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09 de Enero del 2013, Busan, Corea del Sur.

8:15 pm.

Maldito Min ardiente y tentador.


°


Llegar rendido y que te encierren nuevamente en aquella maldita habitación no era de las cosas favoritas de Park en aquél momento, él quería salir de la maldita mansión lo más rápido posible.

Pero la curiosidad de aprender más de Agust'D le ganaba de todos modos, así que se sentía imbécil pensando en miles de formas de poder escapar si al final se iba a arrepentir por quedarse con millones de preguntas en la cabeza.

Esta vez no lo había atado a aquella incómoda silla, lo dejaron andar por la habitación y maldijo entre dientes al ver que las ventanas tenían protectores.

A parte, ni estando bajo los efectos de alguna droga saltaría de un enorme segundo piso.

—Hey, Jimin..— Jungkook habló después de comer algunas galletas que Seok Jin le dió por ser según él un buen niño y alumno con las pistolas.

—¿Mmh?— Lo miró sin alejarse de la ventana.

—¿Siempre te measte en los pantalones?

Frunció el ceño, realmente confundido.

—¿De qué estas hablando, Jeon?

—De que estar tan cerca de Agust'D te hizo mearte en los pantalones.— Soltó una risilla.

Bufó frustrado, una de las cosas que Park odiaba de el mismo, era no poder disimular sus gestos, no iba a aceptar delante de Jungkook que Min le causaba cierto temor no quería tener a Jeon burlándose cada segundo de su jodida existencia.

—Si es lo que crees y piensas te diré que sí.— Se encogió de hombros, sintiendo un pequeño escalofrío en su espina dorsal al recordar como las gotas de sudor se resbalaban por el tentador cuello de Agust al enseñarle cómo se disparaba, su cabello un poco húmedo al pegarse con su sudada frente y sus penetrantes ojos..

Jimin no quería tener una erección delante de su pequeño amigo, debía dejar de pensar en Agust'D aunque sea un segundo de su maldita vida.

Después del asalto, ¿Qué hará Agust'D con nosotros? Jimin se repetía esa pregunta una y otra vez.

—¡Bebéeeees!~— La risueña voz de Seok Jin interrumpió el desastre mental que Jimin estaba teniendo en ese momento y esbozó una pequeña sonrisa.

Al menos había hecho un nuevo amigo en está mansión de aspecto tétrico, no todo era malo. En las manos del castaño habían diferentes tipos de snacks y sodas cosa que a Jimin le agradó desde un principio.

—Póngan alguna película, o yo que sé, necesitan distraerse de su entrenamiento.— Seok Jin preparo una especie de mezcla para las papas fritas y Jungkook corrió a prender la televisión con su almohada en brazos.

—Jiminnie, ven, cóme algo, estás adelgazando.— Seok Jin le tendió algunas galletas al azabache.— No son muy saludables pero igual, cómetelas.

Welcome, Little » Yoonmin - 윤민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora