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09 de Enero del 2013, Busan, Corea del Sur.

7:30 am.

Entrenando a novatos.

°

El día comenzaba y Jimin no podía estar más agredecido con Agust'D por tan al menos dejarlos darse una ducha, se sentía como una rata, apestosa y pegajosa. El chorro de agua fresca relajaba su cuerpo de una manera sensacional, pensó que se quedaría dormido si no fuera porque sabía que se daría un golpe enorme si dejaba tumbar su cuerpo por culpa del sueño.

—Vamos Jimin, apresúrate, también tienes a tu amigo que se siente asqueroso.— Chilló Jungkook al otro lado de la puerta, sacando a Park de su momento de paz.

Bufando cerró la llave de la regadera y tomó su toalla comenzando a secarse, al fin se sentía limpio y oloroso, agredecido de que la frescura no abandonará su cuerpo.

Después de todo volvería a sudar y quedar apestoso.

En un par de horas más, Agust'D les había dicho que hoy los iban a entrenar con armas, Jimin estaba absorto por tener en sus manos por primera vez un arma.

Sabía que aquellos objetos eran los juguetes favoritos de Agust, por lo que tendría mucho cuidado con sus movimientos, palabras u otra cosa que lo hiciera enojar, si no tendría un enorme hueco en su cuerpo provocado por una bala.

Vistió de unos jeans que le había dado Seok Jin, estaría feliz con ellos, pero no fue así, la prenda lo hacía sentir como cualquier embutido mal empaquetado, ya que le apretaba demasiado el trasero, y sabía que ese era uno de sus mejores atributos.

Pero lo malo de tener un enorme y redondo trasero era que no podía vestir de algunas prendas, y sus muslos tampoco lo ayudaban, realmente se sentía un embutido mal empaquetado.

Pero un leve sonrojo decoró sus regordetas mejillas al recordar aquél comentario que hizo Agust'D sobre su trasero, ¿Le ha estado mirando mientras está distraído? Jimin no se sentía incómodo al respecto, ¿Quién no se sentiría sexy si un hombre caliente con porte elegante dice que tú trasero es agradable? Jimin se sentía en ese momento como las Kardashian's.

Pero claro, sin operaciones y con belleza natural.

Salió del baño una vez vestido, ignorando las quejas de su amigo por la demora, cepillo sus cabellos negros con los dedos y sacudió la cabeza como un cachorro para sacar las gotas de agua restantes. Estaba curioso por saber a dónde los llevarían para comenzar con las clases sobre las armas.

¿Agust'D lo entrenaría o solo iba a supervisar?

Tantas preguntas sin respuesta tenía el pelinegro sobre aquel hombre. Mordió su labio inferior al recordar las potentes miradas que le dedicaba, y es que Jimin estaba cien por ciento seguro de que no existía hombre más caliente y seductor que Agust'D.

—Listo, ya podemos esperar al cara de hijo puta.— Interrumpió Jungkook con la sonrisa de idiota en su rostro.

—Te recuerdo que estas bajo su techo, si te oye que lo llamas así, te matará.— Jimin advirtió jugando con sus anillos de plata en sus lindos y gorditos deditos.

Welcome, Little » Yoonmin - 윤민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora