Mientras caminaba, el ardor de mi frente se acrecentaba.Mi cabeza daba vueltas y mi cuerpo iba en decadencia.
Mi presión bajaba con cada paso que daba.Mis huesos ya no aguantaban mi peso.
Me desplomé en el suelo. Me costaba respirar y todo se veía borroso.
Los bordes de mi campo de visión se oscurecieron.Perdería la conciencia en instantes.
La oscuridad comenzó a eclipsar la luz de la luna y Miguel, se llenó de manchas negras.
Mi campo de visión, se vio surcado, rápidamente, por unas garras afiladas.Después de eso, la oscuridad fue total.
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Desperté más perdida que nunca.En un lugar oscuro y deshabitado, sola.
Miguel no aparecía por ningún lado y las cadenas de mis muñecas me fijaban al suelo.
Una estruendosa carcajada resonó a través de las paredes de piedra de la habitación.Me estremecí.
Mis oídos pitaban.Un líquido rojo chocó el suelo, mi rostro estaba sangrando.
Otra vez, la carcajada llegó a mis oídos.Me retorcí, intentando zafarme de las cadenas.
Un chasquido resonó, contra mi espalda.El dolor era cegador.Un látigo.
-¿Te he dado permiso para latigarme?- Pregunté.
El dueño del látigo, se acercó a mi oído derecho.
-No-Susurró y luego, como ya me habían hecho tantas veces, me mordió el lóbulo de la oreja.
-Pues entonces, no me hubieras latigado- Murmuré.
- ¿Por qué no?-Dije, zafándome de las cadenas y estampando mi puño contra él.
Vislumbré el rostro de mi atacante y estuve a punto de volver a perder la conciencia.Mi atacante era Fergos.
Sonreí cínicamente, lo tomé del cuello de la camiseta y le dije:
-No te he dado permiso
Él, sonrió de medio lado.
-No me hacía falta pedirlo-Intentó besarme pero lo aparté y lo abofeteé.
-Eres un imbécil
Las comisuras de sus labios se alzaron en una sonrisa de arrogancia.
-Lo sé
Era un maldito imbécil.Gruñí.
-Más te vale arrepentirte
-No lo haré
Le enseñé mis puños.
-Dime qué significa esa marca de mi frente, antes de que te mate, demonio repugnante
-Si soy tan repugnante, ¿Por qué me besaste?
-Cállate y responde¿Qué mierda significa esto?- Señalé mi frente.
-¿Por qué estás tan malhumorada?
-Porque un imbécil me despertó a azotes-Lo corté-. Ahora, responde.
-O qué, ¿Me matarás?-Se burló-¿Cómo harás eso?Ya sabes que es imposible, incluso lo intentaste
-No intentaba matarte, solo quería quitarte de mi camino-Dije sinceramente.
Fergos lanzó una carcajada.Le lanzé una mirada asesina y señalé mi frente.Él se negó a contestar.
Presioné con mis uñas la marca de la frente de él, sabía que le dolería.
Lanzó un grito tan fuerte que me sorprendí, pero no dejé de presionar.
-Ya encontré la manera de torturarte, dime qué significan las marcas y no te castigaré más
-No lo haré
Lo golpeé con mis puños en el cráneo, hasta que quedó inconsciente.Luego, al igual que él, caí sin conocimiento.
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Guerra de mundos
Fantasy¿Por donde empezar?... La guerra ha comenzado, los demonios amenazan con destruir a la humanidad y yo, estoy en medio de todo esto. Mi nombre es Tamara y he perdido la memoria tras una inyección de droga. Es extraño, pero mis sueños me estan devolvi...