Era un dia de nieve, como pasa seguido aqui en snowdin y con mi hermano aprovechamos el dia para hacer muñecos de nieve... Bueno, mas el que yo, preferi simplemente verlo mientras yo encendia un cigarrillo.
-hermano, ayudame a buscar ramas... No puedo dejar manco a mi muñeco..-
- si sans, si-
Nos adentramos en el bosque a buscar lo que el queria.
-hermano prepare chocolate caliente para mas rato... Podriamos invitar a alphys y undyne a probar junto a galletas no?-
- claro hermano, oye no te vendria bien abrigar el muñeco tambien... Podria darle frio-
- ja! El magnifico sans ya penso en eso, dehecho alli hay una chaqueta negra.. botada-
- espera hermanito... Eso parece...alguien-
Corrimos lo mas pronto que pudimos, comenzaba a nevar y si era alguien no podia seguir alli, llegue primero y lo vi... Pequeño, fragil, esqueletico, y con un aire familiar, el me pidio ayuda o eso creo, solo vi su mano caer por la falta de fuerzas, corri mas rapido hasta llegar a el.
No queria dañarlo o algo, no sabia que tenia pero no podia dejarle alli lo di vuelta por sus hombro y pude ver a una copia de mi hermano pero se veia mas duro, mas rebelde o a mis ojos mas vulnerable.
Sin dudarlo lo tome en mis brazos y al llegar sans a nuestro lado lo mire y nos dirijimos a casa.
- hermanito creo que deberas llamar a undyne si o si-
- como lo vez?-
-bueno lo veo identico a ti pero, sin amor...-
- hermano..-
Lo lleve a casa y mi hermanito fue por undyne a su laboratorio para asi ayudarla a traer todo lo que necesite este pequeño...
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hasta que te conoci
Randomese pobre pequeño lleno de cicatrices nunca penso tener a un aliado tan poderoso como el destino para que llegase al rescate de su pobre alma.
