|Cry|

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Louis sabía que era muy cruel, ¡Lo sabía! Pero de vez en cuanto le gustaba hacer llorar a Harry.

Y es que bien, estaba mal, Harry era su novio y lo amaba. ¡Pero era su culpa ser tan malditamente lindo en todo! Hasta llorando...

Louis no podía evitar de vez en cuando ser un poco malo con Harry, ignorándolo y contestándole mal, algo que le hiciera llenar los ojos de lágrimas pero que pudiera resolver con rapidez.

Todo había empezado unas semanas atrás, cuando Niall hizo una fiesta en su casa. Luego de comer comenzaron con los típicos juegos tontos de adolescentes.

Harry llevaba una gran cantidad de malvaviscos en la boca; tantos, que parecía una ardilla con nueces en las mejillas, los chicos no podían evitar reírse.

—Ya no puedo más —escupió Harry los malvaviscos en un bol sobre sus piernas. Los chicos abuchearon al menor y rieron después.

—Entonces, como ganador de quien puede meter mas malvaviscos en su boca, es... –—Niall comenzó un redoble de tambores en el suelo, siendo seguido por los demás —¡Zayn! —anunció el rubio, mientras los demás aplaudían y reían aún más.

—Iré por agua —se levantó Harry antes de empezar otro juego. Louis estaba molestando a Zayn sobre todos los malvaviscos que habían cabido en su boca, cuando su novio se levantó y caminó a la cocina. Louis se levantó detrás de él, lo que Zayn agradeció, quitándose al mayor de encima con sus bromas vergonzosas.

Harry sacaba una botella de agua de la nevera, cuando fue sorprendido por unos brazos en su cintura y una barbilla en su hombro.

—Lou

—Es increíbles que casi le ganaras a Zayn, no sabía que te cupieran tantos malvaviscos en la boca —molestó el mayor susurrando en el oído de su pareja.

—¡Louis! —totalmente avergonzado, Harry se separó de Louis.

—Es broma, pero me parece increíble —Louis se acercó a Harry y se detuvo justo en frente de él. —Podre decir que mi novio tiene mejillas de ardilla —el menor iba a protestar, pero Tomlinson tomó sus mejillas entre sus manos y comenzó a pellizcarlas como hacen las ancianas.

Allí comenzó el pequeño hobbie de Louis.

Y es que, antes de dejar de hacer lo que hacía, Louis paro de reír y le prestó atención al rostro de Harry, y pensó: "Mierda, que adorable". Su novio llevaba la punta de la nariz roja y el ceño fruncido al punto de que sus cejas casi se tocaban. Harry estaba enojado, lo sabía, y lo tomaría en serio, pero se veía como un niño pequeño apuntó de hacer rabieta.

También estaba el hecho de que sus ojos brillaban por las lágrimas del enfado; Louis se preocuparía, pero había quedado embobado por la forma en que los ojos verdes de Harry estaban brillando por el efecto de las lágrimas a punto de salir. El mayor sólo podía pensar en lo adorable que parecía, y que si tuviera que escoger un color favorito para el resto de su vida, sería el verde que brillaba en los ojos de Harry antes de llorar.

Louis reaccionó cuando la primera lágrima cayó de los ojos de Harry, soltando sus mejillas y abrazándolo de inmediato.

—Lo siento, te estoy molestando.

—Eres cruel —se quejó el menor, aceptando el abrazó aún algo enojado.

Louis besó los rizos de su chico sin negar lo dicho por Harry.

Aunque le gustaba el verde de los ojos de Harry en esas ocasiones, Louis más adelante descubriría que brillaban mejor si eran lágrimas de felicidad.

Cosas lindas. [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora