Robando La Luna Hot *Chandler Y Tu*

Epílogo (Parte 3/Última)

9 de julio.

Narra________.

Eran las seis de la mañana y yo ya estaba despierta, necesitaban pintarme las uñas, maquillarme, peinarme y demasiadas cosas estresantes.

Así que cuando salí de bañarme en seguida me sentaron en una silla y comenzaron a hacer su trabajo, si Chandler estuviera aquí seguro estaría riéndose de mi cara impaciente, ni siquiera podía escribirle porque arruinaria el esmalte.

Al lado de mi estaban arreglando a mi mamá y en el otro lado a Ashley y Angiie, mis damas de honor.

Cuando por fin terminaron eran las 10:00, bajé rápidamente a comer un poco de fruta a la cocina, estaba en casa de mi madre porque según la tradición no podía verme el novio pero la verdad es que yo moría por verlo a él.

-¿Qué tal va haya arriba?

-Un caos sin duda papá- ambos reimos.

-Aún estas a tiempo- yo reí negando.

-Lo siento, estoy muy segura, tendrás que entregarme en la iglesia- mi padre me abrazó y yo le di un beso para luego subir a que me pusieran el vestido.

-¿Estas nerviosa?- miré por el espejo a Ashley mientras Angiie me arreglaba el velo.

-Un poco, me da miedo que el no este ahí.

-Tranquila, esa probabilidad es nula, sería más fácil que tu te arrepientas y eso entre comillas, ese chico te adora.

-Y yo a él...-todas nos miramos y reímos, usualmente no era tan cursi en frente de todos.

-Vaya, con eso voy a vomitar- se paró Ashley y tomó más chocolates, Angiie y yo reímos.

-¡Es hora de irnos a la iglesia!- dijo mi mamá entrando a la habitación y yo volteé a ver a Ashley y Angiie.

-A dejarlos con la boca abierta cariño- dijo Angiie y me ayudó a levantar la cola de mi vestido.

-Ashley no olvides los ramos.

-Tranquila, aquí los traigo.

Salimos de la casa y subí al carro, cuando ibamos camino a la iglesia mis manos estaban sudando y temblando.

-Tu necesitas un poco de champagne- yo negué riendo y Ashley me pasó la copa- tomatela y no me contradigas.

[[Atención, pongan la canción]]

Tomé esa copa y ni siquiera eso pudo calmar mis nervios, cuando el carro por fin dobló la esquina, sabía que estaba a unos metros, y cuando el auto frenó y abrieron la puerta, las náuseas aparecieron, bajé lentamente para no caerme, cuando mi papá me ayudó a salir completamente caminé por el jardín para llegar a la puerta de la iglesia.

-Respira, camina lento si piensas que te caeras.

-No olvides sonreir.

-Y no vomites.

-¡Ashley!- todas reimos.

-Cuando se abran las puertas es cuando debes pasar, estaremos adentro, te quiero hija- abracé a mi mamá para después verla desaparecer, Ashley y Angiie me dieron mi ramo y ellas se pusieron en frente de mi, sentí como jalaron mi vestido, dirigí mi vista hacia abajo y estaba la prima de Chandler.

-Hermosa, ¿Qué pasa?- dije agachandome un poco.

-Chandler me dio esta carta para ti.

-Oh, muchas gracias- acaricié su cabello y me levanté para abrirla, cuando saqué la carta comencé a leer.

4 de diciembre

"Hemos pasado muchas cosas, peleas, risas, lágrimas, algunos golpes y mordidas por llevarnos pesado y comidas.

Hemos viajado juntos a distintos lados, parques, México, hemos hecho tanto y espero siga así, porque quiero seguir presumiendote para que sepan que ando con una hermosa mujer que se roba mi sonrisa con sólo mirarme a los ojos, que hace que mi corazón se acelere y comience a sudar.

Yo sé que no hace falta escribirlo pero necesito decirtelo y que mejor que en esta carta.

Gracias por lo que me has dado, esos días maravillosos, donde morimos de risa, donde al final terminamos cansados o sudados por intentar hacer ejercicio, aquellos donde somos uno mismo.

Amor, contigo quiero tener hijos para ver que rarezas salen jaja

Quiero muchas cosas contigo y espero cumplirlas porque una de ellas es verte con un hermoso vestido de novia caminando hacia mi."

Te Amo.
Chandler.

Mis ojos comenzaron a ponerse rojos porque el la había escrito meses antes y nunca me la había dado y en ese momento la puerta se abrió sobresaltandome, rápidamente doble la carta y la puse en mi mano para avanzar por el pasillo de la iglesia y cuando comencé a acercarme lo vi y mi corazón comenzó a latir a mil por hora porque era cierto, jamás voy a amar tanto a alguien como lo hago con el, nunca haré las mismas cosas con otra persona y ahora me doy cuenta, el destino no nos quería juntos porque no teníamos la madurez para sobrellevar las cosas y ahora que me pregunto ¿En verdad lo amo? Puedo responder, como a mi alma, porque diría que el me lleva a otro mundo pero estaré mintiendo porque el me lleva a otra galaxia.

FIN.