Capítulo 9

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♥♥ CATHERINE P.O.V.♥

Voy caminando al lado de mi tía Charlotte, me a despertado demasiado temprano, llegamos a los muelles y aún no hay rastro de que el sol salga pronto.

La brisa marina y el rosio del agua salada que se eleva con el viento me tocan el rostro en un suave rose reconfortante, como si el mismo Poseidón me diera un beso de buenos días. La brisa crea una neblina matutina que dificulta aún más la visión, sólo veo la linterna que mi tía porta en su mano.

La sigo pacientemente hasta que y me detiene un momento para poner más aceite en la linterna.

Cuando lo coloca esta se apaga y estoy en completa oscuridad, tanto de la noche como la niebla que nos rodea.

Finamente la enciende de nuevo y veo la luz que estaba cuando desde un principio más su silueta borrosa.

Comienza a caminar y yo la sigo, caminamos mucho tiempo, la noche comienza a dar paso a al dia, no se a donde vamos, pero comienzo a asustarme, una extraña sensación en mi espina dorsal me dice que salga corriendo de ahí.

- Tía ¿a donde vamos? - Pero no obtengo respuesta. - Tía ¿A dónde vamos?

Repito llena de terror ahora.

Y este aumenta cuando un aroma a nauseabundo como a pescado rancio ron barato y humo de puros, todo combinado inunda mis fosas nasales, eso alerta todos mis sentidos. Trato de girar y volver pero 2 hombres que no se en qué momento  llegaron me sujetan y ríen, yo grito pidiendo ayuda, busco a mi tía le pido ayuda pero una voz gruesa y ronca me responde. - Ya deja de gritar niña, ella te vendió. - ¡Que! ¡No,no,no,no, ella! ¡No, no, no! ¿¡Por qué!?

Mi corazón se oprime en mi pecho mis pulmones se contraen por falta de oxígeno y mi vista se nubla por las lágrimas que salen una tras otra, tras, otra, mi cuerpo se tensa e inmoviliza, mi mente se pierde en un abismo de miedo y desesperación oscuro y vacío, mi alma grita por ayuda y mi corazón desgarrado late con dificultad.

Se que ella no era buena conmigo. Pero jamás creí que llegase a este punto.

Era la única familia que tenía.

Ahora, ¡ahora no tengo nada!

Mi mundo mi todo, lo poco que conocía se derrumba y mi mente se bloquea, escucho risas, alaridos, barullo a mi alrededor en un eco a la distancia mientras mi pies se mueven por inercia al sentir que soy empujada.

Siento un golpe al ser arrojada contra el piso, sierro mis ojos y deseo no saber más.

Me pierdo por un instante en la oscuridad a de mi mente y desde ahí exclamó un fuerte y poderoso grito de auxilio, me veo a mi misma tirada en el suelo con la oscuridad rodeando y solo un punto de luz donde yo me encuentro, pido auxilio nuevamente pero esta vez más débil como si me diera por vencida.

- ¿Donde estas? - Responde una voz familiar, Poseidón.

- No lo se... - Digo en un hilo de voz.

Mis ojos se abren de a poco en poco y una tenue luz me invita a revisar donde estoy.

Es un cuarto pequeño, como una alacena hay semilla y verduras algunas frutas barriles de ron y algunas redes.

Definitivamente es una alacena.

Me siento herida traicionada, deprimida y con solo algo en mente.

¿Que me pasara ahora?

Me levanto y trato de abrir la puerta pensando que esta estaría con llave, para mi sorpresa está abierta.

La abro lentamente y me asomó dando un vistazo a mi alrededor.

Estoy en un barco y no cualquier barco. Es un barco pirata, hay hombres sucios en proa, popa, babor y estribor, sujetando cuerdas acomodando las velas riendo riñendo, luchando y un hombre de gabardina larga negra y sombrero negro se encuentra en el timón. Para este punto yo me encuentro parada en medio de la cubierta bajo la vista de todos esos hombres que se han quedado callados miéntras me miran admirando el enorme barco, ni siquiera fui consciente del momento en el que me salí.

Pero el barco está en movimiento y huir al mar si saber si Poseidón estará ahí para recibirme, sin saber si esta si de verdad está enamorado de mi y no estoy muy segura de estarlo yo de él.

Pero el es lo único que tengo ahora, y es la única opción para salir de aquí.

Tal vez el mar le lleve el mensaje que lo necesito y él venga a mi encuentro.

- ¡Bienvenida al sirena!

Escucho de repente a el hombre de gabardina negra, mientras se inclina en reverencia quitándose su sombrero, ni siquiera note en qué momento llegó junto a mi, su voz es profunda seductora su piel morena pero no demasiado, sus ojos cafés y pestañas largas y caídas pero su mirada penetrante y una sonrisa de lado que lo hacia ver bastante sexi, no es muy alto como de 1,80 tal vez, delgado pero fornido su cabello lacio y negro. Y su porte, rebela seguridad, firmeza y sigilo al caminar.

Miro el barco, mi alrededor y nuevamente mi cabeza invade con la pregunta ¿Que me espera en este barco pirata?

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Y bien ¿que les ha parecido?

Dejen sus lindas estrellitas y bellos comentarios.

Besos de Luna🌙

Catherine. El amor de Poseidón. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora