Al despertar hice mi rutina de todos los dias y salí con tiempo de sobra para ir caminando despacio hacia el Instituto, al llegar camine sin rumbo un rato leyendo en lo que se hacia la hora; al llegar la hora fui a clase de Lenguaje Italiano, entre al salón y salude a las chicas con una sonrisa y me dirigí hacia mi asiento enfrente de Alison, me senté con una expresión vacía eso hizo que se preocupara Ruth.
- Buenos días, ¿Ocurre algo Victoria?
- ¿Mande? Oh, no es nada no te preocupes.
Al poco tiempo llegaron los demás compañeros y detrás de ellos el profesor Simons, al verlo se me erizo todo el cuerpo y sentí algo moverse en mi el estómago pues no sabía que él nos daría la clase de Lenguaje Italiano, al momento de sentarse miro hacia enfrente un momento, luego volteo hacia mi lado y movió su mano para que fuera con él, al mirar que me hablo a mí, me levante con nervios y camine hacia su lado, luego me incline hacia el para que me dijera algo, lo quería susurrar.
- Señorita Kobbel, nesesito que valla a el area de maestros y de mi oficina traiga un par de grises por favor, primer cajon a la derecha.
- Si profesor, permiso.
Fui rapido a la oficina del profesor a buscar los gises, el area era muy elegante y muy monogromatica, pues todo era de color negro. tome la caja de gises y cerre en cajon, al mirar hacia enfrente mire un pequeño marco de el y su pequeña hermana, parecian jovenes y unidos como lo son ahora. fui rapidamente al salon de clases y le entregue la caja y fui a mi asiento. Al terminar la clase el profesor pidio mi cuaderno de apuntes, yo sin pensarlo mucho se lo entrego y mira como ojea las paginas, un pequeño ruido hace que mire hacia atras de mi, unos chicos con sus bromas. Mire hacia enfrente y el maestro tenia el cuaderno enfrente de mi para entregarmelo, lo tomo y me retiro hacia mis demas clases.
Al terminar me dirigí al estacionamiento para un camino corto pensando que el profesor Simons estuviera pero no lo mire así que me dirigí al trabajo, todo paso normal, casi al terminar mi turno escuche una voz familiar, como estaba ocupada no pude saber quién era solo escuche que dijo 'Lo de siempre', ¿Quién será? Me quede con la duda todo el día. Fui a la parte de atrás para cambiarme e ir a mi casa. Al llegar fui a bañarme y hacer la tarea; a la mañana siguiente todo pasó rutinariamente como siempre, me levante, desayune, hice mi almuerzo, me cambie el pijama y fui a la escuela, este día no me tocaba la clase de Lenguaje Francés ni Tutoría, así que no me sentí tan rara como estos dos días, todo paso normal, a la hora de receso me sente en una banca cerca del estacionamiento de los profesores a pensar en cosas triviales, cuando siento a alguien a mi lado, al voltese miro al profesor Simons sacando su cajetilla de cigarros color negro y un encendedor muy bonito.
- Buen dia señorita, ¿puedo?
- Muy buenos días Profesor Simons, claro adelante.
- no le molesta le humo ¿verdad?
- No, no se preocupe. mi abuelo fumaba mucho cuando era pequeña.
- O muy bien. Es raro encontrarla sola a estas horas, digame ¿Peleo con mi hermana pequeña? Disculpela, ella es algo impulsiva a veces.
- No, no se preocupe, no hay nada malo en su hermana, solo a veces me gusta estar sola.
- Entiendo.
Durante todo el receso empezamos a hablar de nuestros intereses y aficiones, yo con una sonrisa y con un poco de rubor y él profesor mirándome fijamente también con una sonrisa; al terminar el descanso se despidió muy cordialmente y nos retiramos a nuestros respectivos salones, al terminar las clases tome el camino corto del estacionamiento, ahi se encontraba el profesor que me ofrecio llevarme hacia mi destino, no mire por que no hacerlo y acepte su invitacion. al cabo de un rato llegamos a la panaderia en la que trabajo, bajo conmigo y yo me despedi, la cajera en turno mira aturdida y saluda al profesor como si viniera seguido.
- Buenas tardes señor, ¿Lo de siempre?.
- Claro, gracias.
Quede anonadada, ahora sabia de quien era la voz que hace unas semanas me parecia bastante familiar, pero no venia todos los dias, por eso no lo descubri si no hasta ahora. Todo paso normal, al caer la tarde fui acambiarme y fui a casa, hice mi tarea y hable con mis abuelos y fui a darme un baño, no tenía sueño a lo que dispuse a leer unos libros que tenía en mi estantería y escuchar música. A la mañana siguiente me levante temprano y con mucha energía, desayune e hice mi almuerzo, me cambie la pijama por el uniforme y salí de casa hacia la escuela, de camino estaba esperando que un semáforo cambie de color para poder pasar, al poder pasar un auto iba a toda velocidad y casi me arrolla eso hizo que cayera ferozmente hacia la acera y raspara una de mis rodillas, al mismo momento el auto se detuvo y bajo elconductor era un hombre alto, musculoso, cabello negro ojos verdes muy intensos, su camisa gris hacia notar muy bien su tonificado cuerpo y su pantalón azul no se quedaba atrás mirándose un poco ajustado.
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Había una vez tú, yo y el mundo.
RandomUna chica de 17 años fue trasladada a una escuela extranjera, encontrandose con sorpresas inesperadas que nadie las podia pensar. Espero les guste es una historia hecha de mi mentesita y con un poco de todo.