capítulo 6

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Tenía la mejilla derecha estampada contra la pared de las ruinas de la panadería.Por más que lo intentara, no podía zafarme.Tenía los brazos detrás de mi espalda, el muchacho me los sujetaba fuertemente y mis piernas estaban bien sujetas, entre sus rodillas y la pared.

-¡Maldito bastardo!-Le espeté.

-No te dejaré ir, a menos que me digas por qué me odias.

-Por traición...¡Hijo de puta!-Me presionó el rostro con más fuerza, contra el muro de yeso.

-Y...¿Se puede saber cómo te traicioné?

-¡Me entregaste al enemigo!

-No tenía otra opción...-Susurró con una tranquilidad escalofriante.

-¡Desgraciado!-Él era un maldito pedazo de mierda.

-Me halagas, Tam-Dijo con un ligero tono de éxtasis.

Lo pisé con todas mis fuerzas y sus griyos me halagaron, a mi, esta vez.

-Gritas como la basura que eres-Era un ser repugnante.

-Eres tan hermosa, cuando te enojas-Me dedicó una sonrisa torcida.

Eso me enfureció. Tomé impulso y le estampe mi puño en su ojo izquierdo, que no tardó en ponerse negro como el carbón.

Me distraje un instante y él no perdió  un solo segundo, para tomarme por las muñecas. Estampó mi espalda contra la pared y se apoyó contra mí. Quería gritar, pero me quede sin voz al instante.No sabía lo que aquel muchacho quería de mi.

-¿Qué mierda quieres?-Gruñí.

Recorrió mi labio inferior con su pulgar.

-Eres tan hermosa...-Parecía platicar consigo mismo-¿Qué voy a hacer contigo?

-Déjame ir

-Solo si me escuchas

-¿Escucharte?

-Sí, escucharme-Susurró y luego, mordió el lóbulo de la misma oreja que me había mordido el teniente, hacía dos semanas.

Un acto reflejo se disparó a través de los nervios de mi pierna y mi rodilla aterrizó, con fuerza, en sus genitales.El alarido que profirió el desconocido recorrió el pueblo entero.El muchacho, cayó al suelo, rápidamente y mientras se retorcía en el suelo,sosteniendo sus genitales, Elena y yo, salimos corriendo en dirección al bosque.

Elena seguía en estado de shock, era por eso que no había hecho más que mirar la pelea.

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Llegamos a un arroyo, donde decidimos acampar.Bebimos agua y comimos algo del pan duro que habíamos conseguido llevarnos de la panadería en ruinas.Nos recostamos en el suelo y, finalmente, nos dormimos.

**************

El árbol de manzanas era muy tentador.Era enorme y las manzanas que colgaban de sus retorcidas ramas, eran de color púrpura.

Me quedé observando a una muchacha, muy hermosa, de cabellos rubios.Me daba la espalda y llevaba una corona de flores en la cabeza.Pero, lo que más me llamó la atención fue que la muchacha estaba desnuda.

Detrás del árbol, una serpiente,se asomó. Fijó su mirada en cada una de nosotras y luego, se dirigió lentamente a la chica rubia.

Me levanté del césped y corrí hacia ella.La chica me observó perpleja.

Agarré a la serpiente del pescuezo  y la arrojé lejos.

-Ni se te ocurra morderla-Le grité a aquel reptil inmundo.

La muchacha, aún no entendía lo que pasaba.Me tumbé a su lado y comencé a pasar mi mano por sus ondulados cabellos.

-¿Cómo te llamas?-Inquirí.

-Cetrina-Respondió la muchacha-¿Y tú?

-Mi nombre es Tamara, gusto en conocerte.

La muchacha sonrió y comenzó a susurrar algo en un idipma desconocido.El aire se llenó de flores y una corona , de ellas, se posó en mi coronilla.

-Es hermosa

-Gracias

Luego de mucho tiempo de pacífico silencio, Cetrina, habló.

-¿Cuántos nombres tienes?

-Uno - Respondí, confundida-¿Y tú?

-Diecinueve-Dijo, tranquilamente-La mayoría de la gente me conoce como Lilith.

¿Lilith?Ya había oído ese nombre antes.Me parecía familiar.

Un sonido de chasquidos palpitó en mis oídos. Creí que era el retorno de la serpiente.Pero ella, no daba señales de aparecer.El paisaje se volvió borroso y poco a poco, comencé a desvanecerme.Estaba despertando.

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