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JeongIn frunció el ceño al encontrarse con Kkami jugando en el pequeño patio, no parecía enfermo y mucho menos necesitado de su cuidado.

—¿Hyung? Kkami está muy bien —murmuró mirándolo. El mayor sonrió tímidamente y se llevó una mano a su cuello pensando rápidamente en que inventar.

—B-bueno, Jisung había llamado diciendo que se sentía enfermo, deberíamos hablar con él —respondió  luego de unos segundos —. Ya que estámos acá, ¿Quieres ver una película?

—¡Sí! Iba a ver una película con DongMin hyung pero tuve que regresar —contó haciendo un puchero y HyunJin rodó los ojos al escuchar el nombre de la persona que quiere robarle a su solecito.

—DongMin hyung esto, DongMin hyung lo otro, ush —se quejó en susurros mientras preparabla algo para comer —, ibimis i vir ini pilicili. A mí no me importa, entonces por qué tiene que repetirlo.

—¿Hyung? ¿Sucede algo? —preguntó el menor asomándose por la puerta.

—No, bebé, continúa buscando algo para ver —respondió con una sonrisa incómoda.

JeongIn se encontraba arrodillado en el piso buscando alguna película con las mejillas sonrojadas y él muriéndose de nervios.

HyunJin no solía darle apodos cariñosos —o menos que sus otros amigos — pero cuando lo hacía realmente le afectaba y más cuando después no sabía de qué manera actuar.

HyunJin le gustaba muchísimo, más que las cajitas de chocolatada que tiene guardado en su pequeña heladera, mucho más que eso.

—Uh, qué debería hacer ahora —HyunJin ladeó la cabeza pensando —. Llevo esto allá y ¿Actúo normal? ¿Como si mi corazón no se acelerara cada que lo veo?

Con un suspiro dejó la cocina y se acercó al sillón donde JeongIn se encontraba sentado usando el celular.

—¿Ya elegiste algo para ver? —preguntó llamando su atención, JeongIn lo miró y asintió con una sonrisa.

—¡Amo ver películas! —sonrió acomodándose en el sillón, mucho más cerca del delgado cuerpo de su mayor —. Y más si es con usted.

Al momento de murmurar aquellas palabras JeongIn realmente había tenido la confianza suficiente pero tal vez ahora estaba dudando ante el repentino silencio de HyunJin.

—¿Hyung? —el menor levantó la mirada encontrándose con la de HyunJin sonrojado, probablemente más de lo que él estaba.

—¿Te parece si dejamos la película para otro día? —murmuró levantándose del sillón con nervios, él podía afirmar que sus piernas temblaban.

—¿P-por qué? ¿Pasó algo? —preguntó totalmente abatido, no encontraba la respuesta para el repentino alejamiento de su mayor.

HyunJin notó como los ojitos de su pequeño se cristalizaban y se sintió terrible por haber actuado de esa manera.

—No, no, no. Bebé, no llores —HyunJin lo tomó de las mejillas con suavidad —. Perdón, no quería provocar tus lágrimas, amor.

—P-pero hyung, usted ahora se quiere ir y yo quería pasar tiempo con usted —solloza —, soy tan to-torpe, p-perdón hyung, puede irse si d-desea.

HyunJin había olvidado lo sensible que era su pequeño.

—Tengo que decirte algo importante, amor —le informó y el menor detuvo sus sollozos —. ¿Crees que puedas escucharme?

El menor se encontraba sentado en el regazo de HyunJin con la cabeza oculta en su cuello y sus manos abrazando sus hombros, se sentía tranquilo.

—¿Hace cuanto nos conocemos, JeongIn? —preguntó HyunJin intentando ir de a poco.

—Se cumplirán seis años, hyung —respondió con una leve sonrisa. Él recordaba con claridad aquél día, podría etiquetarlo como el mejor.

—Éramos unos niños —murmuró mirando el techo —. JeongIn te he estado ocultando cosas y siento que es tiempo de decirlo.

—¿Mhm? Puede contarme lo que deseé hyung —respondió aferrándose a su cuerpo —. Estoy acá.

—Me gusta alguien —soltó aquella noticia.

JeongIn entreabrió los labios y su corazón comenzó a doler.

Su corazón se estaba rompiendo y él no sabía como detenerlo, le dolía, le dolía muchísimo.

—Amor, ¿Por qué lloras? No lo hagas —HyunJin secó sus lagrimas con sus manos y lo miró con ternura e indecisión.

—A usted le g-gusta alg-alguien —respondió entrecortadamente —. ¿Quién es? ¿Le conozco?

—Bebé~

—¿Lo sabe? ¿Quiere que se lo diga? —preguntó intentando alejarse con fuerza.

No necesitaba que HyunJin lo notase tan roto y triste.

—Deténte —ordenó HyunJin, él necesitaba proseguir con su confesión y JeongIn solo había malentendido todo.

—Está bien que le guste alguien hyung, me alegra que lo haga pero ahora debo irme —respondió JeongIn aguantando las ganas de llorar.

La voz de JeongIn se detuvo al sentir como los labios de su mayor se posaban sobre los suyos, callando cualquier reclamo que quisiese decir.

HyunJin lo tomó de las mejillas profundizando aquél beso, era tan inocente, tan delicado.

Era todo lo que ambos habian deseado por tanto tiempo.

HyunJin fue el primero en separarse dejando un último beso en los delgados labios del menor, ansiaba por volver a besarlos pero tenía que aclarar lo principal.

—Me gustas tú —confesó dejando a un JeongIn agitado, sonrojado y con una sonrisa.

El menor volvio a juntar sus labios, dando por hecho que eso es lo que harían durante la tarde restante.

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hyung, ¿puedo besarlo? | hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora