7. ¿Que eres?

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★ Catherine P.O.V.

Corro desenfrenada quiero llorar más y más pero tanto reprir o que siento me hace difícil el desahogarme a pesar de que quiero hacerlo con ganas.

El viento golpea mi cara, corro asta llegar al acantilado miro al precipicio y esa sensación rara me llama, ¿el mar me llama?
Entonces pienso en mi padre .
Quiero estar conmigo padre.
Quiero ir contigo papá.

Sierro mis ojos extiendo mis brazos y me dejó caer — ¡CATHERINE! — Escucho un grito que me llama cuando caigo es de hombre abro mis ojos y una sombra viene callendo asta alcansarme. Siento unos brazos rodearme y sus ojos brillan en un hermoso dorado. — Es el, el Archiduque ¿Pero que...

Espera, no hemos tocado fondo .
No hemos tocado agua.
Por que ya no siento que vallamos callendo.
Examinó mi entorno y estoy en brazos de el, del Archiduque.
Pero, estamos a la orilla de la playa.
¿Cómo rayos pasó esto?
Primero la extraña serpiente y ahora esto.

— ¿Que eres? — Es lo primero que sale de mi boca. El filtro boca cerebro se desconectó.

Gracias  por salvar mi vida gentil caballero, no tengo idea de por que ise semejante estupidez — ¿Es encerio? Esta siendo sarcástico justo ahora —  hermosa dama, tal belleza debe ser apreciada no nos privé de ese privilegio.

¿Que le pasa? Comienzo a moverme para que me suelte, pero me sostiene con mas fuerza. Supongo que espera su gracias.

— No se que cosa isiste o lo que eres pero bájame, suéltame ahora.

— ¿OH de verdad quieres que te suelte?

— ¡ SI !

— Ok — Y obediente me suelta dejandome caer sobre la arena. — ¡Que maldito! — Mal agradecida .

Dice y pasa podría desir sobre mi comenzando a caminar.

— ¡BRUTO! — Le grito indignada

— LOCA.

¿Como se atreve?

— ¡NEANDERTAL!

— Hablando de locas. ¿Por qué decidiste arrojarte?

La pregunta me toma por sorpresa; en un instante un remolino de sentimientos me  invade; la verdad olo quería estar con mi padre, pero ahora no lo se.

— Tuve un altercado con mi tía, — comienzo a decir sin ni siquiera notarlo — muy fuerte, me dijo cosas horribles yo no quería saber nada de nada y … — No supe qué más decir, solo sentí un fuerte impulso de llorar,  sin siquiera darme cuenta me abracé a él fuertemente y llore, llore todas esas lágrimas que no tuve tiempo de llorar ante la muerte de mi padre, saque el llanto reprimido de los  azotes que mi tía me provocaba, saque el llanto histérico de quererme obligar a casar, saque el dolor que aquellas crueles palabras me causaron.

Llore y llore, en brazos de aquel hombre fornido que me sostenía cálidamente en un fuerte abrazó y acaricia mi cabello suavemente intentando dar consuelo así a mi dolor. Es ahí donde me doy cuenta que aquel estúpido acto suicida sólo se debió a que no tuve con quien desahogar todo mi dolor y quien iba a pensar que un tipo raro  sería quien me reconfortase en este momento. ~¡Wooo! Esto es increíble estoy en brazos de alguien con extraños poderes y a pesar de no saber que sigue, por ahora solo se que se siente muy bien el estar en brazos de este bello hombre ojiazul.

Catherine. El amor de Poseidón. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora