Capítulo 2: Preguntas sin respuesta.

1.6K 152 64
                                    

Fue como si el universo supiera que estábamos a punto de cometer un nuevo error e intentara detenerlo. Justo antes de que nuestros labios se cruzaran llamaron a la puerta consiguiendo romper el momento.

- ¡Mierda! - Zayn maldijo agachando la cabeza.

- Lo siento. - dije sin saber muy bien porque me estaba disculpando.

Sin pensarlo demasiado ignoré esa pequeña parte de mi que no quería moverse y fui abrir la puerta.

Nada más abrir unos fuertes brazos me rodearon en un abrazo. Seguramente Louis había avisado a Niall de lo ocurrido y él había aparecido para corroborar que todo estaba bien.

-¿Dónde está? - quiso saber cuando deshizo nuestro abrazo.

- ¿Quién? - pregunté alarmada. No sabía si estaba preguntando por Emma o por Zayn.

- ¿Quién va a ser? - Niall preguntó sorprendido por mi duda. - Emma.

- Está haciendo la tarea. - contesté cuando confirmó que estaba preguntando por mi sobrina.

- Menos mal que no ha ocurrido nada grave. - comentó dirigiéndose a la cocina.

- ¿Dónde vas? - pregunté intentando detenerle. Él volvió a mirarme confundido.

Debido a la confianza y los años de amistad entre ambos. Era normal que Niall se paseara con absoluta libertad por mi casa. Él ya no era un invitado cuando venía a visitarnos y actuaba como un miembro más de la familia. Si tenía sed se levantaba a buscar agua sin esperar a que yo se lo ofreciera.

- ¿Estás bien? - preguntó sin contestar mi pregunta.

- Lo siento. - contesté avergonzada, pero por lo menos había conseguido que Niall detuviera sus pasos y permaneciera en el recibidor. - Ha sido un día difícil.

- Lo sé. - contestó comprensivo. - Deja que nos preparé unos tragos y seguro terminarás sintiéndote mejor.

Esta vez no pude detenerlo. Seguí sus pasos con rapidez para intentar explicar antes de que Zayn y Niall se encontraran, porque él estaba todavía en casa.

Para mi sorpresa cuando llegué a la cocina solo pude ver a Niall abriendo la nevera. No había rastro de Zayn por ningún lado, era como si se hubiera desaparecido. En parte respiré aliviada, no habría sabido explicar porque Zayn se encontraba todavía en mi casa como si no hubiera pasado nada.

Tras inspeccionar brevemente la cocina, pude ver que una de las ventanas todavía se encontraba abierta, así que supuse que Zayn había escapado por ahí.

No estaba segura de porque había decidido huir, pero sabía que volvería.

***

Intenté retener a Niall el máximo tiempo posible para que no se fuera tan rápido. Incluso le ofrecí que se quedara a cenar con nosotras pero declinó la oferta alegando que había quedado en recoger a su prometida del trabajo. Temía que tras su partida Zayn regresara, pero para mi sorpresa no lo hizo.

Emma y yo cenamos con normalidad y después de su baño, la llevé a la cama siguiendo nuestra rutina diaria. Ella preguntó un par de veces cuando volvería Zayn y calmé sus ganas de verlo asegurando que pronto regresaría. Aunque en el fondo deseara que aquello fuera mentira, Emma no tenía por que saberlo.

Cuando estaba a punto de apagar la luz y dejar a Emma sola para que se durmiera el sonido de su voz llamándome me detuvo.

- Hope. - dijo para llamar mi atención. Me limité a mirarla para que supiera que la estaba escuchando. - ¿Harry también volverá algún día a visitarme?

Su pregunta me dejó sin habla. Aunque una parte de mi había estado esperando durante todo el día que ella preguntara por Harry, no pude evitar sorprenderme. Lo cierto es que yo también estaba sorprendida de que él todavía no hubiera aparecido.

- No lo sé. - contesté antes de que pudiera adivinar que su pregunta me había pillado desprevenida.

Emma agachó la cabeza un tanto desilusiona y volvió a recostarse en la cama para intentar dormir.

- Buenas noches cariño. - dije antes de dejarla sola.

- Buenas noches. - contestó con la voz un tanto adormilada.

***

Desperté sobresaltada sintiendo que alguien me estaba observando. Sin perder tiempo encendí la luz de la mesita de noche encontrando enseguida aquella mirada penetrante que había conseguido desvelarme. Sin saber como, él había logrado entrar a mi dormitorio y me observaba sentando en el sillón colocado justo enfrente de la cama. Harry no había tardado demasiado en aparecer.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - pregunté sin saber muy bien si debía quedarme en la cama o salir huyendo.

- No tengas miedo. - habló al notar que no sabía que esperar de su llegada. - Solo he venido de visita. - aclaró sin abandonar su cómoda postura en mi sillón. - No tengo previsto hacerte daño, no por ahora... - susurró sus últimas palabras, pero de igual modo logré entenderlo.

- ¿Y no podías venir a una hora normal y llamar a la puerta, en vez de colarte a hurtadillas en mi casa y observarme dormir? - pregunté ignorando el echo de que acababa de reconocer que pensaba hacerme daño en un futuro no muy lejano.

- Vamos, - empezó divertido. - Eso habría sido demasiado aburrido.

Para mi sorpresa Harry no lucía enfadado, ni siquiera sus años en la cárcel habían conseguido cambiar su forma de ver el mundo. Al contrario que Zayn, Harry siempre había camuflado sus sentimientos fingiendo estar de buen humor para que nadie pudiera adivinar que le afectaban.

- ¿Para qué has venido? - pregunté cubriéndome con las sabanas al darme cuenta de mi casi desnudez. Solía dormir con un diminuto pijama que dejaba muy poco a la imaginación.

De nuevo él no contestó mi pregunta y decidió abandonar su posición para reducir el espacio entre nosotros. Observé sus movimientos intentando descubrir que estaba pensando. Terminé centrándome en sus ojos para intentar leer su mirada, pero no lograba entender que había en ella. Harry no me miraba con odio, él no lucía tan diferente como Zayn y de no ser por su cabello, ahora mucho más largo, podría llegar a pensar que los años no habían pasado para él.

Estaba tan perdida en su mirada que me sorprendí al notar que la sabana que me cubría era apartada de mi cuerpo y Harry ahora estaba demasiado cerca observando mi anatomía sin vergüenza.

- Los años no te han cambiado, ¿Sabes?, sigues siendo la mujer más hermosa que he conocido. - susurró a escasos centímetros de mis labios. - A pesar de todo... sigues siendo única a mis ojos y realmente te odio por eso.

- ¿Para qué has venido? - intenté saber una vez más sin apartarme. No quería que él pensara que su cercanía seguía logrando que me pusiera a temblar. No quería reconocer que su confesión había logrado que mi corazón se estremeciera y no parte de mi celebrara el echo de que Harry seguía encontrándome atractiva.

- Para hacer de tu vida un infierno. - dijo antes de apartarse como si de repente mi cercanía le quemara.

Hopeless [H.S/Z.M] (A.U) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora