Han pasado tan solo un par de horas desde la intensa batalla entre los últimos miembros del Clan Uchiha. El menor de ellos finalmente había cumplido su promesa de matar a su hermano mayor con toda la intención de vengar la muerte de todo su clan, pe...
Los tres ninjas que en su pasado fueron un equipo, se habían detenido en medio del bosque a descansar despues de toda una noche de haber caminado sin parar. Solo faltaban unos cuantos kilometros para llegar a su destino y en la peli rosa se notaba a simple vista la felicidad que emanaba, pues estaba contenta porque pronto volvería a ver todos sus amigos, a su sensei y a su maestra que tanto ha extrañado.
El Uchiha yacía sobre una alta rama de un árbol mientras que los otros dos estaban abajo, sentados en el césped mientras comían unas bolas de arroz y conversaban. Habían tratado de hacer que él bajara del árbol, pero fue inútil, el azabache no hizo más que ignorarlos.
—¡Sasuke-kun! —Se escuchó una nueva voz acercarse al lugar. Él apenas y la oyó, dió un salto hasta quedar al lado de sus viejos compañeros quienes lo miraban extrañados.
A lo lejos se veía una silueta de una persona acercarse corriendo y poco a poco su apariencia se fue haciendo más visible. Se trataba de aquella pelirroja que lo fastidiaba día y noche en Taka.
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—¡Que alegría ver que estás bien! —Le dijo una vez estuvo frente a él con sus mejillas ligeramente rojas, aquel efecto siempre caía en ella por alguna razón al ver al azabache. — Recibí tu mensaje, ¿En qué puedo ayudarte?
—Tengo un asunto pendiente con una persona. —Explicó con su típica expresión de pocos amigos. — Necesito de tus habilidades médicas por si se llega a presentar algún inconveniente.
—¡Haré todo lo que me pidas! —Aceptó sin dudar en ningún momento y él sabía que sería así, exactamente por eso se lo pidió.
—Si necesitas habilidades médicas, ¿Por qué no se lo pediste a Sakura-chan? —Su amigo de infancia fue el que habló ésta vez, llamando la atención de todos. El azabache se volteó a verlo y la pelirroja recién se había percatado de las otras personas que estaban ahí, pero sobre todo se fijó en la chica de cabellos rosados, quien estaba con un rostro de no saber nada de nada.
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—¡Un momento! —Reaccionó de mala manera la chica que había llegado recién al momento de reconocer a esa persona. Apuntó a Sakura con su índice, la cual la miraba confundida. — ¿¡Para qué me quieres si tienes a alguien que logró hasta revivir a tu hermano!?
