Welcome, Little » Yoonmin - 윤민

0 4.

07 enero del 2013, Busan, Corea el Sur.

10:30 am.

Acuerdo.

°

-¿Qué?- Preguntó incrédulo el pelinegro.- Tú, Agust'D ¿Pidiendo ayuda de BusanBoys, un par de mocosos?

-Háblame formalmente, niñato, que no estás compartiendo tiempo con tus amiguitos de escuela o barrio.- Min acomodó su traje negro bufando a la vez.- Y no, solo los necesito para que realicen un hackeo y de regreso a sus casas.- Volvió a meter sus manos en sus bolsillos.

-Pero al final de cuentas es la misma mierda, necesitas nuestra ayuda.- Dijo Jungkook mirándole obviamente.

-La verdad no es para mí, caballeros, ese hackeo me beneficiaría demasiado.- arqueó las cejas, haciendo que se adoptará un gesto demasiado sexy en su rostro.

-¿Qué tanto le beneficia, señor Agust?- Jungkook no se cansaban de retarlo.

-El cincuenta y siete por ciento.

-¿A nosotros nos beneficiaría?- Preguntó el castaño, mirándolo burlón.

-A ti posiblemente te beneficiará una patada en el culo por andar retandome, mocoso.- D miró a Park esta vez.- Y depende de ti, Park, si quieres algún beneficio y no comportarte como un tremendo imbécil.

Jeon gruñó fastidiado, él quería quedarse con el dinero si lo llegaba a ayudar.

-Jungkook es bueno realizando todo tipo de hackeos, lo siento.- Park se encogió de hombros.

Min bufó, no quería la ayuda del mocoso.

Él quería explotar el potencial de Jimin.

-Está bien, esto solo es un negocio en grupo, caballeros, esto no quita el hecho de que sigo malditamente cabreado con ustedes por meterse en mi propiedad, no se hagan muchas ilusiones de salir fácilmente de aquí.- Carraspeó, soltando un suspiro y dirigirse hacia la puerta.

-¿Cómo podemos pagar los daños causados, Agust?-Preguntó esta vez el pelinegro.

-Agust'd arregla sus problemas con una bala en la cabeza de cualquiera, nada personal.- Se detuvo en la puerta antes de salir y miró a Park.- solo negocios.

Salió azotando la puerta, dejando a Park con sus palabras atascadas en la garganta.

-Sabes, a veces no sé qué mierdas le viste de interesante a esta maldita mansión, de seguro en estos momentos estaríamos robando algún centro comercial u otro lugar, no lo sé, lo de siempre..- Dijo con melancolía el castaño, mirando un punto fijo en aquella habitación.

-Todo lo atractivo me atrae, imbécil.- Park se defendió.

-Entonces eso quiere decir que te atrae D.- Rió sin ganas al ver el rostro prendido del pelinegro.- Y no lo intentes negar, siempre que entra a la puñetera habitación, te lo comes con la mirada como si fuera lo más caliente del mundo.

-So-solo me parece interesante su porte elegante.

-Vaya justificación más pirata y barata, vamos Park, no te conocí ayeer~.- Canturreó.