Código Lyoko (Lyoko #2)

Ep 11: ¿Te importa?

Narra Yumi.
Me levanté de la cama con desgana y fuí directamente al baño para lavarme la cara.

Hoy tenía que ir a clases.

Me vi al espejo y nada especial.

Mis ojos rojos y hinchados llenos de ojeras.

Solo me lavé la cara y los dientes.

Me vestí rápido y fuí hacía la puerta.

-Cariño ¿No vas a desayunar? -Me dijo mi padre.

Yo solo negué con la cabeza y salí de la puerta.

Pensaba desayunar en Kadic.

Me costaba andar sin llorar...

Llegué a Kadic y me senté en aquel banco dónde conocí por primera vez a Yasmina.

Saqué el móvil para disimular mis lágrimas y al alzar mi cabeza...

Me ví a todo Kadic delante mía.

Veia como cuchicheaban y me intenté limpiar mis lágrimas.

Odiaba llorar en público.

-¿Te encuentras bien? -Me preguntó Sissi dando un paso por delante de los demás.

Yo solo la miré y le respondí con una pequeña sonrisa que creo que ni se notó.

Sissi se sentó a mi lado.

Esto era demasiado extraño.

No debía de confiarme seguro que algo quería.

Me sentía agobiada todo Kadic rodeandome era algo estresante.

Miré a mi alrededor y me levanté cojiendo mi mochila débilmente para ir a la habitación de Ulrich y Odd.

Si alguien necesitaba en estos momentos, era a ellos.

Quería saber como estaban.

Llegué al pasillo de los chicos y cada persona que me cruzaba me miraba extraño.

Llamé a la puerta.

Nadie me respondió.

Decidí entrar poco a poco.

Y solamente estaba Ulrich en su cama.

Arropado.

Me senté en su cama quitandole la manta poco a poco.

Hasta destapar su rostro.

Estaba horrible, puede que incluso mas descuidado que el mio, pero sigue siendo igual de guapo para mi.

Le desperté.

El abrió sus inchados ojos y gemió.

Al verme frunció el ceño y se sentó a mi lado sin ninguna palabra y rascandose un ojo del sueño.

Dirigió su triste mirada hacía la mia, y así nos quedemos, estaba perdida en sus dilatadas pupilas.

Y me abrazó.

No sabía como reaccionar y le devolví el abrazo algo desconfiada, sentirlo tan cerca... Era una sensación tan agradable...
Los que han estado enamorados me entenderán.

Oí la puerta abrirse y intenté separarme del abrazo.

Pero Ulrich me seguía abrazando.

-Buenos dias... Es hora de irse a desayunar en la cafeteria. -Dijo suavemente Jim.

Me parecía extraño que lo dijera de aquella manera tan suave.

Ulrich se separó del abrazo y miró a Jim.