Welcome, Little » Yoonmin - 윤민

1 1.

12 de Enero del 2013, Busan, Corea del Sur.

10:48 pm.

Park Jimin, el ladrón más caliente.

《♤》

—Ya sabes lo que tienes que traerme, Park, ¿Verdad? —Min preguntó levantándose de la silla de su gran escritorio.

El nombrado imitó su acción, poniéndose de pie y asentir a la pregunta de Agust'D.

—Claro que lo sé, señor, estoy confiado de que lo conseguiré.

—Bien, mis hombres te van a estar cubriendo la espalda.— Min acomodó el saco de su traje negro y se dirigió a la puerta para despedir a Jimin.— Suerte, Park, después discutiremos tu pago.

Jimin sonrió ladinamente, alzando un poco la mirada a la del mafiosos frente a él.

—Eso espero, señor Agust'D~.— Canturreó meneando las caderas al caminar.

Le salía de una forma tan natural que Min se sorprendió, lucia tan caliente. Sin contener las ganas, cuando el pelinegro pasó por su lado, Min palmeó su trasero ruidosamente, haciendo bloquear a su víctima.

—Es para la suerte, cariño.— El rubio se encogió de hombros sonriendo malignamente.

Jimin arqueó una de sus cejas y sonrió.

—Claro, estoy también es para la suerte.— Se acercó a Min y le rozó con los dedos su miembro, haciendo que este gruñera.— No perderé el tiempo en más reproches, tengo una misión por cumplir.— El pelinegro se fue alejando por el pasillo, provocando que Min se apoyará en el marco de la puerta y lo observará alejarse de él, relamiendo sus labios y sonreír con malicia.

Cuando Min logro reaccionar, se adentró nuevamente en su oficina y fue presuroso hacia el teléfono.

—¿Sí, bebé?— La voz de Seok Jin sonó por el parlante del teléfono.

Min gruñó por aquel apodo y contuvo las ganas de matar a su propia castaño amigo.

—Quiero que cuides muy bien de Park, lo quiero sano de regreso.— Ordenó Min firmemente.

La carcajada de Seok Jin no tardó en escucharse, haciendo que ahogara el sonido del parlante, provocando un sonido horrible para los oídos del hombre.

—Claro que sí, bebé, tú pequeño está en buenas manos.~— Seok Jin canturreó.

—No es mi pequeño.

—¿Ah? ¿No lo es? Bien, entonces se lo presentaré al señor Hope, a ver si lo reclama como su pequeño.— Seok Jin dijo maliciosamente.

Min gruñó al escuchar aquél apodo, Min enloqueció.

—Después del robo me traes a mi culon de vuelta sin ningún rasguño, Seok Jin o..

—¿O qué?— Seok Jin preguntó retadoramente.

—Hoy vendrá Namjoon, Jin, sabes que puedo decirle..