|Gucci|

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—Harry, no. —dijo Louis por adelantado, viendo la tienda Gucci a una cuadra de donde estaban y como su esposo no dejaba de verla.

Ambos cantantes habían decidido salir un rato a pasear teniendo un poco de tiempo juntos, ya pudiendo salir a caminar JUNTOS por las calles, habiendo sido hace meses el final de sus contratos. Todo iba bien hasta que Harry vió la tienda Gucci. Louis ama a su chico, pero como lo detesta cuando se trata de su afición por cosas Gucci; es casi una obsesión.

—Louis, vamos, estamos cerca —comenzó a jalar el rizado de cabello corto por la manga de su chaqueta a su pareja.

—No. Harry ¿Para qué quieres ir? Ya tienes ropa suficiente que hasta te regalan ¡El closet esta que estalla!... Y mi ropa ni siquiera esta allí —dijo el mayor con algo de rencor, recordando como Harry sacó su ropa del closet para meterla en otra habitación.

—Pero toda esa ropa es vieja ¿Qué tal si hay cosas nuevas? Cosas que necesito.

—¿Cómo el cordón de Gucci que usaste como cinturón sólo una vez, y costó más de cinco mil dolares? —le recordó Louis con reproche. Sólo lo había usado una vez y ahora se hallaba metido en algún viejo zapato de Harry.

—¡Hey! Tu siempre andas comprando cosas de Addidas y yo no te ando regañando —confrontó Harry cruzándose de brazos frente a Louis.

—Ah, no. Eso es totalmente diferente, Harold —Louis pinchó la punta de la nariz de Harry con de su dedo para que dejara de verlo con el ceño fruncido —Yo donó mi ropa vieja cuando compró nueva, tu la guardas y me atacas como una mamá oso defendiendo a sus bebés cuando te sugiriero deshacerte de uno.

—¡Son mis bebés! Y exclusivos... —refunfuñó Harry.

—Vamos mejor por algo de comer, tengo ganas de unas pizzas —Louis dió por terminado el tema, pasando por un lado de Harry para comenzar a caminar a alguna pizzería.

Tal vez para Louis el tema estaba terminado, pero no para Harry. Él no dejaría pasar una tienda Gucci sin entrar, y sabía cómo convencer a su esposo; años de relación y de conocer al mayor de los Tomlinson, debía servir de algo.

Louis paro de caminar cuando sintió que Harry lo alcanzaba y le tomaba de la mano, jalándolo levemente para que dejara de caminar y volteara a verlo. Y mejor no lo hubiera hecho.

Louis se arrepentía del día en que Harry descubrió su debilidad por él cuando hacía esa cara.

—Lou...

—Harry no...

—Por favor —pidió Harry. —Vamos.

Y Louis cedió, porque ¿Cómo decirle que no, a la personas que amas, cuando hacía aquella cara?

Ojos verdes brillando por las lágrimas a punto de salir y el puchero tembloroso. Sabía que Harry lo estaba haciendo a propósito, que todo era actuación, pero como le convencía de igual manera. Louis era débil.

—Tengo hambre Styles, más te vale que no tardemos mucho. Sabes como me pongo de mal humor cuando no como...

—Te amo tanto Louis —salto el rizado a abrazar a su esposo —¡Gracias! —besó Harry la nariz del mayor.

—Si si —Louis sujetó la cintura de Harry mientras le seguía besando toda la cara hasta llegar a sus labio. Al mayor le gustaba esas tiernas demostraciones de cariño que Harry le daba... Aunque a veces vinieran del chantaje.

Cosas lindas. [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora