"Dentro del cuerpo humano, hay aproximadamente 37 billones de células que trabajan 24 horas los 365 días del año. Esto es el cuerpo humano."
Y dentro del cuerpo humano, hay muchas zonas fascinantes de observar, como en la que en este momento nuestros protagonistas se encuentran:
La única zona de este mundo que crea células que en conjunción con las de otro cuerpo humano son capaces de crear un mundo completamente nuevo...
Un ser humano completamente autónomo.
(N.A. Tod@s sabemos de que área del cuerpo estoy hablando, la genital... Eso sí, no esperen detalles específicos de esa área, ya que esta puede variar en cuanto al género del individuo... que por cierto no sabemos si biológicamente es hombre o mujer, así que esta área la describiré de la forma más relativamente unisex posible, en cuanto a cosas que ocurren en ambos géneros.)
-Ahhh... Esto es genial-, menciona nuestra querida célula roja transportadora de oxigeno mientras corría para ver el complejo organismo-, nunca había venido hasta este lugar.
-Eso me sorprende-, responde su amigo glóbulo blanco caminando tras de ella-, con tantas veces que te has perdido pensé que ya conocerías todo el cuerpo.
-¡Oye!- reclama la pelirroja haciendo un ligero puchero.
-Lo siento, lo siento.
La verdad, nuestro amigo albino no tenía miedo de soltar de vez en cuando este tipo de frases, ya que le gustaba pasar tiempo con la eritrocito y le agradaba ver sus reacciones.
Aunque le costaba admitir que desde que se encontraron por primera vez en la medula ósea se sintió atraído por ella, y que esa era la razón por la que siempre aparecía en su rescate.
Mientras que por parte de ella, la de la boina sentía algo nuevo a cada momento que pasaba con el leucocito. Si bien entre las células su imagen era la de un imán de problemas -ya que fuera el lugar en el que andaba, siempre ocurría algo-, el nunca la consideró así; al contrario, se preocupaba porque ella en particular estuviera bien, muy diferente al resto de los glóbulos blancos.
Además, el hecho de que ella haya descubierto hace poco -y recordado- que ya se habían conocido antes la impulsó a que estrecharan su interacción cada vez más.
Pero eso sí, lo que estaba por ocurrir los iba a unir aun mas que la propia fibrina.
-No sé si sea yo pero... está aumentando la temperatura, ¿no?- pregunta la pelirroja quitándose la boina y echándose aire con esta.
-Si, pero no parece haber virus cerca- responde el albino mirando su gorra, la cual no tiene señal de alerta.
-¿No estará funcionando?
-Esta recién calibrado, no puede haberse descompuesto.
Antes de que la célula de rojo pudiera decir más, se escucha una orden:
-Se ordena a todas las células sanguíneas que estén cerca de la zona genital que se presenten a la misma y transiten en masa por la zona. No importa la cantidad, se requiere su presencia.
-¿Qué? ¿Todas las células sanguíneas?-, se pregunta asombrado U-1146.
-¿Es algo malo?-, tiene la duda AE-3803.
-No... no es algo malo. De hecho eso explica el calor. Solo que... esto no había ocurrido con tanta urgencia antes.
-A que te re...
La paquetera no pudo terminar la frase, porque ambos vieron a lo lejos que todas las células sanguíneas posibles, sean glóbulos rojos o blancos, venían hacia ellos.
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Desde la medula: amor para el recuerdo
RomantizmUna vez se volvieron a encontrar desde su "niñez", hubo una curiosa amistad entre la despistada eritrocito y el intrépido leucocito, amistad que -cabe decirlo- por no ser algo común de ver, llamaba la atención del resto de las células. Pero, ¿que pa...