Capítulo 4: Las Cosas Claras.

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Aunque había recalcado en repetidas ocasiones que no era necesario, Harry se había empeñado en acompañarme de nuevo al colegio de Emma para recoger mi coche.
El camino de vuelta fue tan incómodo como el de ida. Harry y yo no intercambiamos ni una sola palabra y no entendía porqué había insistido tanto en venir conmigo. Estaba claro que mi presencia no le agraba.

- Puedo continuar sola a partir de aquí. - dije en cuanto llegamos a la calle principal y a lo lejos pude ver el colegio.
- He dicho que te acompañaré hasta el coche y eso es lo que voy hacer. - sentenció sin tan siquiera mirarme.
- ¿Qué sentido tiene que me acompañes si nisiquiera estamos hablando? - pregunté deteniendo mis pasos. Estaba harta del incómodo silencio entre nosotros.
- A veces el silencio es mejor que cualquier palabra. - Harry había decidido ponerse filósofico y él sabía cuanto odiaba aquello.
- Vete a la mierda. - terminé diciendo antes de emprender de nuevo la marcha y acelerar mis pasos para dejarlo atrás.

Sabía que Harry todavía me estaba siguiendo pero por suerte ya había llegado a mi destino. Busqué la llaves del coche en mis bolsillos y cuando estaba a punto de subirme su voz me detuvo.

- En el fondo siempre supe que lo preferías a él. - dijo alzando un tanto la voz para que pudiera oírlo a pesar de la distancia.
No necesitaba más explicaciones para saber a quien se estaba refiriendo. Él había sido testigo de cómo mis ojos no habían podido apartar la mirada del cuerpo del moreno, pero eso no significa nada.
- Han pasado tres años, Harry. - dije intentando aparentar indiferencia. - es hora de que lo superes.
- ¿Es esta tu manera de darme la razón? - preguntó quitándose los lentes por primera vez mientras se acercaba a mi apoyando ambas manos en mi coche para tenerme entre sus brazos.
- Yo sólo estaba trabajando. - recordé.

Sabía que ellos pensaban que todo lo que había ocurrido entre nosotros era debido al trabajo y una parte de mí necesitaba que ambos siguieran pensando lo mismo. No quería que supieran que hace tres años, ellos habían conseguido que cayera por ambos tan fuerte que estuve a punto de abandonar la misión.

- Ahora ya no estás trabajando y literalmente acabas de pasarte 10 minutos comiéndote a Malik con la mirada. - acusó de nuevo. Al parecer mi indiscreción le había molestado demasiado.
- ¿Acaso tu nunca miras a otras mujeres, Harry? - pregunté un tanto cansada de tener que dar tantas explicaciones.
- No como tú mirabas a Zayn.
- ¿Cómo le miraba según tú? - pregunté alzando uno de sus brazos para poder salir de su cercado.
- Como si todavía lo desearas...
- Por dios Harry, llevo mucho tiempo sola y acababa de ver a un hombre medio en cueros pasearse cubierto en sudor delante mío. - aclaré pareciendome absurdo tener que hablar sobre esto. - te puedo asegurar que hubiera reaccionado igual si hubiera sido cualquier otro hombre.

Mi explicación pareció complacerle y por fin apartó las manos de mi coche para que pudiera montar en el.
Cuando estaba a punto de arrancar, Styles golpeó con suavidad la ventana del copiloto para hacer una última observación.

- Entonces, ¿A quien habrías escogido? - preguntó apoyándose en la ventanilla.

Ahora Harry estaba jugando conmigo, la sonrisa en su cara lo delataba. Lejos quedaron los rasgos de tensión en su rostro
.
-¿Acaso eso importa? - contesté con otra pregunta porque a pesar de haber pasado tres años todavía no sabía la respuesta..
- Claro que importa, Hope. Ahora ya no estás sola.

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Emma ya había terminado con su rutina de antes de ir a la cama. Se había lavado los dientes, puesto el pijama y se encontraba en su cama esperando a que subiera para leerle el cuento de antes de ir a dormir. Aquel era sin duda mi momento favorito del día, cuando podía tenerla entre mis brazos y observar como poco a poco se quedaba dormida al compás de mi voz.

Hopeless [H.S/Z.M] (A.U) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora