Hopeless [H.S/Z.M] (A.U)

Capítulo 3: Encuentro A Tres Bandas

No pude volver a dormir después de la visita inesperada de Harry. De nuevo ellos lograban meterse en mi sueños con solo una interacción entre nosotros.
¿Por qué habían vuelto? ¿Qué tenían en mente? ¿Querían hacerme daño? ¿Serían capaces de hacer daño a Emma? ¿Cómo podía protegernos a mi y a mi sobrina ahora que ellos estaban en libertad?
Aquellas eran solo algunas de las miles de preguntas que recorrían mi mente, impidiendo que pudiera contener el sueño.
Preguntas sin respuesta, porqué no era yo quien podía contestarlas. Tenía que esperar a que ellos volviera a ponerse en contacto conmigo y hasta ese momento debía seguir con mi vida como de nada hubiera ocurrido.
Lo cierto es que había una pregunta a la que si tenía respuesta: Ellos jamás harían daño a Emma, y en cierto modo aquella certeza lograba tranquilizarme. Si Emma estaba bien, sabía que al final del día, nosotras estaríamos bien.
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Sin saber muy bien cómo, conseguí dejar a Emma justo a tiempo en el colegio.
Las puertas enormes de la entrada estaban a punto de cerrarse cuando logramos salir del coche. Sólo teníamos que hacer un último spring subiendo la pequeña escalinata que nos separaba del colegio y lo habríamos conseguido.
Emma se tiró a mis brazos cuando llegamos para despedirse.

-Lo hemos logrado, pequeña. - dije orgullosa de la rapideza con la que había logrado arreglarse, después de que se nos pegaran las sábanas esta mañana. - Luego paso a recogerte.
- No llegues tarde. - dijo sonriendo antes de desparecer, corriendo para reunirse con sus compañeros.

Nunca llegaba tarde a recogerla, pero aún así Emma siempre me recordaba que fuera puntual.

- Empezaba a pensar que habías huido del país tras nuestro último encuentro. - alguien habló a mi espalda.
Reconocí enseguida al autor de esas palabras y tras coger una bocanada de aire me giré para enfrentarlo.
Harry lucia igual que hace tres años, como si el tiempo no hubiera pasado para él. Seguía pareciendo un dios griego con su postura desaliñada y sus hoyuelos adornando su rostro, con esa sonrisa que siempre llevaba escrito la palabra "problemas" en ella.

- Sólo obligaría a Emma a abandonar el país si su bien estar estuviera en peligro. - declaré mirándolo fijamente. - y no lo está ¿Cierto?
- Jamás haría daño a Emma. - contestó sin pensarlo, luciendo ofendido por mi pregunta.
- Perfecto. - hablé de nuevo cruzando mis brazos.
Odiaba que Harry fuera un aficionado a las gafas de sol, de ese modo me era imposible descifrar su mirada.
- Entonces puedes estar seguro de que no abandonaremos este lugar.
Tras mi declaración me dispuse a pasar por su lado e ir en busca de mi coche para volver a casa, pero Harry parecía tener otros planes.
- ¿Dónde crees que vas? - preguntó agarrando mi brazo para que me detuviera.
- A trabajar. - mentí porqué sabía que si le decía a dónde me dirigía realmente, no iba a dejar que me marchara.
- Parece mentira que todavía no sepas que no debes mentirme. - habló tras sonreír con ironía. - sé que es tu día libre, Hope.
Oír mi verdadero nombre salir de sus labios me sorprendió más que el echo de que él supiera que hoy no tenía que trabajar. Empezaba a creer que siempre me resultaría extraño que no me llamaran Amber.
- Ven conmigo. - ordenó tras en breve silencio.
- ¿No? - me negué duditativa.
- No es una pregunta. - confesó apretando su agarre en mi brazo. - Sabes tan bien como yo que tenemos una conversación pendiente.
Tenía que reconocer que él tenía razón. Aunque no quisiera había un par de cosas que debíamos hablar. Tal vez incluso esta conversación podría ayudarnos a seguir para delante y dejar el pasado atrás.
- Te sigo. - hablé tras soltarme de su agarre y señalar el coche que seguía aparcado delante del colegio.
- No necesitas  coche, podemos ir caminando.
Empezó a caminar sin esperar a que contestara.

Tras unos pocos minutos caminando solo con el sonido de los coches y el murmullo de las personas que se iban cruzando en nuestro camino, llegamos a lo que parecía ser, al juzgar por el cartel que colgaba de la puerta, un club de boxeo.
Harry sacó unas llaves de su bolsillo y abrió la puerta. Al parecer el club todavía estaba cerrado. Me dedicó una breve mirada para que le siguiera al interior.
Nada más entrar un fuerte olor a sudor hinundo mis fosas nasales, probacando que tapara mi nariz al instante.
El lugar estaba en penumbra pero se podían distinguir un par de sacos de boxeo y dos enormes rings al final de la sala.
Entre las sombras pude ver que no éramos los únicos en el lugar, alguien estaba subido al Ring, propinando golpes secos a un saco de boxeo.
Antes de que pudiera adivinar quién era, la sombra detuvo sus movimientos y a pesar de la penumbra sus ojos se clavaron en los míos. No necesitaba luz para saber quien era, el vuelco que sufrió mi estómago ya sabía la respuesta.
- Pensé que se te había escapado. - Zayn habló justo en el momento en el que harry pareció encontrar el interruptor de la luz y todo dejó de estar sumido en la oscuridad.
Tal vez hubiera sido mejor que Harry dejara el lugar a oscuras, ver a Zayn solo con un pantalón corto y chorreando en sudor no era una imagen fácil de pasar por alto.
- Ha llegado tarde. - la respuesta de Harry logró que desviará mi mirada del cuerpo de Zayn.
- Perdona pero las puerta seguían abiertas cuando llegamos. - refunfuñé como una niña pequeña que acababa de ser regañada.
Aquello no era importante, pero una parte de mí sentía la necesidad de dejar claro que no había llegado tarde, como si necesitara demostrar que estaba cuidando bien de Emma.
- Bueno vayamos a lo importante. - Zayn retomó la palabra acercándose a nosotros.
En el camino cogió una pequeña toalla blanca y tras secarse el sudor la coloco encima de sus hombros. No debería estar observando todos sus movimientos como si el fuera un actor que se paseaba dentro de una pantalla, pero tampoco podía apartar la mirada.
- Alomejor podrías ponerte algo de ropa. - Harry se aclaró la garganta antes de hablar. Parecía que algo le estaba molestando. - Así Hope puede dejar de babear...
Abrí los ojos de par en par tras su acusación. No podía  creer que incluso Harry se hubiera dado cuenta de lo poco disimulada que estaba siendo viendo el cuerpo de Zayn.
- Yo no...
- Lo que sea. - Zayn no dejó que terminará la oración. - Vamos a lo importante. - sentenció mirando a Harry para que esté tomará la palabra.
- Seguramente te estés preguntado porqué te hemos traído aquí y porqué estamos los dos juntos.
Una parte de mí quiso golpearse al darse cuenta que debido a mi fijación en el cuerpo de Zayn, nisiquiera me había parada a analizar la situación.
- Bien, Zayn y yo enteramos el hacha de guerra antes de que nos metieras en prisión. - Harry continuo hablando. - y durante estos tres años hemos tenido muchísimo tiempo libre...
Cada mención de su tiempo en el calabazo y del echo debque todo aquello había sido mi culpa, lograba que mi corazón sangrara.
- Hay muchísimas cosas en las que seguimos sin estar de acuerdo, pero hay algo que tenemos claro, algo para lo que te necesitamos.

¿Me necesitan? Eso era algo que no esperaba. Desde que Harry había empezado a hablar, habia asimilado que todo aquello se trataba de una especie de encerrona en la que ambos iban a propagar su odio hacia mí. Creía que iban a dejarme  claro las mil y una formas en las que me harían pagar por haberles robado tres años de libertad.
Que ellos pensaran que me necesitaban era algo que ni había visto venir.
-¿Para qué? - pregunté intercambiando la mirada de marrón a verde porque no sabía quién iba a contestarme.
- Creo que los tres llevamos años intentado encontrar a alguien...
- Rebecca. - su nombre escapó de mis labios interrumpiendo a Zayn.
- Necesitamos tus contactos para encontrarla. - sentenció el moreno.
- No hay señales de su paradero. - dije para dejar claro que aunque lo deseara, yo no era de utilidad en aquella búsqueda.
- Eso es porque no tenéis ni idea de dónde debéis buscar. - Harry acusó un tanto alterado. Al parecer seguía con un humos de perros.
- ¿Si no tenemos ni idea, entonces, para qué me necesitáis? - rebatí cruzandome de brazos y enfrentando su mirada.
- Porque tú eres policía y tienes los medios que nosotros no tenemos. - la voz de Zayn interrumpió nuestro duelo de miradas.
- No vale sólo con ser policía. - declaré - No pertenezco a la célula de desapariciones y no estoy autorizada a intervenir en cualquier investigación que tenga que ver con Rebecca.
- Entonces tenemos suerte de que tu especialidad sea infiltrarte donde no se está permitido. - Zayn utilizó el doble sentido para atacarme.
- No voy a infiltarme en el sistema de la policía. - sentencié con firmeza.
- Te dije que no aceptaría. - Harry se quejó acercándose a Zayn con los brazos en alto. - Ella es de los buenos.
- ¿De verdad no quieres encontrar a Rebecca? - Zayn preguntó ignorando a su compañero.
- Existen otros modos. - contesté decidida.
- Sabes que ellos nunca la encontrarán. - dijo refiriéndose a la policía.- pero supongo que el error fue mío al pensar que la muerte de tu compañero te había roto lo suficiente como para no descansar hasta encontrar a su asesina.

No pude evitar que mis ojos se agurran en el mismo instante en el que Zayn mencionó a Liam. Su muerte me había roto en pedazos que todavía no estaban del todo reconectados y Malik no tenía ningún derecho a insinuar lo contrario.

- La encontraremos. - hablé con los dientes apretados para no romper a llorar. - pero cuando lo hagamos lo dejaremos todo en manos de la policia. - advertí señalando a ambos con el dedo. - ninguno de vosotros va a matarla, aunque se lo merezca.

No estaba segura de haberlo escuchado con claridad pero podía jurar que entre dientes Zayn había murmurando algo que acababa de dejarme helada. Sus palabras fueron:
"No es a ella a quien quiero matar."

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Hola!
No se si todavía hay alguien esperando por esto, pero debido a la cuarentena he vuelto a abrir wattpad después de años y he visto que todavía hay personitas que esperar que Hope regrese.
Así que estoy de vuelta, no sé cuándo ni con qué velocidad actualizaré pero intentaré que esta vez no se me vaya la inspiración y terminar de una vez con todas con la novela.
Saludos y mucha fuerza!!
No salgáis de casa, por favor, solo juntos lograremos que todo esto acabe.