Welcome, Little » Yoonmin - 윤민

0 5.

08 de Enero del 2013, Busan, Corea del Sur.

7:30 pm.

Sirviendo para Min.

°

Para Min Yoongi, convivir con el colíder y líder encargado de la creación ilegal de armas era de lo más normal, parte de la rutina de un peligroso hombre.

Pero para BusanBoys era el mejor día de sus putas vidas, era como tener a su grupo favorito frente a ellos y querer gritar como fangirls hormonales.

Dos rangos completamente diferentes.

—Aquí los tienen, caballeros, BusanBoys está frente a sus ojos..— Habló por fin Min, sin quitar ese atractivo ceño fruncido de su rostro y repetir aquél hábito de meter sus manos a los bolsillos de su costoso pantalón y mecerse disimuladamente sobre sus talones.

Namjoon y Taehyung estaban de pie a cada lado de Agust'D, uno con el mismo acto de las manos como Min y el otro de brazos cruzados, mirando detenidamente a los pequeños aprendices.

Y es que Jimin y Jungkook se sentían como animales de zoológico, pues los tres hombres los recorrían con la mirada, pero a Park le ponía mucho más nervioso la mirada de Min.

—¿Quién de los dos es el que nos sirve?..— Pregunto Taehyung, mirando a Jungkook fijamente.

—El castaño, J.— Murmuró Min, relamiéndose sus labios sin mirar a ninguno de los presentes.

—¿Qué tan bueno eres, niño?— Preguntó esta vez Namjoon firmemente, sin perder su tono elegante en su voz.

Jungkook aclaro su garganta, un poco nervioso por las miradas de aquellos tres hombres sobre él.

—H-he logrado ingresar a tres grandes bancos y..

—Listo, ya está dentro.— Interrumpió Taehyung, mirando a los creadores del plan con arrogancia.

Jimin se sentía orgulloso de su pequeño amigo, pero muy en el fondo, estaba decepcionado por no formar parte del plan, por no ser tomado en cuenta, se sentía inservible.

Min asintió y junto a los otros dos criminales, salieron unos segundos, dejando a los chicos con la intriga.

—El de cabellos grises está para chuparse los..

—No es el momento de ser perra, Jungkook, controla tus malditas hormonas.— Jimin lo calló claramente malhumorado.

Mientras tanto del otro lado de la puerta, aquéllos tres elegantes y peligrosos criminales discutían seriamente.

—La verdad, no estoy seguro, Taehyung, ¿Qué tal si lo pillan?— Preguntó Namjoon cruzado de brazos.

—No lo creo, sí ha logrado desbloquear tres bancos grandes no creo que el banco fuerte sea problema para él.— Respondió el peligris con tranquilidad.

Min solo oía atentamente a los dos indecisos, pues él daría el veredicto, él decídia qué hacer y qué no.

—¿Min? ¿Qué opinas?— Namjoon preguntó de repente.— Primero que todo, ¿Por qué tienes a este par de mocosos atrapados?