Capítulo Milagroso 1🐞

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Una mañana muy fría en París, Francia, las clases iniciaban en unas horas. Linny, la chica de cabellos cortos, un poco más arriba de sus hombros, tomaba una taza de chocolate caliente y unas tostadas que ella misma había preparado para ir a su primer día de clases.

......

Una vez la alarma de la escuela sonó, la chica esperaba ansiosa para hacer su presentación. Siempre había sido una chica muy amigable y expresiva. Sus anteriores amigos hablaban muy bien de ella dándole cualidades como divertida, alegre y muy social. Se le hacía fácil hacer nuevos amigos.

.......

-Bueno, jóvenes-. habló la maestra -Ella es una nueva alumna, se llama Linny Kartell y es nueva en este instituto. Quiero que la reciban como saben hacerlo-.

Los chicos presentes aplaudieron a Linny y está sonrió de oreja a oreja. -Es un gusto conocerlos a todos, me llamo Linny y... Seré su nueva amiga y compañera de clases-. sonrió. Al parecer haría amigos muy rápido.

-El gusto es nuestro, Linny. Ve a sentarte en donde desees-.

Linny asintió y se dirigió al último asiento mientras las miradas de sus compañeros no dejaban de seguirla. Puesto que su cabello negro corto, sus grandes lentes y sus ojos verdes grisáceos, dejaban mucho para imaginar cómo sería tratar con una chica como ella; cómo sería su personalidad.

-Oye, chica nueva, mi amigo te manda esto-.

Linny observó una pequeña nota que venía de un chico de cabello rojo.

- ¿Gracias? -. Soltó una pequeña risa y observó el papel.

"¿Nos vemos a la salida, por favor? - firma: Marc"

- Dile a tu amigo que si- la chica sonrió.

- Soy Nathaniel, puedes decirme Nath - sonrió el pelirrojo.

- Me llamo Linny, puedes decirme... Linny - ambos chicos rieron al oír el comentario de la pelinegra.

.......

Las clases transcurrieron lentas pero divertidas para la nueva alumna quien hacía amigos a su paso.

- Linny, es un gusto que estés en nuestra clase. Mi nombre es Alya - sonrió la chica de gafas.

- El gusto es mío, Alya - sonrieron ambas.

-Mi amiga es Marinette, y es algo despistada - susurro bromeando, al final.

- ¡Oye, no lo soy! - las tres chicas rieron - Si necesitas ayuda en algo, Linny, solo cuéntanos. Estaremos ahí en un abrir y cerrar de ojos -

Linny agradeció a sus dos nuevas compañeras y amigas.

.......

Las clases finalizaron, y el día se hizo noche, dejando a la gran vista de París una luna llena que solía ser el centro de atención de esa noche.

- Es hermosa, ¿No crees? - susurró un chico a su lado. Ella giró a la voz y sonrió

- Demasiado, diría yo - le respondió con calma a Adrien, quien estaba con Nino, su mejor amigo.

- ¿Vendrán a buscarte? - preguntó esta vez el moreno.

- Oh, no no. Voy sola, por mi cuenta. No tengo a nadie aquí, vivo sola - le sonrió amable - ¿Y ustedes, chicos? -

- Me llamo Adrien, un gusto. Mi amigo es Nino. Si deseas podemos acompañarte a casa - ambos chicos sonrieron.

- ¡Sería genial! - rieron entre todos y salieron rumbo hacia sus casas, acompañados.

- ¿Entonces vives sola? - preguntó Nino, observando el tono verde que se hacía presente en los ojos de la susodicha amiga.

- Si, correcto. Tuve problemas en mi antigua casa y preferí enfrentar sola una nueva vida, nueva escuela, nuevos maestros y nuevos amigos - le respondió pateando una piedra sin interés.

- Oh, es una pena... de verdad lo siento por ti, Linny - Adrien posó su mano en el hombro de la menor y le sonrió dulce.

- Gracias, chicos. Jamás había tenido amigos hombres que me dieran este trato - los tres rieron.

- Ahora los tienes - respondió alegre Nino.

- Aquí vivo yo - ambos chicos miraron la casa en donde residía su amiga. Una casa un tanto grande, parecía lujosa y a la vez tenía su toque hogareño. - Cuando quieran pueden venir a visitarme, son bienvenidos -

Se despidieron dando gracias, y unos abrazos para sentirse en familia con ella, para así poder salir en irse cada chico a su respectivo hogar.

- Es una gran chica, espero que no tenga problemas con alguien - río Nino.

- No los tendrá, ella es fuerte - sonrió Adrien y cada uno llego a su destino.

.......

La nueva amiga de Nino y Adrien tomó en sus manos la foto que tenía con una vieja amiga, a la que ella consideraba como su segunda madre; la Maestra Huan.

- Maestra... aún tengo la esperanza intacta de volver a verla - susurró para sí misma - Abriré la caja en su momento, confío en usted - dejó la foto en su respectiva mesa de noche, se cambió por un pijama cómodo, cayendo dormida en su cama, para esperar un nuevo día.

Miraculous Ladybug [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora