Miraculous Ladybug [PAUSADA]

Capítulo Milagroso 11🐞

Linny ingresó a la escuela muy temprano en la mañana y se sentó, justo al lado del puesto en el que estaban Marinette y Alya, arriba de Sabrina y Chloé.

Observó los libros, de nuevo estudiándolos.

- Buen día, Linny - el segundo en llegar fue Nino, quien le sonrió y saludó con la mano.

- ¿Qué tal, Nino? - sonrió de vuelta - ¿A qué se debe tu llegada tan temprano? -

- He quedado con Adrien para hacer unas cosas - sonrió y suspiró feliz.

- Eso me huele a amor en el aire - bromeó a lo que Nino se sonrojó - ¡Ja, lo sabía!, ¿Quien es la afortunada? - sonrío picarona.

- Prométeme que no se lo dirás, Linny - río Nino, a lo que ella asintió feliz - Es Alya. Quiero invitarla a salir esta noche y darle un regalo de mi parte - sonrió Nino

- Es encantador eso - sonrió de lado - Se que ella también sentimientos hacia ti, estoy segura - dicho esto, los estudiantes empezaron a llegar y poco a poco se fueron sentando en sus bancos.

Linny, como era nueva tenía un banco vacío a su lado, hasta que llegó la maestra con otro nuevo estudiante.

- Buenos días, jóvenes - saludó ella, a lo que todos respondieron de igual forma el saludó con un "Buenos días, Profesora" - Hoy tendremos un nuevo alumno, por favor espero que sean amables con él -

El ojiazul grisáceo entró por la puerta del salón, un poco tímido, sonriendo nervioso - Buenos días, me llamo Yungay Shakespeare, soy nuevo aquí y espero poder llevarme bien con todos - los ojos de la pelinegra se posaron en los celestes del chico y estos a su vez se posaron en los verdes grisáceos de la chica.

Traía unos zapatos negros, un pantalón blanco, al igual que su camisa blanca, y una chaqueta de cuero negra.

- Siéntate donde quieras - le dijo la maestra. El chico asintió y se sentó al lado de Linny, y sin más comenzó la clase.

- ¿De nuevo tu? - río en bajo - No me dijiste que ibas a una escuela - le miró la chica.

- Mi jefe me regaló el estudio, no tengo padres así que el actúa como si fuese uno - susurró para que la maestra no los oyera.

Adrien, quien les miraba de vez en cuanto, sentía un poco de celos al ver al chico.

- Ey, calma, chico - le miró Nino - ¿Que sucede? Parece que vieras a quien sabe que cosa, hermano - le miró su mejor amigo.

- Ese chico está en todos lados, primero en su casa, luego aquí, ya lo había visto antes, es como si lo hubiese conocido en otro lugar, no en casa de Linny, ni aquí - le respondió a su amigo que lo miraba pensativo.

- Si tú lo dices... pregúntale, tal ves y él también te haya visto, quien quita que así sea - sin más continuó haciendo el trabajo que la profesora les había puesto.

- Tienes razón - susurró.

La clases finalizaron, y con ellos la llegada de la hora de almuerzo. Los chicos fueron a la cafetería para almorzar lo que habían llevando, sentándose en una mesa para ocho personas, que había allí.

- ¿Ya han oído?, Hay un nuevo héroe en la ciudad - susurró Alya - No se sabe nada de él, solo que es el portador de un Miraculous de águila y tiene relaciones cercanas a Lynx Karakulak, la portadora del Miraculous de Caracal - comentaba la chica mientras daba un sorbo a su café.

- Pronto se descubrirá quien es el nuevo héroe de París, Alya - añadió Marinette.

- Eso será grande para mi blog - bromeó ella a lo que todos rieron.

- Y ahí van - susurró Nino y los chicos giraron a la nueva pareja; Linny y Yungay.

- Hacen linda pareja - comentó Marinette.

- Lo son, al igual que esos dos nuevos héroes. Primero ella se va, y detrás de ella se va él. Luego en su casa está él, y ella lo recibe, ahora hoy, en la escuela... - Adrien se vio interrumpido por Nino.

- ¿Estás bien? - preguntó - Desde está mañana estás con lo mismo, Adrien -

- Yo no... es solo que.. - suspiró - Olvídalo, no lo entenderías - se levantó guardando lo que quedaba de su almuerzo y se dirigió al baño, allí por lo menos estaría tranquilo.

- Iré por él, sé como ayudarlo - comentó Marinette, tomando sus cosas y saliendo de allí, dejando a Alya, Chloé y Nino confundidos pero con una sonrisa picara.

Con Yungay y Linny.
- Es bueno que hayas ingresado a estudiar, Yungay - le sonrió Linny, mostrando cierto interés en su nuevo amigo.

- Si, es estupendo. Mi jefe dijo que si sacaba buenas calificaciones podría aumentarme el suelo, así podré comprar una casa para mi - sonrió - Eso de dormir ahí donde trabajo me tiene mal - suspiró y miró hacia la mesa de Nino, Alya y Chloé.

- Si, es cierto. Oye... Si quieres puedes pasar esta noche en mi casa, podremos ver películas y de paso te ayudaré con los deberes, ¿Que te parece? - sonrió dulce.

- ¡Claro, estaré encantando! -

Ambos rieron llamando la atención de los tres chicos en la mesa, y los dos chicos que ya venían directo a esta.