QUATORZE

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Adrien llegó a su cuarto y cayó rendido en las sabanas blancas de su cama. Nooroo estaba molesto con él, se había arriesgado demasiado de nuevo, ponía en peligro su vida como si realmente no le importara, y el rubio era consciente de esto y se excusaba usando mentiras insignificantes. La oportunidad de akumatizar a alguien se hizo presente agudizando su dolor de cabeza. El alcohol recorría velozmente las venas de su cuerpo, sentía el calor invadirle y su sudor destilando todo lo que había bebido, las imágenes de un chico llorando en su habitación se hicieron presentes, cerró los ojos con fuerza esperando que el dolor bajara de intensidad y suspiró. El frío chorro de agua lo asustó y obligó a levantarse.

-¿ya mejor?-

Preguntó Nooroo con la cara seria, y un vaso vacío en sus manos.

-si... Lo siento-

Nooroo dio media vuelta regresando a donde los demás kwamis estaban, tranquilos y callados, con sus caritas llenas de preocupación y un tilde de frustración, Zuu dudó en acercarse al kwami de la mariposa pero al final decidió hacerlo.

-¿Está bien?-

Preguntó mirando al rubio quien se cambiaba de ropa, logro distinguir diversos moretones dispersados formando constelaciones en su piel.

-se ha metido en una pelea-

Fue todo lo que la mariposa dijo antes de acercarse a una caja de cigarrillos que gustaba ocupar como cama cuando se molestaba con Adrien, y que recientemente era ocupada por Zuu. El pequeño dragón no pudo contener su curiosidad y se fue directo a la cama del rubio, donde este estaba a punto de acostarse.

-¿Qué pasó?-

Adrien volteo a verlo un poco asustado, pero sonrió lo mas sincero que pudo.

-no fue nada... Un grupo de vándalos atacaron a una señorita... Nada más-

El dragón ladeó la cabeza confundido, pero el semblante tranquilo de Adrien pareció relajarlo un poco e instintivamente supo que no debía de preguntar más. Regreso su vista al resto de los kwamis y miró su lugar ocupado por Nooroo, un cosquilleo invadió su pequeño cuerpecito hasta que sintió sus mejillas arder, dos semana atrás se habría arrancado los bigotes si le hubieran ordenado el acercarse mas al Agreste, e incluso hubiera preferido que su prodigio fuera destruido junto con él mismo. Se acomodó a un lado de la cabeza de rubia cabellera, los finos hilos dorados apenas si le dieron un espacio sobre la almohada. Adrien no le prestó atención y mejor se dedicó a relajarse. No le había mentido del todo, había ayudado a la chica, sí. Pero sus ansias de pelea le habían llevado a provocar de más al líder de aquella mini pandilla, cinco minutos después, todos yacían en el piso ensangrentados y Adrien con los nudillos ardiendo, la adrenalina recorriendo su cuerpo causándole placer y éxtasis. Nuevos rasguños y moretones en su abatido y espigado cuerpo, con el frío escurriéndose por los poros de su piel. Y un Chat noir mirándolo con reproche y recelo, quién después lo había llevado hasta la puerta de la mansión, con el mánager hirviendo en furia esperando en la entrada.

¿Cuando había empezado todo esto?

Sonrió tragando saliva para deshacerse del nudo en su garganta. Lo recordaba como si fuera su propio cumpleaños. Había sido terminando una cita, un día de invierno en primer año de la universidad. Las cenizas y frías calles estadounidenses yacían en total calma, la helada brisa rozó sus mejillas causando escalofríos y haciendo castañear sus dientes, la chica a su lado metía sus manos en la bolsa de la chamarra de Adrien, donde sus manos entrelazadas se ocultaban del frío que anunciaba una próxima nevada en la ciudad. Había sido agradable y ella realmente le gustaba, sintió la calidez en su pecho al ver la insistencia de ella por curarle su roto corazón, un corazón que a pesar de todo seguía perteneciendo a un hombre de puntas teñidas en azul metálico, a una mirada profunda como el mar que le hacia caer al fondo, como si las corrientes marinas lo arrastraran hacia el abismo. El intento de un beso sacudió su ser, no importaba como ni cuanto intentaba seguir adelante, hablando estrictamente de relaciones amorosas, Luka volvía a su mente obligándolo siempre a dar un paso atrás.

Broken Wings ||Lukadrien||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora