos fue atacado por dos vampiros a la vez ya que corrió bosque adentro para evitarlos... Ella quería gritarle eso a su padre, pero estaba segura que no la oiría.

-"Es un milagro que Vali no se metió en eso!"-le dice Dan.

-"Papá...nos atacaron de regreso a casa y él se separó de la manada tan pronto dos lo atacaron."- Dacia habla entre dientes. "Envié a Vali para que te dijera la localización del primer ataque de vampiros que recibimos."
 
Los ojos de Dan engrandecen mientras oye q su hija darle tantos detalles. Sus ojos de veían tan oscuros que hasta miedo le daba...

-"¿Realmente pensaste que yo sería tan insensible tan pronto asumí esa posición? ¡¿Realmente creíste que yo me creía la más fuerte de todos?! ¡¿Estás DEMENTE?!-" Dacia continúa alzando la voz y hablando entre dientes.

Su padre da un paso atrás. Dacia tenía el ceño fruncido y las manos hecha puños.

-"¿Es mi culpa que haya sido una trampa? ¡Nos fuimos tras ellos para tratar de salvarlo!"- Dacia comienza a llorar.

Su padre acepta su sinceridad y le coloca una mano sobre la cabeza mientras que ella sacude su cabeza furiosamente. Aún no sabía sobre la muerte de su hermana, pero como quiera tuvo que lidiar con la muerte de alguien cercano.

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Dacia sonríe mientras carga al bebé entre sus brazos. Liviu, el bebé de Stela, se veía tan diminuto entre sus brazos. El pequeño se aferra a su meñique fuertemente. Dacia suelta una risita mientras siente los suaves dedos del bebé aguantándose de los suyos. Rodica toma al bebé y lo acuesta en la cuna en el cuarto de sus padres. Dacia no podía dejar de ver al bebé.

-"Adorable, ¿no?"- le dice Rodica.

-"Me lo podría comer ahora mismo..."- dice Dacia casi en un suspiro. 

-"¡Dacia!"-

-"¡No literalmente, Rodi! Por cierto, ¿dónde está Stela? Pensé que vendría con Liviu. ¿Por qué no he oído nada de ella?"-

Rodica se pone pálida, se da la vuelta y trata de ignorar la pregunta. 

-"Dejemos al bebé aquí por ahora. Creo que ya es hora de su siesta."- le dice Rodica mientras que Dacia inclina la cabeza hacia un lado y sigue a su hermana mientras le hecha un último vistazo a la habitación.