Guerra de mundos

Capítulo 1

Desperté en un edificio abandonado, rodeada por hombres con trajes militares. Me asusté.

No conocía a nadie y tampoco sabía quién era yo.

-Hola-Dije, algo nerviosa.

-Hola-Contestó uno de aspecto peligroso-soy el teniente-señaló un prendedor que estaba sujeto a su chaleco, éste decía: “teniente”.

-Ya veo-Respondí aburrida.

No le veía la gracia, yo quería saber dónde me encontraba y quién era yo.

-¿Quién soy?-Exigí.

-Su nombre es Tamara  y su apellido es Simmons-Dijo con desprecio- y no estoy autorizado a darle más información, señorita

-¿Puedo retirarme?

-Te has quedado sin familia y sin hogar a causa del bombardeo-Dijo fríamente-¿A dónde irás?

-No lo sé, dígamelo usted-Dije frustrada.

-Ven conmigo-Dijo, tomándome de la muñeca del brazo derecho.

Me guió hacia un almacén abandonado y me tiró contra una pared, hacía frío y comencé a temblar.

-Buenas noches, alas rotas-Gritó en mi oído,luego se marchó.

<< ¿Alas rotas?, ¿Qué clase de apodo era ese?>>

Me dormí con una facilidad sorprendente.

***

Las nubes bajo mis pies eran grises y me hallaba sola.

-No lo olvides-Susurraron a mis espaldas, muchas voces comenzaron a susurrar. Me sentí mareada al no ver a nadie.

Una nota y una pluma de color blanco se materializaron frente a mí. Me acerqué rápidamente y leí la nota.

“No lo olvides” Decía.

-¿Qué es lo que no debo olvidar?-Vociferé al aire

-La guerra-Dijo una voz muy calmada, en un susurro.

-Contra los demonios-Susurro otra voz.

-¿Qué soy?-Pregunté a las voces.

-Eres un ángel

-Entonces… ¿Por qué estoy aquí?

-Por la guerra, los demonios amenazan con destruir la raza humana-Dijo una voz

-¿Por qué no puedo verte?-Le susurré

-Porque no estás lista

-¿Cómo me doy cuenta de quién es un demonio y quién no?

-No me lo preguntes a mí, has sido elegida por ser la única que se da cuenta de ello

-oh

***

Desperté y aún era de noche. Una voz me llamó por mi nombre, una voz desconocida.

-Tamara, ven aquí-Dijo la voz.

-¿Quién eres?-Pregunté.

-Un amigo, estoy aquí-Dijo a mis espaldas.

-¿De qué se trata esta guerra?-Inquirí, dándome la vuelta.

-No lo sé-Respondió la voz con sinceridad.

-¿Cuál es tu nombre?-Pregunté insegura.

-¿Por qué te lo diría? -Respondió.

-¿Por qué no puedo verte?-Quizá fuera otro mal sueño.

-Porque está oscuro-Dijo con un tono de voz petulante.

-Ya lo creo-Le dije-Ven aquí, donde pueda verte.

El extraño hizo su aparición. No era como me lo imaginaba, era más alto y joven que en mi mente.

-Te veré…más tarde…te veré, cuando estés segura de porqué participas en esta guerra de mundos…-Susurró, tan bajo, que tuve que esforzarme para oírlo.