Our Fake Fate

VI

Diario del príncipe Bakugou Katsuki || Pagina 6

Me quiero tirar por el precipicio mas alto de este maldito mundo.

Eso es lo que mi voz interna estaba pensado cuando estaba en las clases de Yamada, que me daba lenguaje extranjero, no es porque me estaba aburriendo. Simplemente es por su maldita y detestable voz, ¡casi provoca que mis orejas sangraran por sus putos gritos!

Podría haberle golpeado la mandíbula o explotarle la cara, pero una vez lo hice y termine sordo por una semana, mas dormir todas aquellas noches con el aire mas gélido de la temporada. El motivo fue por culpa del gran quejido de mi profesor, alias Present Mic, utilizó su quirk provocando que se rompiera todas las ventanas de mi hogar, mas dejándome completamente sordo. Como castigo por parte de mi vieja, no habían llamado a Recovery por tres días y las últimas en restaurar las ventanas de cristal habían sido las de mi habitación, encima eran las que estaban en peor estado.

Al terminar mi semana de condena, terminé gravemente enfermo y el que se había encargado en cuidarme fue Deku, él es hijo de los curanderos de mi pueblo, así que seguro que se sentía obligado en tratar de curarme. Al principio no le había dejado que ese bastardo me tocara, pero había insistido tanto que me deje llevar, aun que muy en el fondo lo hice porque mi madre me había amenazado.

Sin embargo, antes de la amenaza de mi vieja, él insistía e insistía, aun si yo lo estaba amenazando, insultando o lo atacaba, él hacia lo que quería y se quedaba junto a mi hasta que me recuperara al 100%. Es tan estúpido.

Ugh mierda, al final me he puesto a escribir otras cosas que me había pasado hace bastante tiempo.

Volviendo al tema principal... al final no le había hecho nada a ese profesor, bueno, casi.

¡Porque el muy maldito se estaba riendo de mi!

 "Espero que no lo vuelvas hacer, aun que lo dudo bastante, porque siempre acabas así. Eres un príncipe muy problemático eh..."

¡Eso es lo que dijo! ¡Es que encima, va y me miraba como si fuera un idiota!

Casi le iba arrojar una explosión, pero Yamada-sensei me había avisado que si hago otro error como estos, acabaría con otra sanción y ya tenia mas que suficiente con estar días sentado en mi maldita habitación viendo el mismo panorama de siempre. Así que me tragué mis propias quejas e hice como si aquello no hubiera pasado, o eso intento.

Mas tarde, me había encontrado una vez mas con Deku, me sorprendí al verlo por el castillo,  así que le había empezado ha intimidarlo con mi mirada mientras le preguntaba que hacia por aquí, pero por hacer eso, mi maldita vieja me había dado un golpe en la cabeza.

Me dijo que ella es la que había llamado a Deku para que fuera a examinar algunos de los guardias que estaban heridos (porque hace poco un padilla de ladrones intentaron filtrarse al castillo) y a las criaturas que tenemos a los castillos. 

Como se esperaba del hijo curandero.

Aun siendo un simple chico de 13 años, él no es tan malo haciendo su trabajo, (cosa que nunca se lo voy a decir, prefiero morir antes que decirle eso) no es tan profesional como sus padres y abuelos, pero con lo que sabe, es aceptable para poder curar algunas heridas. Tampoco usa algún tipo de magia o algo parecido, ya que no tiene ningún quirk, así que solo utiliza alguna que otra especias medicinales.

Mi estúpida madre me ha obligado a llevar al bastardo curandero hacia dónde esta el dragón, yo claramente me había negado, pero la muy cabrona me descubrió que fui a ver a Ryuu cuando todavía estaba castigado, así que a regañadientes acepte la orden la actual reina de este reino.

Cuando por fin habíamos llegado, Deku examinó detalladamente a mi compañero, sus escamas, dientes, uñas, alas y demás. Y lo único que estaba haciendo era mirar amargadamente el panorama, me molestaba ver como mi estúpido amigo de la infancia hablaba con una maldita sonrisa en la cara mientras observaba cada parte de la no tan grande criatura roja, pero lo que mas me irritaba, es que Ryuu sea tan cariñoso con él, ¡se podía ver como su maldita cola se movía a un lado a otro! ¡Como si fuero un estúpido perro!

Mi compañero Ryuu, el dragón, siempre es agresivo con las personas, cuando uno se acercaba, este los atacaba con su gran fuerza física o les escupía fuego, solo se comportaba de esa manera con todos menos conmigo, mis padres y el bastardo curandero. Pero me di cuenta que con Deku no solo no lo agredía, sino que se mostraba mas amoroso con este que conmigo, él ni si quiera se comporta como un perro fiel cuando estoy con él, es mucho mas frío y hasta ¡a veces me lanzaba cuando esta molesto o no me dejaba subirme encima de él!

Y pensar que anteriormente era una pequeñita criatura como la palma de mi mano y me mostraba afecto... ¡pero ahora el maldito me quitaba el respeto! Yo lo he cuidado y visto crecer junto con el estúpido brócoli ¡incluso yo paso mas tiempo con él! ¡Soy como su maldito padre maldita sea!

¡Ah, y también! La maldita lagartija, hoy le estaba dando demasiados cariños a Deku y ¡este se las devolvía con acaricias o besos! ¡BESOS! y pues por alguna extraña razón, me sentía aun mas molesto y les lancé una explosión.

Ugh, joder, de tanto escribir de forma molesta, he dejado el papel hecha mierda, mejor dejo esto y me meto a la cama. Que mañana por fin tengo mi primera clase de batalla después de tanto tiempo, ¡por fin llegó la hora donde podré luchar!