Capítulo 5: Príncipes Y Princesas.

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Había sido un largo día de trabajo, pero por suerte había servido para algo.
Louis no había acudido hoy a trabajar, estaba indispuesto y se vio obligado a quedarse en casa. Eso provocó que pudiera ocupar su despacho y empezar a buscar a Rebecca sin interrupciones.

Era la segundo a cargo en la oficina, así que solo existía una persona a la que debía reportarme, por suerte dicha persona hoy no estaba.

Había muchísimos archivos a los que yo no tenía acceso, pero Tommilson si y este me había confiado su clave de acceso hacía ya algún tiempo. Me sentía mal por romper de ese modo su confianza, pero en mi defensa diré que era una traición necesaria.

Zayn tenía razón la policía no tenía ni la mitad de los locales que aparecían en el dossier registrados. Ellos habían manejado a las fuerzas de la autoridad a su antojo, hasta mi llegada. Seguramente si Liam nunca me hubiera otorgado aquella misión, Zayn y Harry seguirían dominando el mundo del contrabando.

Me infiltré en los miles de satélites de la policía para obtener una vista periférica de todos aquellas direcciones que eran desconocidas para las autoridades.
Tras una minunciosa busqueda, puede reducir la lista a 5 almacenes. Aquellos en los que se observaba mayor movimiento de transportes y circulación de mercancías un tanto sospechosas.
En los cinco locales se repetía un mismo patrón. La misma furgoneta blanca acudía a cada establecimiento por lo menos una vez al día, nunca en el mismo orden.

Mientras Emma estaba en su habitación terminando los deberes decidí llamar a Harry para informarle sobre mis avances.

— ¿Si? - contestó  al primer tono.
— Hola. - dije en modo de saludo. - Zayn me dijo que me pusiera en contacto contigo cuando hubiera alguna novedad.
— Espera un momento. - pidió mientras a lo lejos creí escuchar el sonido de una puerta cerrarse. Seguramente Harry había salido buscando algo de privacidad. - ¿Qué has descubierto?
— Tras una larga búsqueda he conseguido reducir la lista, que me entregó ayer Zayn, a cinco direcciones. - informé sin andarme con rodeos. - si quieres puedo pasarte la información...
— No. - habló antes de que pudiera terminar la oración. -  esta noche iremos nosotros mismos a investigar...
— Irás - corregí siendo esta vez yo la que interrumpía su frase.
— Tú vas a venir conmigo, Hope, estamos juntos en esto. - recordó.
— Se te olvida que tengo una menor viviendo conmigo, y no puedo simplemente escabullirme en mitad de la noche como si fuera una adolescente. - dije recordándole a Harry la existencia de Emma.
— Contrata una canguro para esta noche.
— Emma no tiene un canguro. - informé siendo completamente honesta.
— No me creo que siendo policía nunca te hayas visto en la obligación de dejarla sola. - expresó creyendo que solo estaba buscando excusas para no acompañarlo.
— Por supuesto que la he dejado sola, pero siempre se queda con Louis o Niall. ¿No crees que sería raro que de repente les pidiera que cuidarán a Emma, cuando ambos saben que ahora mismo no tengo ninguna misión asignada que me impida estar en casa por la noche? - pregunté con ironía.
— Si, tienes razón. - dijo mientras parecía buscar otra solución. - déjalo en mis manos, encontré una solución.

Colgó antes de que pudiera saber que tenía en mente.

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Eran las 8 de la noche. Emma y yo estábamos a punto de terminar nuestra cena cuando llamaron a la puerta.
Emma se levantó tan rápido como yo y corrió hasta la puerta principal. Siempre le gustaba ser la primera en abrir aunque no tuviéramos ni idea de quien estaba al otro lado.
— Espera. - dije haciendo que detuviera sus acciones. - no olvides mirar por la mirilla antes de abrir la puerta. - recordé.

La pequeña cogió su trona, situada a un lado de la puerta para subirse en ella y así poder ver quien se encontraba en el exterior.

— Son tío Harry y Tío Zayn. - gritó emocionada.

Nada más entrar Zayn cogió a Emma y se la llevó a su habitación. Al parecer la conversación de ayer incluía que ni siquiera iba a saludarme cuando nos cruzaramos.

— ¿Este es tu maravilloso plan? - pregunte viendo cómo Harry permanecia en la entrada.
— Zayn acostará a Emma y se quedará hasta que regresemos. - informó orgulloso de su solución.
— ¿Por qué no vas tú con Zayn y yo me quedo con Emma? - ofrecí. No entendía porqué era necesaria mi presencia.
— Porqué yo solo conduciré hasta los locales. Tú irás a investigar mientras te espero. - estaba a punto de rebatir su decisión cuando alzó la mano para indicar que me callara. - y antes de que preguntes porqué, te diré que  muchos de los empleados de Rebecca son nuestros antiguos empleados, es demasiado arriesgado que tanto Zayn como yo nos acerquemos. - asentí entendiendo por fin mi funcionalidad esta noche. - ¿Estás lista? - preguntó observando qué por suerte todavía no me había puesto el pijama.
— Iré a despedirme de Emma.

- - -

— Había una vez, en un mundo muy lejano, vivía una hermosa princesa llamada Emma...

Al escuchar la voz de Zayn, no puede evitar deter mis pasos y observar a lo lejos la escena que estaba ante mis ojos. Recostada en el marcó de la puerta pude ver como Emma, con el pijama ya puesto escuchaba con atención el relato de Zayn. Ambos estaban acostados  en la pequeña cama individual, pero a pesar del poco espacio Malik parecía estar en el lugar más cómodo del mundo.

- La princesa vivía con su aún más hermosa tía. Ella se encargaba de cuidar a la pequeña ya que por desgracia los padres de Emma ya no se encontraban en el reino.

Zayn continuo su historia, era sorprendente como no necesitaba un libro para contar. Aquella era una faceta de Zayn que desconocía por completo.

— ¿Piensas que mi tía es hermosa? - Emma interrumpió su relato después de quedarse pensativa por unos segundos. Al parecer ella no había pasado por alto el comentario sobre mi que Zayn añadió a la historia.
—¿No lo es? - pregunto alzando las cejas mientras sonreía.

Sin saber porqué un calor extraño se instaló en mi pecho, expectante por cómo podría continuar esa conversación sobre mi.

— Si, mi tía es muy bonita y muy buena. No sé porqué todavía no ha encontrado a un príncipe.- la ternura con la que Emma hablo de mi hizo que mis ojos se humedecieran.
— Seguro que esta a punto de encontrarlo. - le aseguró Zayn. - Y cuando lo haga tienes que avisarme, porque tengo que asegurarme de que sea un príncipe bueno y no un príncipe encantado. - Emma rió ante la advertencia del que ella seguía considerando su tío.
— Tu también podrias ser su príncipe. - dijo la pequeña como si aquello fuera la mejor idea del mundo.
— No, no podría,  cariño. - no sabía que respuesta estaba esperando, pero aquella negativa había dolido. Ni siquiera para hacer feliz a Emma, Zayn podía imaginarse una relación conmigo.
— ¿Por qué? - preguntó mi sobrina confundida.
— Porque yo no soy un principe,¿Verdad, Hope?

No sabía en qué momento Zayn me había descubierto, pero al parecer el era consciente de que me encontraba cerca, observando entre las sombras.

— Tía hope no necesita ningún príncipe Emma. - dije entrando a la habitación sin contestar a Zayn. - ya hablamos de eso, los príncipes son todos para ti. Yo me quedo solo vigilando que nadie te haga daño.
— Pero yo también quiero un príncipe para ti. - se quejó como solían hacerlo las niñas de su edad.
— Voy a salir con Harry. - le informé después de arroparla y darle un beso en la frente. - Zayn se quedará contigo, así que portate bien. Buenas noches

Volví a besarla y me dispuse a abandonar la habitación. Antes de desaparecer fui capaz de oír como continuaba aquella conservación sobre principes y princesas.

— Quizás tío Harry es el príncipe de Tía Hope.
—Quizás... - contestó Zayn confirmando una vez más que entre nosotros todo había terminado.

Hopeless [H.S/Z.M] (A.U) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora