CAPITULO 12

75 9 12
                                    

SOLO UN RECORDATORIO.
Recuerden que Poseidón Refleja sus Emociones en el mar.

★★CATHERINE P.O.V. ★★

Friega los platos, limpia la cubierta, ayuda al cocinero, ordena la alacena, limpia nuevamente la cubierta.
¡Haaaaaaaaaa! ¡Ya no lo aguanto!
Ahora estoy charlando un rato con Pajarote, Rata, Barbas y Flaco.
Estamos pasando un buen rato, están hablando de aventuras en distintas islas.
Una vez estubieron en una isla de mujeres caníbales - ¡escalofriante!
Ellas mantienen a uno o dos hombres para tener sexo y poder reproducirse por llamarlo asi.
Cuando un hombre llega a la isla el anterior desaparece misteriosamente, al parecer, ellos disfrutaron su estadía ahí increíblemente, pero el capitan Angrath jamás bajo la guardia, siempre se mantuvo alerta asi descubrió ese ritual de aquellas mujeres y anticiparse a sus planes.
Al parecer les harian un ritual o algo asi, donde les dan comida y sexo con las mujeres mas jóvenes y vírgenes del grupo.
¡Una monumental orgía!
— Comida, bebida y sexo desenfrenado. — Comentaron entre risas .
Pero...
El Capitán se dio cuenta de la trampa, les pusieron algo en la comida, este tomo una porción de lo que tenían para ofrecerles por la noche y lo dio de comer a uno de los perros, este al poco rato cayo inconsciente, el capitan oculto al animal, llamo a toda su tripulación y según las palabras de Pajarote, dijo el siguiente discurso.

— Hermosas damas, agradezco profundamente su hospitalidad, de verdad, han sido muy  amables.
Y se nos ha dicho la celebración de esta noche será extraordinaria.
Por lo tanto les haremos un obsequio especial.
Toda mi tripulación y yo iremos a nuestro barco para traerles hermosos obsequios que las adornen está noche.

— Todos subimos al barco y cuando nos preparamos con los regalos el ordenó elevar ancla y zarpar, no podíamos creer lo que había hecho.
Poco después nos contó todo y no quedo más que agradecer, no nos comieron.

Termina de contar Pajarote cuando el vigía anuncia rocas a babor.

Todos se movilizan para esquivar las rocas ya que estamos muy cerca de ellas.
De pronto un sonido melodioso inunda mis oídos miró alrededor buscando su origen descubriendo que proviene de las rocas, el barco comienza a girar otra vez en dirección a ellas.
¿Pero como?

Miro a la tripulación y todos están en una especie de trance busco al capitán quien se encuentra en el timón de igual forma en trance.

— ¿Que hago? ¿Y ahora que? — Mi preocupación aumenta a cada metro y es cuando las vi, hermosas mujeres que se encontraban en las rocas con su cabellera fluyendo y ondeando como el agua. — ¡Sirenas!

Lo primero que hago es correr hacia el timón y empujo con fuerza al Capitán haciéndolo caer, giro el timón haciendo virar el barco, cuando las sirenas notaron esto comenzaron un nuevo canto haciendo que los hombres comenzarán a acercarse a la orilla. — Los quieren sacar del barco. — ¡Y ahora qué hago! .

Canta — Escucho una voz como eco en mi cabeza.

¡Cantar! Dudo que funcione — Canta — Escucho nuevamente.

Aunque dudosa comienzo a entonar una melodía tomando cada vez más fuerza y volúmen.

Poco a poco los hombres salen de su trance empezando por el capitán quien examina la situación y rápidamente cubre sus oídos.
Aunque mi canto no es tan poderoso para liberarlos a todos pues algunos aún están imnotizados por el canto.

El Capitán comienza a alejar a sus hombres de la orilla pero al notar las sirenas que estos no caía del barco comenzaron a arrojarse al agua y rodeando el barco se pusieron a la altura de la cubierta con olas que las levantaban, cante lo más fuerte que pude intentando no desafinar y una de ellas se dió cuenta, está se sumergió y de pronto salió de un salto pasando por sobre el barco me empujó con fuerza sumergiendome con ella, buscando ahogarme, yo peleé con toda mi fuerza patalee y la golpe haciendola enfurecer,  logré escapar de ella consiguiendo un poco de aire  pero me volvió a  sumergir  con ayuda de otras sirenas, cuando sentí que ya no podía más,  algo me tomó de la cintura y me jalo llevándome a la superficie.

Era Angrath, ví sus ojos, su boca, parecía agitado, luego todo se puso borroso y finalmente oscuridad...

Catherine. El amor de Poseidón. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora