Tengo miedo. Tengo miedo de mis acciones. De lo que soy capaz de hacer.
El dulce y embriagante olor de tu cuerpo me consume lenta y tortuosamente.
¿Aún hay salvación para mí?
¿Tengo una oportunidad de salir de este abismo?
Respóndeme Luka Couffaine...
Adrien sacó de la cocina una montaña de galletas en un plato, las chicas constantemente se preguntaban como hacia para mantener tal figura considerando que de vez en vez llevaba a su cuarto montones y montones de golosinas.
Adrien camino despacio por la casa y subió las escaleras deteniéndose en la gran pintura de él y sus fallecidos padres, Nooroo lo acompañaba acomodado en su hombro oculto entre los cabellos del rubio, la melancolía en los ojos del joven y su pesar eran palpables, Adrien suspiró y continuó su camino hasta su habitación. Por el pasillo vio a Charlie, se encontraba recargado en la pared mirándolo mientras jugaba con su larga cabellera rojiza, sonrió en cuanto lo tuvo en frente y las pecas que adornaban su cara se remarcaron como pequeñas estrellas que forman una constelación.
-Ese chico... Nathaniel... Estuvo preguntando por ti-
Adrien hizo ademán de importarle poco y continuó su camino hasta su habitación, ya lo sabía. Ventajas de que las maquillistas no supieran cerrar la boca.
Entró a su habitación y cerro con llave. La habitación estaba completamente iluminada por la luna, prendió las luces de su habitación y camino hasta el pequeño buró donde los kwamis platicaban y jugaban entre ellos... exceptuando uno.
Zuu los miraba extrañado, cada uno platicaba y se la pasaba tranquilamente sin preocupación alguna, como si el haber sido secuestrados por el rubio hubiera sido lo mejor que podía pasarles en la vida. Y aunque todos sabían por lo que el pequeño dragón pasaba prefirieron cerrar la boca y no meterse en donde no se les había invitado. Adrien se acerco con las galletas dejándolas en la mesa, los kwamis sonrieron en agradecimiento y comenzaron a devorar las chispas de chocolate, mientras el rubio comía tranquilamente un pedazo de queso camembert. Zuu puso cara de asco y se alejo de ellos, miro a la ventana antes de concentrarse en las calles de la ciudad y el cielo medio estrellado, con lentitud se acerco al vidrio preguntándose como rayos podría escapar y regresar con el pelirrojo.
-Deberías de comer-
Escuchó la voz de Adrien detrás suyo aún con el oloroso queso entre sus labios.
-no necesito tu hospitalidad-
Soltó el kwami molesto. Su estómago gruño avergonzándolo. Una galleta apareció frente a él y con el segundo rugir de su estómago la tomó a regañadientes. Mordió la galleta disfrutando su sabor, no eran dulces picantes ni nada por el estilo pero el sabor no le desagradaba. Con la segunda mordida decidió analizar al rubio, quien no se había movido de su lado. Miraba concentrado la luna, debía de admitir la belleza del joven pero seguía sin comprender que lo hacia tan especial como para que los otros kwamis hablaran de él con tanto cariño, dio otra mordida más.
-Quiero regresar-
Adrien suspiró.
-lo se-
-¿por que haces esto?-
Adrien sonrió triste, Nooroo se acerco por detrás acomodándose sobre la cabeza de Adrien.
-creí que no te gustaba formar villanos. ¿Por que aceptas esto como si nada?-
Nooroo pensó la pregunta antes de contestar, pero el rubio lo interrumpió.
-No te pediré hacer algo que no quieres hacer, mis intenciones no son las mejores considerándolos a ustedes... pero... ¿Escucharias mis razones?-
Zuu volvió su mirada a la ventana, vio las calles vacías y suspiró.
-bien... cuentame tu historia Adrien Agreste-
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Marinette entro a su habitación encontrando a Luka dormido con Nathaniel en brazos, los miro enternecida acercándose para taparlos bien con la cobija, a un lado de ella Tikki miraba a Plagg sentado en la ventana, la noche era fresca y la luna iluminaba escasamente la habitación. Se sentó a un lado suyo y habló llamando la atención del kwami del gato.
-¿viste a Adrien?-
Plagg asintió y volvió su mirada a la luna y a las escasas estrellas que lograban verse a causa de la contaminación luminosa.
-él... no ha cambiado mucho-
Lo escucho susurrar con una leve sonrisa.
-¿Lo extrañas?-
Plagg guardo silencio y volvió su mirada al kwami de la mariquita.
-Daría lo que fuera por regresar con él-
Tikki sonrió melancólica, pero antes de poder decir algo Marinette le hablo para salir de la habitación, dejando a los dos hombres dormir en paz y al kwami observar el cielo por la ventana.
La mañana siguiente fue tranquila en cierta forma, Luka rascó su barba producto de la falta de afeitarse y sintió un peso extra sobre su pecho, encontrándose al pelirrojo completamente dormido, había llorado como nunca antes lo había hecho y las ojeras se asomaban bajo sus ojos cerrados, busco a Plagg con la mirada y lo encontró acostado en la ventana de nuevo, se movió con cuidado tratando de zafarse del abrazo de Nathaniel y fue hasta este.
-Plagg-
Hablo moviéndole suavemente. El kwami se removió incómodo pero no despertó.
-Plagg-
Volvió a hablar Luka, esta vez el kwami abrió un poco los ojos.
-¿Adrien?-
Pregunto tallandose los ojos, enfoco su vista en el peliazul y bostezo.
-¡Ah! Eres tú-
Luka lo miró un tanto confundido, Plagg volvió a acomodarse para regresar a su sueño. El teñido suspiró y regreso a la cama sentándose en ella, Nathaniel hizo ademán de despertar y se estiró levantando los brazos, Luka suspiró.
-Hola dormilón-
-Hola-
Respondió Nathaniel con voz triste.
-¿como te sientes?-
El pelirrojo levantó los hombros y los bajo suavemente de nuevo respondiendo con un "no se" a su pregunta. Luka acerco su cara a la de Nathaniel dándole un beso en la mejilla sorprendiendo al joven.
-Todo mejorará... te lo aseguro-
Nathaniel sonrió, un poco avergonzado por el actuar de Luka, este agarró su mano y la beso dulcemente.
-Nathaniel... Quería preguntarte algo-
Plagg se levantó y se dio la vuelta mirando a Luka molesto, paso por en medio de los hombres y salió de la habitación, si ese kwami fuera humano, seguro que azotaba la puerta y si las miradas matarán el peliazul estaría más que muerto. Nathaniel no prestó atención a esto, sin embargo, Luka si lo había hecho.
-Dime-
Luka sonrió nervioso, dudó antes de acercar su cara peligrosamente a la del pelirrojo, antes de hablar se volvió a hacer la misma pregunta pero miró a Nathaniel decidido.
-¿Saldrias conmigo Nathaniel Kurtzberg?-
"¿Que rayos es lo que haces Luka Couffaine?"
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Holaaaaaa ¿Que tal las vacaciones? Cuentenme ¿Que han hecho en estos días?
Ya era momento de publicar Y pues mi reto de publicaciones seguidas se quedó en 3 😅
La mancha de mi dedo se ha borrado ya casi por completo y pues se han dado los resultados de las elecciones. Hay comentarios por todos lados de que si estuvo bien o no y pues... Yo creo... que vamos a ver que pasa en este sexenio con el peje. 😐
¿Preguntas? ¿jitomatazos?
Una cosa más... Perdonen las faltas de ortografía por que me he dado cuenta de muchos errores y pues... Eso 😨
