𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝑵𝒊ñ𝒐𝒔 𝒕𝒆 𝑸𝒖𝒊𝒔𝒆 [TERMINADA]

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—Jimin...

—Dime mi vida —Chim y yo estabamos de paseo en Corea, específicamente en Busan, su ciudad natal, en los dos últimos años yo realicé mi especialización y mi maestría, así que decidí darme un descanso de estudios y disfrutar con el chico que amo. Cada uno se había encargado de sus gastos, ese fue el trato que hicimos, Jimin pensaba pagarlo todo, pero yo no lo dejé.

—Nosotros nos cuidamos ¿no?

—Si amor.

—Entonces no entiendo —estabamos en una cabaña que habíamos alquilado, oficialmente ya eramos una pareja y cada día pensaba en ello, lo cual me alegraba el corazón. Esto es difícil de relatar se los aseguro, pero ambos decidimos no aplazar más lo que ocurrió hace tres semanas, decidimos cuidarnos cuando tomamos el camino de tener nuestra primera vez juntos, esa noche había sido una de las noches más hermosas de mi vida, aún así como jóvenes razonables, tomamos las medidas suficientes para evitar... ya saben, un embarazo.

—¿Qué ocurre amor? ¿te dejé mal? ¿aún te duele? porque si es así deberás dejar que te consienta.

—No Chim —reí por lo bajo, claro que me había dejado adolorida pero no me arrepiento de lo que hicimos —bueno si, pero yo tomé la pastilla y tu utilizaste condón, no entiendo.

—¿Qué tienes en la mano? —se acercó a mi, dejando lo que estaba haciendo en la cocina, para centrar su atención en mi.

—Una prueba de embarazo.

—Ah... no me digas que estás... —asentí con una sonrisa —¿en serio? ¡ven! siéntate el bebé debe estar cómodo al igual que la mami —él me tomó de la cintura y me condujo hasta el sofá de la sala, allí me sentó y me quitó las pantuflas para subirme las piernas al sofá —esperame aquí te traeré el desayuno tú  y el bebé deben alimentarse muy bien.

—Jimin, ¿estás feliz?

—Claro que si linda, seremos una familia —me trajo en una mesita pequeña, el desayuno, y no saben los antojos que me dieron al ver semejante delicia, un sandwich de jamón con huevo, jugo de fresa en leche y fruta picada.

—Wao, esto se ve delicioso Jimin, de donde sacaste el don de cocinar.

—De mi mamá amor, ¿sabes? ya quiero saber que antojos crecerán en ti.

—Quizas ya tengo uno.

—Dime cual es.

—Un beso tuyo —Jimin soltó una pequeña risa y se acercó a mi para besarme, juntó nuestros labios en un inocente beso, sólo un pequeño roce, luego bajo hasta mi abdomen y allí comenzó a sobar con la mano dando pequeños besitos, ese acto arrugó mi corazón.

—Tienes a la mejor mamá del mundo bebé.

—Chim tu comportamiento me alivia... pero yo no quería esto aún —agache mi rostro ocultando un poco mi bajo ánimo.

—Mirame amor —obedecí, él tomó mi rostro en sus manos y antes de hablar me había besado la punta de la nariz —se que nos cuidamos pero esto pasa por algo, seguramente la vida quiere que tengamos un bebé ya, además yo estoy contento porque quiere decir que ahora deberás mantener a ese bebé al lado de su padre, lo que conlleva a que ahora debemos vivir juntos...