Broken Wings ||Lukadrien||

VINGT ET UN

-!NO! ¡YO NO TE AYUDARÉ EN NADA, NO CAERÉ!-

La voz de Adrien pareció rasgarse ante la mirada de los pocos aun presentes, por morbo o curiosidad, quien sabe. El dolor de cabeza se hizo mas intenso obligándolo a pegar su frente contra el piso en busca de escape. Lo que le pedía hacer era imposible para él, no solo por que él era uno de los héroes de París, si no por que hacerlo era dañar a ajenos.

Y no quería hacerle daño a nadie, no quería herir a Marinette, no quería herir a Luka. No importaba que le hubieran lastimado, él no caería tan bajo como para vengarse.

Las náuseas que traían consigo el reflujo ácido quemaron su esófago, vomitaría en cualquier momento. Ante esto Hawk Moth sonrió con tristeza.

"No puedo creer que seas tan ingenuo, nadie en este mundo puede ser tan bueno"

Adrien gritó con todas sus fuerzas resistiéndose, mientras Nino le hablaba tratando de regresarlo a la realidad, de tranquilizar sus pensamientos, cosa que estaba lejos de realizarse. Plagg temblaba dentro de la camisa blanca escuchando el corazón de Adrien latir con intensidad, una fuerte taquicardia que podría paralizar su corazón si no se detenía ya. Algo no andaba bien, y pudo darse cuenta por la forma en la que el rubio murmuraba negándose a entablar una alianza con el villano. Por alguna razón, el control del lepidóptero era mucho mas fuerte en él que en el resto de los akumatizados que había conocido. Tragó con fuerza golpeando suavemente el pecho de Adrien tratando de ayudarlo.

-No esta bien, tú... no caeré ante eso-

La pequeña mariposa salió de una de las libretas que Adrien apretaba contra su pecho, con las miradas de todos fijas en ella y aterrados del color violáceo brillante. Luka pudo reconocer la libreta cuando esta regreso a su color original.

Su libreta de composiciones, una que le había regalado a Adrien en su aniversario de novios con cientos de canciones escritas solo para él. No sabía si sentirse feliz o lamentarse al ver que el rubio aún la cargaba y cuidaba como un tesoro.

Hawk Moth cerró los ojos agradeciendo internamente que el chico fuera una buena persona, Emily lo había criado muy bien.

"Lo siento, hijo mío, pero no tengo otra opción"

Esto ultimo hizo a Adrien bajar la guardia, el sudor frío recorrió su cuerpo.

-¿Padre?-

Un leve susurro que solo fue escuchado por Plagg y Nino, quien dejo de moverlo por el impacto de la noticia.

Gabriel apretó fuertemente los puños y con un chasquido obligó a la mariposa a adentrase de nuevo en la libreta de Adrien. El chico soltó un fuerte alarido lleno de dolor, su pecho se sintió oprimido, decepcionado y sin esperanza. Vio a Plagg, quien estaba escondido entre sus ropas, desaparecer. Sintió las lágrimas salir en contra de su voluntad y el aturdimiento mareó su cabeza haciéndole ver borroso cuando sus piernas lo levantaron de un salto. No podía moverse a voluntad... Sus huesos, articulaciones y músculos desobedecieron cada orden que su cerebro formulaba, comenzó a desesperarse cuando abrió la boca para pedir ayuda, pero ningún sonido salió, solo pudo notar el color azulado que se formaba y lo envolvía poco a poco formando un traje extravagante lleno de olanes y brillos, entallado de las pantorrillas y brazos, en su mano la libreta poseía pequeñas notas musicales que, intuía, eran su arma a usar. Miro el piso y gotas de agua formaban un charco bajo sus pies, se dio cuenta de que seguía llorando y se preguntó a si mismo cual era ahora la verdadera razón de su dolor. Dio un paso y vio al charco de agua moverse junto con él.

Su reflejo fue visible. Así que para el resto él solo era eso. Un triste títere, un triste payaso.

"Espero comprendas que lo que hago, es por el bien de ambos."