•Alma De Fénix• (PAUSADA)

Dos demonios...

Cómo es posible que ese hombre supiera mi nombre. Nadie a menos que sea un guardián conoce tu verdadero nombre él dijo que era uno, pero como es que no me di cuenta.
Hay muchas cosas que no he podido ver, Matt es uno de ellos aparte de ser un Morgan no pude verlo y luego su padre no sentí nada antes de que llegará, y Allison ella a estado conteniendo su poder pero n estuve cuando eso pasó. Algo aquí no está bien y eso no es bueno para mí.

-Oye Isaac cómo que se han tardado mucho no.- había olvidado que Allison había venido detrás de mí, dijo que Mattew le había pedido dejarlo a solas con su hijo.

-Si. Ya vendrán.

--Me preocupa Matt y su padre. ¿Cómo es que él también tiene un guardián? ¿Y en verdad es lo que dijeron esos tipos raros? Tú lo sabes dímelo.

-Realmente ni yo mismo se que es él ni su padre y los destinos saben muchas cosas, supongo que lo que dijeron es cierto no te preocupes yo te protegeré a ti.

-Tambien está Matt.

-Èl tiene su padre Allison él lo pro...- un grito me detuvo gire para ver de dónde venía y era en la dirección de las habitaciones, Matt estaba corriendo hasta donde nos encontramos parece asustado.
Se detiene y nos mira a ambos pero llega hasta Allison y ella lo abraza.

-Mi papá... Allí. Mi papá...

-¿Que paso dime? Matt que fue lo que te dijo ¿Donde esta?

Veo en dirección de dónde venía él y no hay nada ni nadie.

-Black... Black...- NO...- ¡Blackmoon! ¡Blackmoon lo tiene!

Esto no puede ser cierto, él está aquí. Nos encontró. Nos matará.
Debo sacar a Allison de aquí rápido.

-Hay que irnos.- la tomo del brazo y camino hacia el ascensor.

-¿Que? No.- se detiene y se libera de mi agarre.- No nos iremos sin Mattew, él es como mi padre.

-No hay tiempo de sentimientos tontos, hay que salí de acá antes que él venga y te haga daño o peor te mate.

Mis palabras la dejan perpleja sus manos tiemblan y su respiración se entrecorta.

-Escucha no puedo dejarte yo soy tu guardián, aunque no veas mis alas no significa que no te cuidare. Es mi trabajo.

-Pe-pero... No podemos dejarlo. Es el padre de mi mejor amigo. Y sino vas ayudar déjanos a nosotros.

-Váyanse- es la voz del chico parece enojado, y no solo se le nota en la voz sino también en como apuña sus manos, pero hay algo más siento como si su enojo se estuviera transformando físicamente. Eso es. Es su poder, su poder de Lobo.

-No te dejaré. Lo sabes.- Allí trata de caminar a dónde está él pero la detengo poniendo una mano sobre si hombro ella me ve desconcertada y le hablo suave cerca del oído.

-No te acerques a él. Tú no lo ves pero hay algo a su alrededor. Una llama color azul lo cubre y si te acercas puede lastimarte.

-¿Co-como dices? Fuego azul cubriéndolo. Estás loco eso no es cierto.

- Si lo es. Su poder está despertando y nosotros estamos demasiado cerca de él.

-Ayúdalo... Tú... Tú puedes detenerlo haz algo porfavor,-Esta desesperada pero no puedo hacer nada nunca he lidiado con un hombre lobo y aunque él es nuevo en esto tiene un poder oculto que no sé que hace.

-No puedo él me detendría en cuanto trate de tocarlo. Es fuerte.

Lo veo ni parece como si estuviera en estado de trance no reacciona, no se mueve apenas se puede ver que esta respirando que está pensando hacer si es enfrentarse a Blackmoon está loco, demasiado.