Juego de luces

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En clases me senté con la Ami. Mientras la profe hablaba yo le acariciaba la pierna y le tomaba la mano. Los cabros se reían como pendejos al vernos desde más atrás.
- Lalo, para - me dijo seria. Fruncí el ceño. Al sonar el timbre de recreo tomó sus cosas. - ¡Klauz, devuélveme a mi Naty! - le dijo, para cambiarse de puesto.

Después de clases nos fuimos todos a casa de Rorro. De la nada sacó una guitarra nueva.
-¡Oh! ¡Qué linda weón! - Nos acomodamos para escucharlo
- No sé tocar - se rio y se la pasó a Klauz. Tocó harto rato y luego la dejó sobre la mesa.
- Voy a mear y vuelvo - se puso de pie

Yo tomé la guitarra y la empecé a afinar. Todos se sorprendieron cuando me escucharon tocarla.

Desde ese momento me unieron a la banda. Fueron muchas tardes de juntarnos a ensayar, de hojas de cuaderno con letras de canciones y tablaturas escritas con lápiz bic. Nos gustaba ir a un pequeño pub donde tocaban bandas en vivo, siempre con las ganas de ser quienes subieran al escenario.

- Compañeros... lo logré - dijo Rorro con una entrada triunfal - nos metí en la lista para el jueves
- ¡Buena weón! - saltamos de felicidad

No hubo primera sin segunda y poco a poco nos hicimos habituales del lugar. Las luces me hacían transpirar, con el humo no se veía nada, pero esas noches me hacían sentir vivo.

Estábamos guardando nuestros instrumentos en el backstage cuando llegó el coordinador del local
- 10, 20, 30 y 5 - dijo contando los billetes. ¡Nuestra primera paga por tocar!

- Lalo, tu canción me llega al cora - me dijo Chris al vernos salir
- Sí, todos nos identificamos
- La letra es de Klauz - les respondí
- Tú creaste el coro - dijo Klauz modestamente
La Ami se acercó y me llevó a un costado. Le di un beso y me evitó.
- Lalo, yo...
- No
- Es que... ya no me prestas la atención de antes... siento que... ya no me quieres
- ¡si te quiero!
- bueno pero... yo no. ¡Sorry!

Me fui. Rompiéndome a pedazos. El ruido se sentía como que me atornillaran la cabeza. Entré al baño. Mi cara estaba roja. Una ola de rabia se apoderó de mi y empecé a patear todo. Todo mal.

Blackout!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora