Capítulo21

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Desperté,rodeada de ángeles.Di un paso hacia atrás, no confiaba en ellos.No,después de lo que había pasado.

Reconocí a uno de ellos.Deseé escupir su rostro.Miguel,quién sino.El idiota me sonrió y yo deseé abofetear el hoyuelo de su mejilla.

Al parecer,mi mirada de odio le había causado efecto.Alzó ambas cejas, a modo de pregunta.Alejé la mirada lo más rápido que pude,no podía verlo a la cara.

Un ángel me ofreció una mano,para levantarme del suelo.Retrocedí,nuevamente,hasta chocar contra un árbol.Volvió a tenderme la mano y, esta vez, acepté.

Me levanté del suelo en un movimiento.El ángel era muy ágil.

No miré a nadie en específico y les dediqué a todos,mi mejor sonrisa falsa.Avancé junto a ellos,nerviosa de lo que se suponía que iban a hacerme.Podían torturarme o azotarme,pero jamás lograrían matarme.Por la misma razón que yo no podía matarlos a ellos.La inmortalidad.

Desearía no ser inmortal,para poder irme de este mundo de sufrimiento eterno.Solo tendría que ubicar el cañón de una pistola en mi cien y presionar el gatillo,beber veneno, saltar de un edificio de veinte pisos de altura,los mortales podían morir fácilmente.Quería ser mortal o,por lo menos,poder morir de alguna manera.

Llegamos a un edificio moderno e intacto con forma de letra "T".Entramos.

Y...a que no saben quién se encontraba recostado en el sofá...¡Fergos!

Claro, como no me lo imaginé.Las únicas dos personas que odiaba en el mundo y yo,juntos en una habitación.El "mejor" día de mi vida.

Como era de esperarse, me enviaron a una celda.Aunque esta celda era más cómoda y espaciosa que la anterior, seguía siendo una celda.

¿Hasta cuándo permanecería encerrada?Ya me había hartado de estar encerrada en almacenes abandonados,áticos,jaulas y celdas.Ya no soportaba todo esto.

Esta vez no escaparía.Esta vez lucharía para salvar mi alma.

Guerra de mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora