De Principio a Fin

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El título lo dice todo sobre esté capítulo. Es algo largo, y me esforcé en hacerlo antes de volver a la escuela.

La historia terminará de cerrarse después de todo este tiempo. Espero les guste ♥

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Dolor...

Taemin sólo podía sentir dolor, uno que le atravesaba por todo el cuerpo, pero que se intensificaba aún más en su nuca. ¿Estaba muriendo? ¿Así de horrible se sentía morir?

-Vamos Taemin, abre los ojos...

Qué bonita voz, pensó. Era gruesa, y al mismo tiempo suave y dulce. ¿Sería la voz de un ángel? Porque si ese era el caso, entonces quería escucharla para siempre.

-Taemin por favor...Ayuda...

-¿Señor Lee? ¿Puede escucharme?

¿Podía? ¿A quién escuchaba ahora? Quiso abrir los ojos, pero volvió a sentir dolor, entonces quiso gritar, recibiendo a cambio aún más dolor. Tal vez si estaba muriendo, y esa era la forma de saber que sólo debía dejarse ir, sin tratar de luchar.

Sí, eso haría. Se dejaría ir.

­-Usted no puede estar aquí.

-Tengo que ir con él, por favor.

¿Acompañarle? ¿Quién querría acompañarle? Él estaba solo. No podía permitir que nadie le acompañara, no sería justo. ¿Morir sólo para acompañarle? Eso no le parecía justo. No, no lo era. Tenía que cambiar eso.

Trató de levantarse, sintiendo como una fuerza le apresaba contra la superficie donde estaba recostado. ¿Ah? Se sentía suave, demasiado, pero no podía concentrarse en ello, todo dolía, y no podía moverse.

-¿Señor Lee? ¿Me escucha? ¿Sabe dónde está?

Gruñó, a pesar del dolor que sentía.

-Trate de abrir los ojos...

No, no podía.

.

.

.

Dolor era lo que sentía, estaba más que seguro de eso. Abrió los ojos, tan rápido y fuerte, que la luz a su alrededor le cegó por un momento. Necesitaba apagar las luces, tal vez así podría dejar de sentir dolor y volvería a dormir.

Tan sólo, ¿dónde estaba? Trató de respirar, pero el dolor le invadió de nuevo, haciendo que un largo gemido se escapara de su boca. Rápidamente quiso haberlo evitado, porque eso le disparó el dolor a un nivel muy superior.

-¿Taemin?

Trató de ver a quien le había llamado, pero no podía mover el cuello.

-No, no trates de moverte.- Un par de manos le fijaron a la cama donde estaba recostado. Entonces pudo ver a quien le había sostenido. Choi Minho. –No tienes idea de lo muy aliviado estoy de que ya hayas despertado.- Exhaló, dejando escapar una notoria tensión en sus hombros.

-¿Dónde estoy?- Jadeó, con la voz entrecortada y ronca. -¿Qué pasó?

-Tuviste un accidente de auto, Taemin.- Minho explicó. –Has estado inconsciente por tres horas. Yo, no supe a quién contactar y...¡Tengo que llamar al doctor!- Se levantó rápidamente, acercándose un poco al chico para que le viera con claridad. –Vuelvo en un segundo.

Taemin le miró algo desorientado. ¿Un accidente? Trató de concentrarse, recordando. Estaba en la universidad, le decían que su solicitud de beca no iba a ser procesada. Uh, había salido enfadado, y entonces había visto en la cafetería principal a Siwon...con alguien más. Sí, lo recordaba ahora. Había corrido al estacionamiento y escapado de la facultad lo más rápido posible. No se había detenido a escuchar lo que Siwon le había querido decir. ¿Para qué? Si de cualquier forma, lo hecho, hecho estaba. No podía ver con claridad, sus lagrimabas le empañaban la vista, y entonces...

Alarm ClockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora