Cuerdas del Corazón - *2min*

Aceptación

Capitulo 28

Aceptación: Aprobación, aceptar que algo no se puede cambiar

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Lagrimas empezaron a caer sin que lo pudiera evitar, Kibum me abrazo y trato de excusarme con el médico pero no me podía importar menos. Ellos no podían entender. El prestó atención a lo que el doctor indicaba pero yo me sentía perdido, tan sumido en mis pensamientos no quería prestar atención. Como un autómata; me despedí, recorrí el pasillo camino al auto sin ver realmente ya que las lagrimas no me lo permitían.

Una vez en el auto, note que Kibum se veia muy preocupado y se notaba que queria consolarme, pero en este momento eso era imposible.

Nadie podría.

Con cada minuto que pasaba entendía más que realmente no había forma de estar con Minho.

Y no sabía si podía recuperarlo algún día.

—Taem por favor deja de llorar - pedía mi amigo, ya habíamos salido del consultorio; yo aún estaba sumido en mis lágrimas —Esto no le hará bien a tu bebe-

Mi bebe.

Ahora ya no era solo yo. No podía ser egoísta y pensar solo en mi. Tenía a alguien para proteger, tenía que dedicarme en cuerpo y alma a esta nueva vida.

—Vamos a tu departamento por favor- pedí más calmado.

—Taem, no seas ridiculo necesitas hablar con Minho- frunció el ceño- Vamos a que le des la noticia, estará muy contento ya lo verás. Todo se solucionara se positivo.

—Bummie por favor, vamos a tu departamento- pedí de nuevo trate de cálmame poco a poco.

—Está bien, pero deja de llorar- suplicó asustado -No es normal que tu llores tanto. En serio me estás asustando Taem no es como si fuera el fin del mundo.

Tae quería decirle a su amigo, que si era el fin. El fin de su idílica historia de amor. Pero no podía concentrarse lo suficiente para revelarle sus sentimientos.

—Taemin cálmate de una vez- gritó cuando llegamos al semáforo rojo. Faltaban aún unos buenos 20 minutos para llegar a su departamento. Tome respiraciones profundas mientras trataba de calmarme.

—Estoy intentándolo - susurre

El se me quedo viendo. Yo no le devolví la mirada pero podía sentir su ceño fruncido mientras pensaba en mi mente.

—Estás actuando demasiado extraño- repitió- creo que deberías haber vuelto al hotel para decirle a Minho que se haga hombre y asuma su responsabilidad.

Casi como si lo hubiera invocado sentí una vibración en el bolsillo de mi pantalon. No quise sacar mi teléfono  porque en mi otra mano tenía en un -no tan suave- agarre las imágenes que el Doctor me dio, no quería volver a verlas aún no.

Sin ver cuando empezó a vibrar de nuevo después de que la llamada se cortara tres veces, conteste el teléfono sabiendo que era Minho.

—Hola- murmuré tratando de poner mi tono firme

—Taem, hasta que me contestas. ¿Están bien? -preguntó, sabía que se refería a Kibum y a mi pero el uso de ese pronombre en plural hizo que pensara en el bebe dentro de mi.

—Si, estamos yendo a casa de Kibum surgió algo- dije atropelladamente, mi amigo apretó mi muslo sabía que estaba enojado y no quería que mintiera pero decidí no prestarle atención esta vez. -—No se esta sintiendo bien y quiero estar con el. -