Fuera del tiesto

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Desperté en la casa de Klauz con la Ami abrazándome. La miré dormir, estaba bien linda. Pero un brusco golpe de la puerta, al ser abierta de par en par, me borró la sonrisa de la cara. La Ami despertó de un salto.

-Lalo, tu viejo! Vino a buscarte! Está enmierdao
-Concha
-Qué estai esperando? Corre!- me dijo la Ami, entregándome mis cosas. Me subí a una bici que estaba en el patio, salí por atrás, vi el auto de mi padre estacionado a un costado y me puse a pedalear como que mi vida dependía de ello.

Sin aliento, me relajé un par de km más allá.
-Por la chucha...- Las piernas ya ni me daban. Me acosté en el pasto de un parque, las gotas de sudor me recorrían la cara.

"Anda con cuidadoo"- decía un mensaje de la Ami.
-Estoy bien- le respondí

-wn tu viejo estaba como loco, se le salían los ojosss, cuando te vea te va a matar :((

-mejor, ya quiero morirme ya

-no digai eso weón tonto :(

-ay, no te preocupí... guachita linda 😘

Una vez que había descansado un poco bajé las escaleras para tomar el metro, en un par de estaciones, saliendo, y a la vuelta de la esquina, estaba la casa de la Pancha.

Toqué el marco de madera con la clave de siempre y esperé. 
-¡Es el Lalo!- escuché que decían desde arriba. Miré y Rorro estaba asomado por la ventana.
Me abrieron apenas para que pasara.

-Esa ya no es la clave ahora- me dijo. Me abrí paso por la nube espesa de humo que llenaba la habitación y por las tiras plásticas negras que hacían de cortina.
-¿Volviste guacho?- me pregunta Nico, saludándome con la mano.
-No, hermanito. Es que me fui de mi casa y mi viejo me fue a buscar a la de Klauz. Acá de seguro no me pilla.- respondí sentándome en el sillón.

-¿Y viene con los pacos?!- se alertó la Pancha

-Panchita... ¿en serio crees que soy tan weón?
-ya... más te vale.- Se paró seria y se puso a mirar por el borde de la ventana, tapizada en papel de diario, impidiendo que entrara la luz de día. 
-¿Querí una línea?- ofreció Nico.

-No, viejita, si ya dejé el vicio.

-Como querai- respondió.

Cuando le hice a eso las cosas me salieron mal. Pésimo. Eso si que es estar enfermo. Volví a recordar lo que había hecho.
-Nico weón... ¿Te acordai de la Angie?
-Obvio po
-¿Has sabido algo de ella?
-Terminó con el Alex y casi se mató

-Si, si, eso ya lo sabía -dije sintiéndome mal
-De ahí no sé más... Pero el otro día hablé con el Kevin
Terminó la conversación. Él sabía que yo no quería saber del Kevin. 

Yo quería saber de ella.
El Nando se había sentado con nosotros en un momento que no lo noté.
-Oye weón... ¿Saben de quién me acordé? De la Kiwi
-Ahh la loquita puta esa?
-See... se murió
-¿Esa cabrita chica?
-Si
-¿Qué le pasó?
-De sida se murió

Nos quedamos callados.

-¿Quieres una chelita?
-Yapo
-Oye niño por qué no fuiste al cole?- le reprochó Rorro al Nando

-Rorro? Hoy es Domingo

-Pero si yo si fui

-Fuiste el Viernes y despertaste hoy- le aclaró la Pancha

-Ahh...- se rió

-Podríamos salir a pelarnosss ahora- propuso el Nando
-baaa... no puedo- dije

-¿Por qué?
-Por la Ami po
-Yaaaaaaaa vai de rial?
-O sea, no sé, si?
-Pero llámala y vamos todos
-Dale

Blackout!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora