Un ruido fuera de la habitación hizo que se despertara. Tenía un extraño presentimiento cuando abrió los ojos y salió de la cama. Por la ventana abierta, que estaba junto a ella, entraba la lluvia que el viento empujaba en dirección oeste, haciendo que las suaves cortinas blancas volaran tratando de alejarse de la ventisca.
Cerró la ventana aún adormecida y un repentino dolor de cabeza invadió su frente. No quería mirar hacia el cielo, por alguna razón, hacerlo, siempre le costaba demasiado, le hacía sentir que, de alguna forma, todo se le vendría encima.
El ruido que la había despertado seguía sonando persistentemente en sus oídos. Trató de analizar qué podría estar causando tal estruendo, sonaba a que algo se había averiado y estaban arreglando. Aunque más que arreglarlo parecía que querían averiarlo más, pensó.Se puso una camisa oversized y fue hasta la puerta del apartamento arrastrando los pies, abrió y se asomó curiosa al pasillo principal. Descubrió que no era la única habitante del edificio a quien había despertado aquel horrible sonido; como ella, habían otros siete vecinos asomados a las puertas de sus apartamentos a lo largo de todo el pasillo. Saludó con un gesto de la cabeza a su compañero de clase, averiguando que vivía tan sólo unas puertas a la izquierda de ella. Agudizó la vista y enfocó al centro del pasillo en busca de una respuesta a todo el ajetreo que había hecho levantar a más de medio vecindario. Puso los ojos en blanco al darse cuenta de cuál era el problema: de nuevo el ascensor se había quedado pillado en su planta.
Levantó la mirada al sentir que alguien más estaba pendiente de su presencia y se encontró con los ojos negros de la novia de su compañero de clase, por alguna razón tenía la vista clavada en alguna parte de su cuerpo a la vez que abrazaba al chico por la espalda, escondiendo tímidamente su rostro en él pero incapaz de ocultar el interés en ella. Le sonrió amablemente y dio por concluida su investigación, volviendo a entrar en su apartamento sin decir nada.
Pasó las siguientes horas de la mañana apoyada en la amplia repisa de la ventana del salón, tratando de que la inspiración le llegara de nuevo para poder acabar el escrito que le debía a su profesor; pero nada invadía su mente. Tal vez estaba demasiado frustrada, necesitaba algo de alcohol y sexo recorriendo sus venas, desinhibirse; pensó. La solución más fácil habría sido darse un baño caliente, leyendo y bebiendo una copa de vino sin refinar o vodka barato del que compraba los domingos en el veinticuatro horas de la esquina; pero nunca había sido partidaria de las cosas fáciles y, realmente, tenía deseos de sentir alguna emoción fuerte propia de la época del romanticismo.
Sin ninguna idea concreta en su cabeza bajó de la cornisa, se dio una ducha rápida, se vistió algo más provocativa de lo que acostumbraba y salió del apartamento. Como siempre, optó por bajar las escaleras con prisa hasta la entrada al edificio y salió casi desesperada a la calle.
No era tarde en realidad, empezaba a anochecer cuando se sentó en la parada de autobus en espera de algo. Como todos los Sábados, el autobús de las ocho y media, llegó casi vacío a su parada; subió a él sin dudar un solo segundo y pagó su ticket al conductor para sentarse al final del autobús en completo silencio. Si no calculaba mal, en un cuarto de hora habría llegado a los suburbios de la ciudad y, cinco minutos más andando, la dejarían justo en el sitio más divertido de su imaginación.Efectivamente llegó a donde quería en veinte precisos minutos. Miró a su alrededor recordando su pasado, reviviendo sus memorias más oscuras. A veces, esa extraña parte de sí misma, le hacía sentirse una depredadora en busca de una dulce presa en la selva y es que, siempre, acudía al mismo lugar en busca del mismo tipo de persona: alguien tierno e inocente a quien trastornar en una sola noche, alguien que creyera que todo estaba bien hasta el momento en el que ella aparecía, alguien que creía que lo sabía todo y que acabara siendo dependiente de su respiración. Sólo de pensar en ello, sintió la necesidad de apartarse el pelo de la nuca; estaba empezando a sentir demasiado calor a pesar de la lluvia y la brisa nocrurna.
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Channel Red
Novela JuvenilEn esta novela hay: • yuri (chicaxchica) • mommykink • sexo lésbico • violencia Si no te gusta este tipo de contenido, por favor, no denuncies, sólo sal de la novela. Gracias❤ Yon Ha-Neul es una universitaria asiática con el sueño de ser escritora...