Hopeless [H.S/Z.M] (A.U)

Capítulo 1: El principio de la pesadilla

La pesadilla empezó demasiado pronto. Tras la advertencia de Louis me dirigí a recoger a Emma de la escuela, pero para mi sorpresa ella no estaba.

- ¿Puede decirme de nuevo con quién se ha ido? - volví a preguntar a la maestra de Emma. Deseaba que esta vez su respuesta fuera distinta.

- El señor Malik vino a recogerla. - repitió sin cambiar su contestación. Al parecer ella no entendía que había cometido un grave error.

- ¿Cómo puede ser que él se la haya llevado sin que nadie se lo haya impedido?

- El señor Malik se encuentra en la lista de contactos.

- ¿Qué? - pregunté sorprendida. - Eso es imposible. Jamás he realizado alguna lista. - expliqué recordando el hecho de que nunca me pidieron que rellena una lista con los nombres de las personas que podían recoger a Emma.

- El señor Palmer la hizo cuando matriculó a niña en el colegio. - explicó como si fuera incapaz de entender mi sorpresa y enfado.

- Albert murió hace tres años. - exclamé llevándome las manos a la cabeza. -

- ¿No se le ha ocurrido pensar que ahora que yo soy su tutora legal las personas que pueden recoger a Emma han cambiado?

- Por supuesto que corroboré que el señor Malik era una persona de su confianza. - explicó ofendida por mi acusación. - Emma corrió a sus brazos en cuanto lo vio y pregunté a mi compañera de parvulario si lo conocía. Ella me aseguró que conocía al señor Malik y que hacía unos años era habitual que él la recogiera.

- Hace tres años. - repetí. - Era habitual que la recogiera hace tres jodidos años. ¿Y sabe por qué dejó de hacerlo? - pregunté sin esperar respuesta. - Porqué fue condenado a tres años de cárcel. - vi el momento exacto en el que su rostro se transformaba y el orgullo desaparecía para dar cabida a la culpa. - Así que debería haberme llamado. - acusé señalándola con el dedo. - Porque ahora no se donde está mi sobrina y como le haya pasado algo le aseguro que terminará en el mismo lugar donde pasó los últimos años el señor Malik. - amenacé antes de irme.

- Lo siento. - escuché como pedía perdón a mi espalda. - Ha sido un error.

- Solo reza para que Emma esté bien. -grité sin girarme para mirarla.

*

Antes de perder el control llamé a Louis para anunciarle la desaparición de Emma. Este se puso en alerta enseguida y me aseguró que iba a avisar a todos los policías que se encontraran patrullando la ciudad para que la buscaran.

Conducía sin rumbo esperando encontrar por arte de magia a Zayn y Emma paseando por la calle, pero no tuve suerte. Golpeaba el volante una y otra vez mientras rogaba que Emma apareciera, pero lo cierto es que no sabía donde empezar a buscar.

Todos los negocios conocidos de Zayn habían sido desmantelados tras su ingreso en prisión, al igual que su apartamento y el hotel de su propiedad donde solía hospedarse. Así que era imposible que Zayn hubiera llevado a Emma alguno de los lugares donde solía acudir antes de su ingreso en la cárcel.

Sólo se me ocurrió un modo de poder localizarlo y aunque era prácticamente imposible que Zayn aún conservara el mismo número de teléfono no dudé en intentarlo. Por suerte no había borrado su numero de contacto, el de Harry tampoco.

Para mi sorpresa el teléfono dio tono de llamada y enseguida obtuve respuesta.

- Tía hope, ¿Dónde estás? - la dulce voz de Emma fue quien contestó. Ella sonaba feliz. - Tio Zayn está preparando tortitas! - decidí ignorar el retortijón que mi estomago sufrió al escuchar como Emma seguía refiriéndose a Zayn como su tío. Era increíble que ella todavía lo recordara a pesar de lo pequeña que era cuando dejó de tener contacto con él.