18. El mate de los hoyuelos

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3er PDV

El padre de Dorin al fin había hablado y, lo que había confesado, había causado que todos se quedaran en silencio. Los hombres miran a Dorin, como si estuviesen esperando a que reaccionara ante la situación. 

-"Busca a la alfa."- uno de los hombres le susurra a otro.

El chico asiente y sale de la habitación. Unos minutos más tarde, Dacia entra a la habitación y se encontró con Dorin y su padre amarrados a sus sillas. Sus ojos se llenan de tristeza al ver a Dorin cubierto de moretones; ella se muerde el labio inferior.

-"¿Qué encontraron?"- pregunta Dacia en un tono de voz serio para tratar de mantener su aura de alfa.

-"El hombre dice que que Dorin no tuvo nada que ver. Además confiesa que Dorin es hijo de una de las criadoras."- le dice el chico al oído.

Los ojos de Dacia de abren y sus manos se cierran en puños.

-"¿Ah sí?"- dice Dacia mienrtras le lanza una mirada al hombre que se había llamado a su mismo el ' padre de Dorin' por tantos años.

Dacia le susurra algo al oído al chico del reporte. Él asiente, se dirige hacia Dorin y lo suelta. Los otros miembros de la manada salen de la habitación junto a Dorin. Dacia se queda en la habitación. Dorin la mira sobre su hombro, podía sentir la enorme carga que llevaba Dacia sobre sus hombros. Él la sigue observando hasta que se cierra la puerta completamente.

-"¿Por qué no me puedo quedar ahí? ¿A dónde me llevan?"- Dorin estaba algo confundido.

Dorin era escoltado por uno de los chicos de nombre Víctor en dirección a la habitación de Dacia.

-"¿Por qué estamos aquí?"- pregunta Dorin. 

El chico alto de piel bronceada, le revuelca el cabello a Dorin y suelta un gruñido.

-"Dorin...La alfa te está haciendo un gran favor. Ella lo va a interrogar por su cuenta."- dice Víctor. "Todos estábamos demasiado sorprendidos como para reaccionar...Creo que ella sabía que si nos quedábamos allí, lo íbamos a matar."

Los ojos de Dorin se abren aún más. Dacia siempre estaba pensando en cómo ayudar a los demás, siempre velaba por su bienestar.

-"Por favor, entra a la habitación. Te dejaré saber tan pronto ella esté aquí.'- dice Víctor.

Dorin entra a la habitación y cierra la puerta tras él.  La habitación de Dacia seguía siendo igual que antes, limpia y simple. En la pared cuelga una foto de ella junto a sus cuatro hermanas. Dorin la observa por un rato y se da cuenta que los ojos de Dacia siempre han estado de tristeza. Él toca la foto como si estuviese acariciando el rostro de Dacia. La pequeña niña destinada a una dura vida. ¿Como ella era capaz de seguir hacia adelante? Él acaba de enterarse de algo que cambiará su vida por completo y ya quería darse por vencido, mientras que Dacia había perdido tanto y aún lucha por seguir viviendo.

. . .

-"William Bucur, ¿cierto?"- pregunta Dacia mientras mira al hombre que tiene al frente fríamente.

-"Señorita Alfa, no sabía que las cosas terminarían así...solo quería que el chico tuviera una vida normal. No sabes la vida que tendría si lo hubiese dejado con otra persona."- responde William.

Dacia se muerde el labio inferior y golpea al hombre

-"Eso es por mentirle a Dorin por todos estos años, por mantener a su madre oculta, por quitarle su verdadera madre y su verdadero padre. Por va de ocultado a tantas mujeres inocentes bajo tu bar para tales propósitos y por ser sospechoso de asesinato. ¡¿A caso no te avergüenzas?!"- Dacia alza la voz. Sobre más de noventa mujeres murieron. ¿Qué planeaba? ¿Por qué las tenías como criadoras? ¿Para quien trabajas y por qué?"

William rueda los ojos.

-"Mire, señorita. Estas cosas han sucedido por años. No...¡Por más de cien años! Ahora que la nueva generación sabe de ello, ¿piensas que tienen todo el derecho para decir que está mal?"- dice William con una media sonrisa en su rostro.

-"Yo no estaba viva cuando comenzó esta locura. Si yo me hubiese enterado antes, creo que hubiese matado a todos los que empezaron con esto."- Dacia le responde secamente.

William la mira algo sorprendido.

-"¿No te asusta que uno de los tuyos de oiga hablar violentamente cuando quieres promover la paz?"- William le comenta a la chica.

-"Como si me importara si ellos me oyen o no. Mejor odiada por lo que digo que por lo que pretendo ser. No es así, ¿señor Bucur?"- espeta Dacia. "Fui criada con ellos, y siempre he Sido muy salvaje. ¿Cree que esos hábitos se desvanecen así de rápido?"

-"La he juzgado mal, señorita alfa."-

-"¡Deje el maldito juego y hable!"-

William se hecha a reír y después suspira.

-"Mire, damita. ¿Por qué una mujer estaría a cargo de la manada? ¿Por qué una mujer tendría que ser un lobo como cualquier otro, excepto tu, quien pertenece a la manada? Ellas podrían arruinar nuestra cultura y avergonzarnos. ¿Crees que podrían vivir entre estos hombres pacíficamente? Como si fueras a ser conocida en las próximas generaciones oír algo tan tonto como tú ascensión al puesto de Alfa."-

Dacia frunce y lo toma por el cuello de la camisa. La silla cae al suelo mientras que ella lo agarra con ambas manos y le da la mirada de una fiera.

-"No me improta lo que digas de mi, pero ahora mismo estás ofendiendo s todas las smujerrd y hasta a los mismos lobos. No eres un humano, eres un monstruo. "- dice Dacia entre dientes.

-"Ese chico, Dorin. Solo lo crié para que pudiera tener un buen puesto. Nunca pensé que sería el guardián de una chica tan pésima como tú."- dice William.

Dacia frunce el ceño aún más y se vuelve a morder el labio inferior mientras suelta al hombre. William cae de espaldas al suelo riéndose. Dacia sabía que el hombre estaba probándola, y ella no planeaba seguirle el juego.

-"Como sea...Le han puesto unos cargos sumamente serios y aún no me ha contestado. Creo que tendré que dejarlo con mis compañeros."- dice Dacia mienrtras William se sienta de inmediato en el suelo.

-"¿C-Cómo que con tus compañeros? ¿A quienes vas a enviar?"-

Él parecía muy preocupado. Dacia se agacha frente a él hasta mirarlo a los ojos y sonríe.

-'¿Te preocupa? Solo traeré a alguien cuya hermana estaba entre las mujeres que ocultó."- le responde la alfa.

William se había enfocado demasiado en molestar a la chica. Dacia sabía que sus métodos no funcionarían en él, así que decidió buscar a alguien que se desquitara contra el hombre. Ese no era su plan desde un principio, pero si eso era lo que él realmente quería, ella se lo daría.

-"¡E-E-Espera, espera! ¡¿No podrías reconsiderarlo?!"- William le ruega mientras  que ella se pone en pie y estira sus brazos.

-"¿Por que debería, Señor Bucur? Si solo soy una mujer pésima. ¿Qué podría hacer?"- ella se va con una media sonrisa mientras que uno de los chicos entra a la habitación.

Los ojos de William se abren como platos mientras observa a Dacia marcharse y cerrar la puerta detrás de ella.

. . .

Dorin está caminando de lado a lado dentro de la habitación. La puerta se abre y Dacia correct hacia él y lo abraza. Él le devuelve el abrazo y descansa su barbilla sobre su hombro. Ella trata de aguantar sus lágrimas mientras siente las manos de Dorin temblar sobre su espalda.

-"¡¿Estás bien?! ¿Qué te dijo?"- Dorin estaba muy preocupado.

-"Oh, Dios. El mate de los hoyuelos se preocupa demasiado por mi."- dice Dacia mientras se aparta lentamente y lo mira directamente a los ojos mientras le da una sonrisa burlona.

-"Deja de molestarme...eso no es justo."- dice algo avergonzado.

-"Por ahora, mi querido Dorin, solo mírame a mí todo el tiempo. No le lances ni una mirada a ese hombre. Solo sé preocupa por tu posición."-

Los ojos de Dorin se abren un poco y ella lo hala hacia sí y le da unas palmaditas sobre la espalda.


Convirtiéndola en Alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora