Han pasado tan solo un par de horas desde la intensa batalla entre los últimos miembros del Clan Uchiha. El menor de ellos finalmente había cumplido su promesa de matar a su hermano mayor con toda la intención de vengar la muerte de todo su clan, pe...
El azabache miraba en dirección a la nada misma de la oscuridad de un rincón del barco en el cual estaban abordo, tenía su mirada perdida y su mente estaba llena de mierda para él. Se encontraba a nada de la aldea que juró jamás volver, su vida ha sido un engaño total.
«Ahora veo el parecido con nuestro padre... Al igual que él, eres alguien que no piensa en los sentimientos de la gente. Solo piensas en tí, en lo que para tí será mejor.»
Las palabras de su hermano mayor, tachandolo como alguien sin corazón, se habían quedado en su cabeza. Pero sabía que eso no estaba del todo cierto, había decidido vengarse porque tenía corazón, pero aquel corazón se fue tornando más oscuro con el paso de los años.
No volvió a dirigirle la palabra a Sakura, por más que ella intentaba hablarle, no le habló. Otra vez lo estaba haciendo, la estaba alejando de él cuando en realidad en esos momentos quisiera tenerla cerca. Pero no, lo estaba echando a perder o tal vez ya lo hizo, ya la perdió. Y contra su hermano mayor.
Itachi siempre estaba un paso por delante de él para todo. Él jamás ha vacilado para decir algo, es directo y sabe expresarse a la perfección. Era todo lo contrario a él. Y por culpa de eso, había perdido a la única persona que tuvo fé en él.
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Nunca fue alguien de socializar con mucha gente, pero aparte de Naruto y Kakashi, ¿Qué le queda? No podía contar con Itachi o Sakura, dudaba poder dirigirles la palabra o por lo menos siendo honesto, porque preferiría quedar ciego a tener que verlos besarse nuevamente. Por eso se entregará, porque sabe que no lo dejarán libre por un largo tiempo, menos tratandose de Tsunade.
—Oh, aquí estás. —Escuchó una voz femenina cerca de él, pero aún así no volteó a verla. Sabía que era aquella chica que lo ha fastidiado tanto por años y que en esos momentos era él quien estaba sintiendo algo por ella tras verla con su hermano mayor, tal vez, porque sintió de alguna manera que ya la estaba perdiendo o ya la perdió. — Me haz evitado desde que nos fuimos de Kirigakure, ¿Tienes algún problema? —Él no le contestó, optó simplemente por mirar en dirección a la pared. — Todo éste tema sobre tu hermano debe estar afectandote, pero por lo menos podrías agradecerme.
—¿Por qué tendría que hacer algo como eso? —Cuestionó sin mirarla aún. Su voz era gruesa y con tono de molestia, pues en su mente estaba la idea de que si su hermano no estuviera vivo, ella seguiría enamorada de él. Y aunque sonase egoísta, era así. — Yo no pedí que hicieras nada. Siempre te estás metiendo donde no te llaman. —Era como si las palabras saliesen sola de su boca, no tenía pensado en decirle aquello, lo pensaba, pero no quería decirlo. — Deja de ser tan molesta para... —Lo interrumpió.
—Para las personas que no te quieren en su vida, lo sé. —Terminó de decir la frase que él iba a decir, tomándolo por sorpresa y ésta vez, si la miró. — Itachi me dijo lo mismo.
—¿Entonces por qué... -?
—Porque él si me quiere en su vida. —Contestó, formando una tenue sonrisa en sus labios. — Con esa frase se refería a ti. Supongo que fue él quien terminó por abrirme los ojos, aquel amor que te tenía no era nada más que un sueño inalcanzable, el cual me hacia daño cada día que pasaba. —Suspiró, pero aún así regaló una gran sonrisa al azabache.— Pero no debes preocuparte por nada más, me haz hecho entender que es verdad lo que dijo Itachi. Podría dudarlo un poco más, pero el que pienses igual que él, me confirma que en realidad no me quieres en tu vida, así que no te molestaré más.
