𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝑵𝒊ñ𝒐𝒔 𝒕𝒆 𝑸𝒖𝒊𝒔𝒆 [TERMINADA]

¿End?

Si me preguntaran cuantas veces me he sentido diferente cuando estoy con Jimin, no sabría que responder, cuando hacemos video llamada yo lucho por no dejar ver el color rojo de mis cachetes, y eso que no tengo, aún así él lo nota y me hace sonrojar más. Después de haber salido solo unos minutos a tomar fresco para deshacernos del calor, decidimos ir a un lugar de comidas rapidas, yo no contaba con que también vendían ensalada de frutas y eso fue lo que pidió Chim, yo, bueno yo pedí una hamburguesa doble carne, delicioso ¿no?

—¿Quieres?

—Sólo un mordisco —le di la parte a Jimin y él sabe que debe recibir los bocados que le doy, sino, tendrá que aguantar mis cambios de humor, aún así me tiene paciencia.

—¿Como haces?

—¿Qué cosa? —me miró metiendo una cucharada de fruta a su boca.

—Me pregunto muchas cosas en la vida y una de esas es ¿como me aguantas?

—Ah... no lo sé —terminó de pasar y me ofreció con el tenedor un pedazo de mango. Yo lo recibí y levanté las cejas mirándolo incrédula.

—Respondeme Chim, ¿cómo puedes aguantar a un ser tan bipolar como yo?

—No tengo idea, tu hamburguesa ya debe estar fria.

—Park Jimin, ¿así evitas mi pregunta?

—Aish come más bien —tomó mi hamburguesa y me la acercó a la boca —vamos abre la boca —negué con la cabeza —¿me vas a obligar a responderte? —asentí —está bien... pero primero terminemos de comer.

—Hecho —tomé mi hamburguesa y seguimos comiendo —tus padres como están.

—Ellos están bien y anhelan verte de nuevo, la última vez que te vieron tenías como seis años.

—¿En serio? Yo realmente no me acuerdo de ellos muy bien.

—Me acuerdo que tu mamá y mi mamá se conocieron una vez en una entrega de boletines e intercambiaron números, hasta tu mamá le dió una foto tuya a mi mamá —casi me atraganto cuando escuché claramente lo que dijo.

—Pero que... ¿que foto?

—Pues una donde te ves tal y como llegaste al mundo.

—¡Ay no! mi mamá que piensa de la vida, su-suficiente con adorarte como para que me hayas visto desnuda en esa foto... es que eso no es justo tu debes mostrarme una tuya.

—Eres una pervertida.

—Oye que te pasa ¿que me dices de ti? ¿no haces lo mismo?

—Ha... nunca he visto esa foto, mi mamá la guardó y no me la deja ver, asi que estoy siendo respetuoso contigo.

—¿Seguro? —entrecerre mis ojos y lo miré fijamente, se que dice la verdad pero quizas como niño travieso, la tomó y la vió.

—Puedes confiar en mí, si llego a ver esa foto se que me sentiré incomodo, además hasta que no seamos... —alertó su rostro consciente de lo que creo que iba a decir —¿que? oye esta ensalada me hizo daño ¿sabes? iré al baño... —rapidamente se puso de pie y se dirigió al baño.

—¿Realmente le habrá hecho daño? ¿tendrá soltura?

—Oye ¿y tu qué? —una voz masculina me asustó por detrás, lo bueno es que la reconocía, giré mi rostro y él me recibía con una linda sonrisa.

—Lui ¿que haces aquí?

—Estaba de visita donde la abuela y vine para llevarle algo de comer, ella últimamente le gusta mucho las arepas de queso que hacen aquí.