- Perdóname no te mire, ¿Estas bien?- Está bien, no se preocupe no me paso nada.
Dije intentando levantarme, pero era una accion un poco dolorosa, el solo se limito a tomar mi brazo para que yo pueda levantarme.
- ¿Al menos puedo llevarte?
Yo al no mirarle nada malo en su aspecto acepte, me ayudo sosteniéndome la mano, abrió la puerta y me sente lentamente, el queria hacer todo por mi pero yo le decía que estaba bien que podía hacerlo sola pero insistía y eso hacía que me sonrojara un poco, y perdiera la poca paciencia que le estaba dando, no queria ser grosera, pero tampoco estaba invalida.
- Me... llamo Erick por cierto, ¿Puedo saber tu nombre?
- Soy Victoria.
- Es un nombre bonito Victoria.
- Gracias Erick.
Durante todo el camino estaba mirando hacia afuera y al llegar a la escuela entro en el estacionamiento y se estaciono cerca para que no caminara tanto y me ayudo a bajar, en eso mire hacia nuestros alrededores y mire que estaba el auto del profesor Simons y me ayudo a bajar.
- ¿Ya te sientes bien?
- Si, solo tengo que vendarme, gracias Erick
Al bajar del auto, cerró la puerta y nos sentamos en una banca que estaba cerca para que me pueda atender las heridas, empezamos a hablar poco mientras me vendaba las rodillas. Volteaba en repetidas ocaciones para saber quién venia, para mi sorpresa el profesor Simons estaba detrás de mi mirándonos a los dos, yo tenía miedo, no sé por qué sentí que su mirada nos estaba comiendo para los dos, el solo se dio media vuelta y siguió su camino, Erick me miraba con preocupación y me pregunto si todo estaba bien. Yo le respondí nerviosa que ya era tarde a mi clase y me fui inmediatamente de ese lugar para entrar a mi clase para mi fortuna era de Lenguaje italiano, ya pensaba mil maneras de que era lo que iba a pasar, al entrar al aula estaban Ruth y las chicas y les conté todo lo que paso, Alison y Emily estaban impresionadas, ya hasta estaban imaginando lo que pasaría más tarde, por otro lado Ruth se quedó pensando en Erick, dijo que se le hacía familiar todo este asunto, al terminar de conversar el timbre sonó y con ello llego el maestro, estaba muy ansiosa y no sé por qué; digo, Erick ahora es un amigo y el profesor Simons es mi profesor de Italiano, nada mas eso.
Al estar tan envuelta no note que la clase había empezado, estaba en mi rollo cuando escuche mi nombre completo con un tono de enojo, recorde cuando la abuela me decia asi cuando quebraba sus jarrones por accidente y los ocultaba, de inmediato me asuste, di un brinquito y como Tic respondí ¨Yo no fui¨, esto hizo que toda la clase se riera de mí y me sonroje toda apenada, tenía toda la cara roja, el profesor tenía una cara de descontento y me pidió que saliera del aula y lo esperara, al salir mire que la bola de arpías se estaba burlando de mí; después de mi salió el profesor. Mi sentencia de muerte acababa de llegar seguro y yo sin testamento.
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Había una vez tú, yo y el mundo.
De TodoUna chica de 17 años fue trasladada a una escuela extranjera, encontrandose con sorpresas inesperadas que nadie las podia pensar. Espero les guste es una historia hecha de mi mentesita y con un poco de todo.