Capítulo 6: No Es Tu Guerra.

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Volver a estar con Harry en un recinto tan pequeño como un coche parecía irreal. No estaba siendo un viaje tan tenso como el de ayer, cuando me obligó a acompañarlo al club de boxeo, pero tampoco estábamos hablando.
La música de una emisión de radio local, escogida al azar, era lo único que lograba romper el silencio.
Sonaba una canción triste que ya había escuchado un par de veces antes. La canción se titulaba "sorry" y en ella una chica pedía perdón por no haber sabido amar su amante.
Sin saber muy bien porque empecé a tararear la canción y no puede evitar mirar a mi compañero de viaje.
Harry notó mi mirada, pero se obligó a sí mismo a mantener la vista fija en la carretera. Intentaba fingir que no me estaba escuchando, pero el fuerte agarre de sus manos en el volante lo delataba.
La canción terminaba diciendo que alguien iba a querer al chico que ella no consiguió querer, pero ese alguien no iba a ser ella.
Parecía una premonición, pero no pude pensar demasiado en ello.
El coche acababa de detenerse al lado de una calle casi desierta. Tras un breve vistazo supe que habíamos llegado al primer almacén que debía rastrear.

—¿Te arrepientes? - preguntó antes de que pudiera preguntarle que era exactamente lo que debía buscar.

Debería haber sabido que Harry no iba a perder la oportunidad de hablar sobre lo ocurrido. Él siempre fue más valiente a la hora de entablar conversaciones que podían ser dolorosas. Harry siempre iba de frente, sin censura y eso era una parte que siempre admiré en el.

— En parte si. - confesé permitiéndome por primera vez pensar en todo lo ocurrido. - si pudiera volver atrás haría las cosas diferentes.
—¿Si? - preguntó un tanto sorprendido. - ¿Qué cambiarías?
— Todo. - hablé tras soltar un leve resoplido.
— ¿Incluso lo que pasó entre nosotros? - preguntó sujetando mi rostro para que no apartara la mirada de sus verdes esmeraldas.
— Especialmente lo que pasó entre nosotros. - tragué saliva al notar su cercanía. - eso no era parte de mi trabajo.
— Si no recuerdo mal dijiste que lo era, dijiste que eras jodidamente buena en tu trabajo cuando te pregunté. - mientras hablaba su mano se dirigió a la parte trasera de mi cuello, enredandose en mi pelo. - cuando a pesar de saber que me iban a condenar a muchos años de cárcel lo único que quería saber era si también habías mentido al acostarte conmigo. - sus palabras llenas de rencor provocaron que agarrara con más firmeza mi cabello, pero no llegaba lastimarme. - No tienes ni idea de lo loco que estaba por ti, ¿Verdad? Te habías convertido en lo único que importaba. - su tacto desapareció y sus manos ahora despeinaron su pelo en señal de desesperación. - Y lo peor de todo fue que seguiste siendo lo único que importó demasiado tiempo.   - salibó sus labios pareciendo buscar las palabras exactas para su siguiente confesión. - Planeé mil veces joder tu vida ¿sabes? Mientras estaba encerrado cree miles de emboscadas para que terminarás en el mismo lugar que yo. - su confesión logró sorprenderme. - pero en el último minuto, cuando todo ya estaba listo, terminaba por cancelar todo. No podía, a pesar de todo, no podía hacerte daño. - sus ojos volvieron a encontrar los míos. Mi corazón dejando de latir al escuchar tantas verdades. - No puedo hacerte daño.
— Dijiste que habías vuelto para hacer de mi vida un infierno. - recordé sin saber muy bien que Harry debía creerme. Cuando el dijo esas palabras también había soñado muy real.
— Ese era mi último magnífico plan. - confesó mientras negaba con la cabeza. - y esa misma noche cuando al hablar pude ver el miedo en tus ojos supe que nisiquiera sería capaz de cumplir ese. No voy a volver tu vida un infierno, pero voy a formar parte de tu vida.

Su última confesión logró descolocarme del todo. No podía creer que Harry pudiera olvidar todo lo ocurrido.

—¿A pesar del daño que te hice?
— El daño me lo hice yo mismo. Era un criminal antes de conocerte, hice cosas mal y terminé en la cárcel. Tu ayudaste, pero si hubiera seguido siendo un chico normal y no el jefe de una jodida banda de contrabando, no hubiera estado tres años encerrado.
— Lo siento. - me disculpé sin pensarlo. - me hubiera gustado conocerte entonces. Si hubieras sido un buen chico. - aclaré.
— No te hubieras fijado en mi. - dijo seguro de sus palabras.
—¿Por que estás tan seguro.?
— No habría llamado tu atención, nunca hubiéramos coincidido en un mismo lugar.
— Eso nunca podremos saberlo. - hablé y por primera vez fui yo la que buscó el contacto de nuestros cuerpos sujetando su mano. - pero si hubiera tropezado contigo, un día cualquiera y me hubieras mirado a los ojos. - su mirada se desplazó de nuestras manos a mis ojos. - cómo ahora mismo, habría pensado en tu mirada el resto del día.

***
La búsqueda terminó siendo un fracaso. No logramos encontrar nada sospechoso en ninguno de los cinco locales y empezaba a pensar que mi trabajo había sido en vano.
Volví al coche donde Harry me esperaba un tanto desesperada, me costaba creer que no hubiéramos encontrado nada en toda la noche.
— Nada. - contesté cerrando la puerta de un portazo.
— Miralo por el lado positivo. - Harry habló encendiendo el motor. - si nos está costando tanto encontrar alguna prueba, es porque están queriendo ocultar algo grande.
— O porque estamos buscando en  sitio equivocado. - contesté siendo mucho menos optimista que él.
— Sigues siendo tan impaciente como siempre. - acotó sonriendo.

Después de todo la noche no había sido en vano. Tras nuestra conversación Harry y yo logramos volver a conectar sin tener la sensación de estar tanteando un campo de minas. Sin cuidar lo que decíamos porque aquello podía hacerlo explotar todo por los aires.
Podía respirar tranquila a su lado ahora que sabía que él no me odiaba y en cierto modo me había perdonado. Había dicho que quería estar en mi vida y quizás con un poco de tiempo y muchas conversaciones triviales podríamos incluso ser buenos amigos.

***

Zayn abrió la puerta antes de que nisiquiera hubiera sido capaz de encontrar mis llaves.

— Tenemos un maldito problema. - dijo entregandome un sobre. - cuando baje después de acostar a Emma, me encontré esto en mitad de la entrada. Supongo que alguien lo pasó por debajo de la puerta, pero aunque di una pequeña vuelta por tu vecindario no vi nada sospechoso.

Mientras Zayn explicaba lo ocurrido, abri el sobre y me encontré con una nota escrita a ordenador para que no se pudiera identificar la letra del remitente.

"Mantente fuera de esto, Hope, esta no es tu guerra. "

Hopeless [H.S/Z.M] (A.U) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora